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- 30/05/2014 02:00
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Cuatro autopistas virtuales en el Golfo de Panamá, evitarán colisiones entre las ballenas y los barcos de gran calado que transiten la zona.
Esto será posible con la aprobación de la implementación de cuatro dispositivos de separación del tráfico (DST) para los buques comerciales que entran y salen del Canal de Panamá y los puertos.
El pasado 23 de mayo la Organización Marítima Internacional, OMI, organismo especializado de las Naciones Unidas que regula la seguridad marítima en el mundo, aprobó la propuesta de Panamá sobre los dispositivos. Ya en septiembre de 2013 se había presentado el proyecto en la comisión técnica y se aprobaron los DST.
La idea, explica el ecólogo ambientalista del Instituto Smithsonian, Héctor Guzmán, nació a raíz de un estudio realizado entre 2009 y 2010 y dirigido por él. En la investigación, se le colocaron trasmisores satelitales a unas 25 ballenas que emigraron a Panamá para tener sus crías en el Archipiélago de las Perlas, los cuales mostraban en tiempo real el desplazamiento de los cetáceos. Se pudo determinar que los mismos se movían y atravesaban el Golfo de Panamá en varias direcciones.
Además, se hizo un análisis comparativo de la circulación de los barcos comerciales que transitaban el Golfo y el movimiento de las ballenas marcadas, y se observó que había un alto riesgo de colisión entre ambos, según cuenta Guzmán. ‘Los barcos entraban desordenadamente por el primer lugar que veían posible hacerlo’, dice el científico, y afirma que con los dispositivos se logrará un orden en la navegación y se reducirán colisiones potenciales. ‘Con los DST se reducirá el área de interacción entre las ballenas y los barcos en un 92%, y la probabilidad de colisión en 95%, subraya Guzmán. En Panamá se han registrado unas 13 ballenas muertas en 2 años y medio, por supuestas colisiones.
Se estima que unos 17 mil barcos entran anualmente a las aguas del Golfo de Panamá, de los cuales 14 mil transitan por el Canal, mientras que los otros tres mil solo descargan en los puertos.
DESARROLLO DE LOS DST
Luego de las investigaciones de la Smithsonian, Guzmán unió esfuerzos con Fernando Jaén, de la capitanía de puerto de la Autoridad del Canal de Panamá, ACP, quien diez años antes diseñó unos DST para el país en su tesis de grado. Posteriormente se hizo la propuesta ante la Cámara Marítima de Panamá y con su aval buscaron el apoyo de la Autoridad Marítima de Panamá, AMP.
El proceso de diseño y evaluación duró dos años, logrando el consenso para cuatro dispositivos, los cuales no están en aguas del canal, por lo que la AMP es la entidad reguladora.
Los dispositivos están distribuidos entre el Caribe (uno) y el Pacífico( tres). Son avenidas virtuales y la más importante se encuentra en el Golfo de Panamá y va desde el sur del Golfo hasta el norte, en la entrada del Canal y del puerto de Balboa.
¿QUÉ SON LOS DST?
Los dispositivos de separación de tráfico, son usados en la navegación mundial, como herramienta para evitar choques entre barcos y otros objetos. No se trata de una estructura física en el mar. Son autopistas virtuales que aparecen en las cartas de navegación a nivel global, tanto impresas como digitales, que permiten que los buques comerciales de gran calado sepan por dónde dirigirse, siguiendo líneas rectas bien delimitadas. Con la aprobación de la implementación en Panamá, la OMI hará la divulgación y fiscalización respectiva para corregir las cartas.
Los dispositivos se visualizan en las cartas como líneas: una línea gruesa separa otras dos de navegación más delgadas, para evitar choques entre naves de direcciones opuestas. Si bien el uso de los dispositivos no es de carácter mandatorio, la gente de mar por lo general los acoge.
Fermín Reyes, ingeniero náutico, ha surcado todas las aguas alrededor del mundo por más de diez años, y durante seis meses trabajó en expediciones en la Antártida, donde hay gran número de ballenas. Reyes comenta que los capitanes siguen los DST por la propia mística del trabajo. Sin embargo, refiere que en el Continente Blanco no se usan estos dispositivos porque a bordo del buque siempre hay expertos sobre cetáceos.
El capitán Reyes mira con buenos ojos el uso de los DST. ‘Independientemente que haya o no temporada de ballenas, la implementación de los dispositivos hace que los capitanes, por cultura náutica, sigan siempre la ruta establecida, porque se asume que fueron establecidas por algún motivo importante’, destaca.
Países como estados Unidos y Canadá han regulado por medio de leyes locales el uso de los dispositivos, luego de la aprobación de la OMI. En temporada de ballenas, en el puente de navegación debe estar a la mano la información de cómo reconocer a los cetáceos.
La aplicación de los dispositivos es todo el año, sin embargo, en Panamá se logró que se redujera a 10 nudos la velocidad de los barcos en el dispositivo más largo (el del golfo de Panamá de 60 millas), desde agosto hasta noviembre, que es cuando hay mayor cantidad de ballenas con crías.
CONSIDERACIONES SUSTENTADAS POR PANAMÁ
El proceso de aprobación de la implementación de los DST es compleja, según señala Héctor Guzmán. Las consideraciones que presentó Panamá fueron cuatro: la organización del tráfico hacia el Golfo de Panamá, para reducir el potencial de colisión entre los barcos. Además la protección de las ballenas, debido a la gran importancia del país en la reproducción de las mismas. También la conservación de unas once áreas protegidas a lo largo de las costas del Pacífico Panameño, las cuales son ecológicamente sensitivas por tratarse de áreas de anidación de ballenas y de tortugas, santuarios de pesca, y un Patrimonio de la Humanidad (parque Coiba). Por último, la reducción de la interacción negativa y consecuentes accidentes entre la flota pesquera y grandes barcos.
Panamá se pone a la altura de los demás países de la región con esta medida, que no solo protege a las ballenas, sino que aumenta la seguridad marítima en aguas territoriales.
Guzmán reitera el compromiso del Smithsonian en seguir trabajando a favor de la protección de las cetáceos. El reto es que las autoridades vigilen el cumplimiento de las rutas pactadas.