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La lactancia materna, una responsabilidad compartida
- 17/08/2021 00:00
- 17/08/2021 00:00
Científicamente está demostrado que la leche materna es el principal alimento para todos los infantes recién nacidos, ya que esta proporciona todos los nutrientes que los niños necesitan para un crecimiento y desarrollo saludable durante los primeros seis meses de vida. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la lactancia materna también brinda otros beneficios, como prevenir infecciones gastrointestinales y respiratorias, obesidad, diabetes, leucemia, alergias, cáncer infantil, hipertensión y colesterol alto, y ahora con la pandemia, contribuye a prevenir la infección por la covid-19.
Por otro lado, según la OMS, la lactancia materna también se asocia con el desarrollo cognitivo a largo plazo y el coeficiente intelectual que, a su vez, está asociado con el nivel educativo y los ingresos que una persona percibe.
Pero, ¿cómo está la lactancia materna en Panamá?, ¿qué dicen las leyes?, ¿existe lactancia en el lugar de trabajo?
En Panamá se registran anualmente un promedio de 15 mil nuevos nacimientos, sin embargo, se estima que solo el 28,1% de las mujeres amamanta a sus hijos de manera exclusiva hasta los primeros seis meses de vida, según detalla el Hospital del Niño Dr. José Renán Esquival en su página oficial.
Según la institución de salud, estos datos se desprenden de la Encuesta Nacional de Salud Sexual y Reproductiva del Ministerio de Salud (Minsa) del periodo 2014- 2015 (última encuesta) y evidencian que la cifra del país está por debajo del promedio mundial que se ubica en 50%. “Panamá se ha fijado la meta de llevar la lactancia materna en los menores de seis meses a un 50% para el año 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”, menciona en un comunicado.
Natividad Caballero, del Servicio de Neonatología del Hospital del Niño, explica que al no amamantar al infante de manera exclusiva durante los primeros seis meses y como alimentación complementaria durante los primeros dos años de vida, estos niños enfrentarán problemas severos como la desnutrición infantil. Asimismo incrementará la morbilidad y mortalidad asociadas a enfermedades diarreicas, infecciones respiratorias y alérgicas, sobre todo en los menores de cinco años.
De hecho, la OMS apunta que si todos los niños de 0 a 23 meses estuvieran amamantados de forma óptima, cada año se podría salvar la vida a más de 820 mil niños de menos de cinco años.
El embarazo y la lactancia son un momento especialmente vulnerable para las mujeres trabajadoras y sus familias. Las mujeres embarazadas y lactantes requieren protección especial para prevenir daños a su salud o a la de sus bebés y necesitan tiempo suficiente para dar a luz, recuperarse y amamantar a sus hijos. Al mismo tiempo, también necesitan protección para garantizar que sus puestos de trabajo no se vean amenazados por el embarazo o la licencia de maternidad, redacta la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
“La protección de la maternidad es clave para permitir la lactancia materna y empoderar a los padres para una implementación exitosa de las prácticas recomendadas de lactancia materna”, detalla la organización.
La OPS/OMS recomienda que los países implementen y apliquen el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna a todos los niveles. Es vital garantizar que las madres lactantes no sean blanco de la industria, el mercadeo o los profesionales de la salud pública que quieren poner en peligro su lactancia materna mediante la promoción de la alimentación con fórmula.
Caballero lamenta que tanto los padres como la sociedad en general no sean conscientes de la importancia de la lactancia materna, por lo que invita a los gobiernos a establecer políticas de Estado que permitan una mayor promoción y divulgación de las ventajas de esta práctica.
Agregó que también se requiere crear lactarios en todas las instituciones públicas y privadas, que permitan a las madres extraerse la leche en horarios laborales, además de implementar Bancos de Leche Humana en los hospitales públicos.
En ese sentido, este año la Asamblea Nacional aprobó en tercer debate la Ley 62, que modifica y adiciona artículos a la Ley 50 del 23 de noviembre de 1995, por la cual se protege y fomenta la lactancia materna y se dictan otras disposiciones.
La nueva norma aprobada contempla los siguientes aspectos: Toda institución, pública o privada, deberá contar con una sala de lactancia que te permita extraer tu leche materna cómodamente y conservarla bajo las condiciones óptimas hasta el final de tu jornada de trabajo.
Toda madre que amamante y que trabaje tiene derecho a tiempo dentro de su jornada laboral para extraerse leche materna y almacenarla adecuadamente.
Toda madre en período de lactancia deberá disponer de un espacio adecuado en su lugar de trabajo público o privado para la extracción, conservación de la leche materna, o si fuera posible, para que pueda amamantar a su hijo hasta los 12 meses de edad.
Todo empleador que ocupe en el local o lugar de trabajo más de 20 mujeres, quedará obligado a acondicionar y adecuar una sala de lactancia para que las madres puedan extraerse su leche materna o amamantar sin peligro a sus hijos.
Las universidades oficiales y particulares, las entidades autónomas y semiautónomas, los centros comerciales, los aeropuertos, las empresas e instituciones en general deberán adecuar un espacio para la lactancia materna, debidamente identificado y que cumpla con los parámetros establecidos para tal fin por la OPS/OMS y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
En ese sentido, en Panamá son pocas la empresas públicas y privadas que proveen de una sala de lactancia, pero no se puede dejar de mencionar las que sí disponen de esos espacios. En el caso del Ministerio de Gobierno (MinGob) cuenta con tres salas de lactancia en la sede principal de la institución y dos salas adicionales, una en la sede del Sistema Penitenciario en avenida Balboa y la otra en el Instituto de Estudios Interdisciplinarios en la avenida Ricardo J. Alfaro.
Adicionalmente cuentan con estas estructuras, el Ministerio de Desarrollo Social (Mides), la empresa de hidrocarburos Terpel y el Banco Hipotecario Nacional (BHN), a fin de promover la lactancia materna y velar por el derecho de la mujer.
“Es muy importante fomentar el desarrollo de políticas encaminadas a crear espacios que beneficien a la madre trabajadora, siendo fundamental para la reducción de la pobreza y la desigualdad”, dijo en un comunicado Adorinda Ortega de Portugal, directora general del Instituto Nacional de la Mujer (Inamu).
El Ministerio de Salud es el ente encargado de reglamentar las normas de funcionamiento en todo el territorio nacional de las salas de lactancia materna, tanto en entidades públicas como en empresas privadas.
¿Debería seguir la lactancia materna durante la pandemia? Isabel Lloyd, presidenta de la junta directiva de la Sociedad Panameña de Obstetricia y Ginecología (SPOG), afirma que sí. “Hasta la fecha, no hay evidencia de que el virus de la covid-19 se transmita a través de la lactancia. La leche materna contiene anticuerpos beneficiosos para mantener a los bebés sanos y protegidos de muchas infecciones”, asegura.
A su vez explica que la lactancia reduce significativamente el riesgo de muerte en los recién nacidos y los bebés pequeños, proporciona beneficios para la salud de los niños y también mejora la salud de las madres.
Igualmente invitó a las madres tener contacto con el recién nacido durante la primera hora tras el parto para facilitar la iniciación temprana de la lactancia materna. “Si el bebé tiene seis meses o es menor de esa edad, hay que alimentarlo exclusivamente con leche materna. Cuando ya haya cumplido los seis meses, debe continuar con la leche materna y con alimentos complementarios saludables”, insiste la ginecóloga.
La doctora añade que es seguro continuar amamantando al bebé después de recibir la vacuna contra la covid-19, ya que las suministradas actualmente en el país a todas las mujeres embarazadas no contienen el virus vivo, por lo que no hay riesgo de transmitir el virus al infante a través de la leche materna.
Lloyd aconseja seguir las directrices del lavado de manos con agua y jabón antes y después de tocar al bebé o utilizar un desinfectante para manos con base de alcohol. Además, lavar habitualmente los extractores de leche materna, los recipientes de almacenamiento de leche y los utensilios para la alimentación del bebé después de cada uso.
Este año, para la Semana Mundial de la Lactancia Materna que se efectuó del 1 al 7 de agosto 2021, la Alianza Mundial para la Acción sobre Lactancia Materna (WABA, por su sigla en inglés) escogió como tema: 'Proteger la lactancia materna: una responsabilidad compartida', el cual está alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, que destaca los vínculos entre la lactancia materna y la supervivencia, la salud y el bienestar de las mujeres, los niños y las naciones.