Bruma o 'niebla' mental, uno de los síntomas poscovid del que poco se habla

Tras estos dos años y medio de pandemia, muchas personas con el síndrome de covid-19 prolongada o poscovid aseguran tener efectos secundarios persistentes, entre ellos lo que se conoce como bruma o niebla mental, y aunque no es un término médico oficial, la expresión es ahora una parte permanente de la discusión científica y médica sobre covid prolongada.

De acuerdo con los expertos, los síntomas principales de este síndrome son los problemas de atención, confusión, dificultad para concentrarse y pérdida de memoria, aunque los médicos aclaran que no tiene nada que ver con el alzhéimer, a pesar de que algunos de los síntomas se asemejan a los de la demencia en fases muy iniciales.

Pero, ¿cómo conduce una enfermedad respiratoria a problemas neurológicos como pérdida de memoria y disminución de la capacidad de atención? ¿Cómo se diagnostica?

Greg Vanichkachorn, director y médico en la División de Salud Pública y Enfermedades Infecciosas en Mayo Clinic, describió en un comunicado los problemas más frecuentes de los pacientes poscovid.

Según el galeno, una de las quejas más frecuentes es el problema para encontrar las palabras al hablar. “Los pacientes suelen describirlo como una sensación de tener la palabra en la punta de la lengua, pero son incapaces de decirla. Eso dificulta mucho la comunicación y es muy frustrante, sobre todo cuando uno está enfermo”, explicó Vanichkachorn, quien añadió que el siguiente problema más frecuente será el de la memoria a corto plazo.

“Siempre oímos a los pacientes contar que entran a un cuarto para buscar algo, pero ya no recuerdan qué querían; o escuchan alguna información nueva, como instrucciones para llegar a un sitio, pero no pueden retener los detalles”, resaltó Vanichkachorn.

El patrón de dificultad con el pensamiento es sorprendentemente constante en la covid prolongada, puesto que el 45% de los pacientes del 'Programa para rehabilitación de la actividad después de la covid' informaron tener bruma mental. Lamentablemente, entre todos los síntomas de la covid prolongada, los problemas con el pensamiento suelen estar entre los más estresantes porque ocasionan problemas tanto en el trabajo como en las relaciones personales, señaló Vanichkachorn.

“Afortunadamente, estamos empezando a desvelar el misterio que envuelve a la bruma mental. Por ejemplo, ahora hay estudios que muestran que después de la covid, puede haber cambios en las estructuras cerebrales que explican la disfunción observada. Además, estamos avanzando en la descripción objetiva de la bruma mental”, reconoció Vanichkachorn.

Según un trabajo publicado en la revista científica The Lancet en agosto de 2021, los síntomas más frecuentes de covid-19 al cabo de seis meses son fatiga, malestar después de hacer algún esfuerzo y disfunción cognitiva.

En esta última entra en juego la niebla mental, que según confirmó Lorenzo Armenteros, portavoz de la covid-19 de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), “afecta a un alto porcentaje de pacientes con long covid”, así lo detalló Cuídate Plus, plataforma de responsabilidad social de referencia en prevención y educación en salud.

Por su parte, Marina Díaz Marsá, vicepresidenta de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica, explicó a Cuídate Plus que alrededor del 70% de los individuos con covid persistente pueden tener esa sintomatología neuropsicológica que finalmente va a desembocar también en ansiedad, depresión o alteraciones del sueño, porque el paciente no se encuentra lo suficientemente bien emocionalmente como para poder abordar las situaciones que se dan en el día a día.

Según Díaz, existen pruebas de que el SARS-CoV-2 así como afecta el sistema vascular o al pulmonar, puede también incidir sobre el sistema nervioso central.

Para la psiquiatra, el virus produce una respuesta inflamatoria en el organismo que se manifiesta en el cerebro. Esa inflamación explicaría la niebla mental, así como los síntomas de ansiedad y depresión.

“De hecho, hay estudios previos a la covid que relacionan una disfunción de la respuesta inflamatoria y el aumento de la inflamación con trastornos mentales como ansiedad, depresión, esquizofrenia, trastornos de conducta alimentaria o trastornos de personalidad”.

Los expertos añadieron que los individuos que experimentan manifestaciones de niebla mental no son necesariamente aquellos que han estado en la unidad de cuidados intensivos (UCI) o han sufrido más daños neurológicos tras la fase aguda de la enfermedad.

Según Armenteros, de SEMG, una de las cuestiones que caracterizan a la covid persistente es que es independiente del número de síntomas que se hayan tenido y puede darse, incluso, en individuos que en un primer momento tras la infección fueron asintomáticos.

Un perfil típico del afectado por niebla mental tras la infección por SARS-Cov-2 sería el de una mujer joven o de mediana edad y laboralmente activa. “Aunque se aprecia más en el sexo femenino, tal y como pasa en general con las manifestaciones de long covid, el porcentaje de hombres con este tipo de síntomas no es desdeñable. También se da en niños y adolescentes, en los que se aprecia un descenso del rendimiento escolar”, acotó.

A su vez mencionó que aparte de la dificultad de concentración, problemas para mantener la atención y los fallos de memoria, existen otras señales de alerta como: pensamiento más lento, síntomas de ansiedad y depresión, estado de ánimo bajo, miedo, irritabilidad, trastornos del sueño y trastornos del apetito.

Los tratamientos para los síntomas neurocognitivos siguen siendo muy complejos, sin embargo, Vanichkachorn aseguró en el comunicado que actualmente un estudio de Mayo Clinic está examinando una nueva prueba virtual para la bruma mental. La prueba dura 25 minutos y permite al equipo de Mayo identificar las áreas específicas de los problemas con el pensamiento en quienes sufren el síndrome poscovid.

“Esto es importante porque una vez que se sabe cuáles son los problemas, se puede ayudar a los pacientes a elaborar estrategias específicas para superarlos; además, con cada una de las pruebas, se contribuye al desarrollo de una base de datos que permita describir con más exactitud qué es la bruma mental en el síndrome poscovid”, aseguró el experto.

Las personas que creen tener dificultad con el pensamiento después de la infección por covid deben comer, hidratarse y dormir bien, recomendó Vanichkachorn, pero cuando eso no ayuda, hay que comunicarse con el médico.

“Los pacientes que buscan asistencia rápida se recuperan más rápido y completamente. Juntos podemos ayudar a aclarar esa bruma mental del síndrome poscovid e iluminar más el camino hacia una mejor salud”, puntualizó Vanichkachorn.