El blanqueamiento como procedimiento para mejorar la estética genital

La doctora Sasha Castillo, magíster en medicina estética, explicó a La Estrella de Panamá que el procedimiento de blanqueamiento genital surge de la necesidad de eliminar el oscurecimiento de la zona íntima por diversas razones, como la hiperpigmentación por consecuencias hormonales. “Esto hay que investigarlo y manejarlo, porque si no se trata a fondo y solamente se enfoca de manera estética, el paciente no verá resultados o si los ve, será de forma momentánea y se va a volver a presentar”.

El oscurecimiento también puede deberse a “pacientes que tienen muchos años depilándose con cera, lo que aparte de causar flacidez en el área genital, también produce una mancha oscura en la zona”. La depilación con rasuradora y los traumas, como por ejemplo una escoriación, también son causantes de manchas en la zona.

El procedimiento de blanqueamiento genital en las mujeres se puede aplicar en el área de los labios mayores, y en ambos sexos se puede realizar en el área perianal y en la zona de la entrepierna.

Este tratamiento consiste primero en realizar un diagnóstico para saber la causa de la hiperpigmentación; luego de realizar y tener los resultados del examen físico y una buena historia clínica, hay diversas herramientas que se pueden utilizar para tratar el oscurecimiento.

“En la parte médica, obviamente si es un tema hormonal en el caso de las mujeres, se efectúa en conjunto con los ginecólogos, ya que ellos tratarán la parte hormonal y yo como médico estético trato la hiperpigmentación. En caso de que sea por el rasurado o la depilación con cera, entonces se le dan las recomendaciones al paciente y generalmente iniciamos con el proceso de depilación con láser para retirar el vello y evitar que surja la foliculitis y esa mancha permanente para luego recurrir al procedimiento que corresponde a la despigmentación”, señaló Castillo.

La experta en medicina estética añadió que hay distintas alternativas, como son los peelings, que están diseñadas específicamente para el área íntima, “no se pueden utilizar productos que se colocan en otras áreas del cuerpo como la cara o los brazos, debe ser uno específico para la zona y existen diferentes marcas en el mercado que utilizan distintos alfa hidroxiácidos en bajas concentraciones para el área íntima”, arguyó.

Se realiza primero el peeling en cabina y luego se da un medicamento de uso domiciliario al paciente para que lo continúe en casa. “Es un trabajo en conjunto tanto del médico que lo aplica, como del paciente que debe seguir con el tratamiento”, dijo.

El procedimiento en cabina puede durar alrededor de 45 minutos. Se inicia preparando la piel y se aplica el peeling; el tiempo de aplicación va a depender del fototipo de piel, esto quiere decir de qué tan oscura es la piel del paciente, “por ejemplo, las pieles más oscuras son tipo 6, las más blancas son tipo 1, entonces el tiempo de exposición al peeling irá sujeto a ello”, indicó.

Castillo resaltó que con los pacientes que tienen la piel muy delicada o que son reactivos, no se utilizan químicos, sino que se aplica la tecnología láser. Cuando la pigmentación no es tan profunda se puede utilizar el láser Q-Switch, el cual es de un pulso corto y requiere de varias sesiones dependiendo del grado de pigmentación del paciente. “Se le va dando un seguimiento, a la semana se hace la revisión para ver el progreso, luego al mes; si hay que repetir uno de los tratamientos mencionados, entonces se hace otra sesión, ya que no se pueden realizar en intervalos de menos de un mes”, anotó.

El surgimiento de los resultados dependerá del color de la mancha, del fototipo del paciente y de qué tanto la persona colabore desde casa con el tratamiento domiciliario, “la recuperación rápida no solo depende del médico, sino también de cómo el paciente siga las recomendaciones dadas”, dijo Castillo.

“Tanto el peeling como el láser genital, los debe aplicar un médico. Esto no es un procedimiento cosmético, debido a que se está trabajando en un área muy sensible, el experto es el que tiene que aplicar el producto y ver la evolución durante el tratamiento, cómo reacciona la piel, la mancha, e ir decidiendo y modificando los parámetros durante el tratamiento y esto es lo que va a garantizar el éxito del mismo”, puntualizó.

La especialista añadió que podrían surgir complicaciones por el tratamiento, por esto es importante que solo un médico experto y entrenado lo realice. Un peeling mal aplicado puede ocasionar quemaduras severas en la piel.

“He tenido que atender a pacientes que han llegado con ampollas, las cuales terminan empeorando el cuadro porque producen una lesión que genera pigmentación e inflamación”.

Sobre los cuidados postratamiento se recomiendan tres tipos de crema, una hidratante, una emoliente para regenerar la piel y el protector solar, debido a que se ha demostrado que los índices de radiación también traspasan la ropa, entonces es preciso evitar que cualquier estímulo –sea la luz del sol, de las computadoras, los celulares y la luz blanca– interfiera con el proceso de cicatrización o sanación del área.

De acuerdo con la doctora, el procedimiento de blanqueamiento genital es muy solicitado; a pesar de ser un tema tabú, cada día son más las personas que lo están conociendo y se dan cuenta de que es un procedimiento sencillo.

La especialista descarta por completo el uso de las cremas que se venden como despigmentadoras en las farmacias para el área genital, por las concentraciones de los diferentes ácidos que se utilizan.

El sexólogo Pedro Rondón explicó a este diario que hay diversas razones por las cuales las mujeres buscar mejorar su apariencia en la zona íntima, destacando los problemas de autoestima, al no aceptar su cuerpo y las modificaciones naturales producidas en el área con el paso del tiempo.

La zona genital se va oscureciendo como parte de un proceso normal y hay que aceptar los cambios. “Antes de realizar cualquier técnica médica de rejuvenecimiento y aclaramiento de la zona, se deben analizar las causas por las que se haría; además de sostener una conversación con la pareja para saber si realmente le preocupa tanto como a él o ella. Se van a llevar sorpresas”.

También puntualiza que persisten la inseguridad y la preocupación exageradas por el desempeño sexual con expectativas irreales de lo que debe ser un encuentro, a su vez “consecuencia del educador sexual predominante: la pornografía”.

De acuerdo con Rondón, “las actrices porno tienen genitales claros y limpios, en ocasiones usan la iluminación de la cámara, cremas o maquillaje para parecer más claros y tersos. Querer imitarlas no tiene sentido, tanto en su apariencia física como en su desempeño sexual”, indicó Rondón.

El experto señaló que siempre que surjan componentes de inseguridad, ansiedades y baja autoestima reflejados en la salud sexual y en la sana convivencia de la pareja, es necesario consultar a un experto.

De ser un tema de preocupación constante, pueden buscar tratamientos especializados, en este caso por razones estéticas, sobre todo en personas que consideran que es la moda, lo normal o lo más atractivo para sus parejas.

“Al surgir inconformidad con la apariencia o causas funcionales, es recomendable recurrir a un médico especialista, generalmente un cirujano estético vaginal. Por otro lado, es necesario aceptarse uno mismo con sus cualidades positivas y con sus defectos. Nadie es físicamente perfecto y tenemos que reconocerlo”, comentó el sexólogo.

Rondón recomienda el diálogo con la pareja, el intercambio de información, así como exponer los miedos y preocupaciones para subsanar este tipo de situaciones.