Advierten de pocas lluvias y que El Niño podría extenderse hasta mayo de 2024

El Instituto de Meteorología e Hidrología de Panamá (IMHPA) pronóstico que en agosto y septiembre las lluvias tendrán un comportamiento moderadamente bajo; mientras que en los primeros días de octubre habrá una máxima intensidad en tormentas y aguaceros, como detalla en su más reciente boletín donde los organismos internacionales advierten de una extensión del fenómeno de El Niño hasta mayo de 2024.

Mediante el Boletín de pronóstico climático de agosto, divulgado este martes 1 de agosto, el IMHPA destacó que a inicios del presente mes esperan un periodo seco, debido a la presencia de vientos alisios más intenso y a la ausencia de la brisa húmeda del Pacífico. 

Estiman que al avanzar el mes podría producirse un aumento de las lluvias en toda la vertiente del Pacífico debido a que la presión atmosférica en Centroamérica, el Caribe, Golfo de México y la costa este de Estados Unidos, es muy baja. Mientras que las trayectorias de los huracanes en el Atlántico sufren un desplazamiento hacia el sur y algunos de ellos llegan y logran atravesar la cuenca del Caribe.

Sin embargo, el IMHPA espera lluvias para la región occidental del país, pero con un comportamiento moderadamente por debajo, así como en el resto del país, donde se presentaría una ligera disminución de los valores de la climatología.

En septiembre, uno de los meses con más precipitación en la vertiente del Pacífico, también será el periodo donde se presenten una mayor frecuencia huracanes en el Mar Caribe, cuyo efecto indirecto sobre el lado del Pacífico del país, produce temporales, los cuales afectan principalmente sobre las montañas estos eventos acumulan gran cantidad de lluvia en pocos días. Las estadísticas del IMHPA muestran valores tan altos como 250 milímetros acumulados en tres días, durante el paso por el Caribe de los huracanes.

En tanto, su pronóstico de lluvia marca que en la región Occidental del país estas tendrán un comportamiento moderadamente por abajo, mientras que el resto del país presentaría una ligera disminución de los aportes de lluvia en comparación con la climatología.

Octubre se caracteriza por fuertes aguaceros acompañados de tormentas eléctricas, advirtió el IMHPA. Para este décimo mes del 2023, los vientos del Pacífico o del Suroeste son fuertes y los Alisios del Noreste también. La confluencia de estos dos flujos sobre el país origina la formación de nubes de gran desarrollo vertical. La máxima intensidad de estas tormentas y aguaceros ocurre en los primeros días de octubre.

Por el efecto indirecto de los huracanes se presentan temporales, los cuales afectan la región Pacífica, causando inundaciones en las partes bajas de la provincia de Chiriquí, principalmente hacia finales de mes.

El siguiente mapa muestra el pronóstico de lluvia acumulada esperada para el mes de octubre de 2023. La escala de colores representa los valores de lluvia esperada para el periodo de pronóstico.

Para gran parte del país se prevé que los valores de lluvia tengan un comportamiento normal con tendencia arriba, excepto el Suroeste de Veraguas presentaría disminución de los aportes de lluvia en comparación con la climatología.

El calentamiento gradual del océano Pacífico por el fenómeno de El Niño podría extenderse hasta mayo de 2024, según la proyección del International Research Institute (IRI) for climate and society.

En el reporte fechado el 19 de julio de 2023, el IRI, consideró que a mediados de julio de 2023, las condiciones previamente débiles de El Niño Oscilación del Sur (ENOS), en el Pacífico ecuatorial centro-oriental, se fortalecieron llevando gradualmente a un El Niño débil ha moderado.

Siendo así en Panamá se extendería el déficit en las precipitaciones, con lo que aumentaría el caudal de la vertiente del Pacífico por un exceso en las lluvias sobre en el Caribe. Además, en otras partes del mundo será persistente la temperatura alta, sequías y los incendios forestales, entre otros.

El (Climate Prediction Center) CPC emitió un aviso del ENOS en julio de 2023, señalando la presencia de la fase cálida. Casi todos los modelos IRI pronostican un evento de El Niño durante el verano boreal (del 20 de junio al 22 de septiembre), continuando en otoño e invierno boreal (del 22 o 23 de septiembre hasta el 19 o 20 de marzo), mientras se debilita durante la primavera boreal de 2024 (entre el 20 y 21 de marzo hasta junio).

La postura del IRI, la refuerza el Centro Regional del Clima para el Oeste de Suramérica (Ciifen) informó en su publicación de julio pasado, durante lo que resta del año existen muy altas probabilidades (+90%) de condiciones El Niño. Asimismo, existe una alta probabilidad de que estas condiciones se mantengan al menos en el primer trimestre de 2024. No obstante, hasta la primera quincena de agosto que brinden una actualización.

Ya en mayo pasado, la Organización Meteorológica Mundial (OMM), organismo especializado de las Naciones Unidas, advirtió la probabilidad de que a finales del año 2023, los episodios de El Niño vayan al alza, luego de tres años de lluvias por episodios de La Niña.

Con base en las aportaciones de los Centros Mundiales de Producción de Predicciones a Largo Plazo de la OMM y en la evaluación de los expertos hay una probabilidad del 60% de que las condiciones neutras en cuanto al ENOS evolucionen y se instaure un episodio de El Niño durante los meses de mayo a julio de 2023 y ese porcentaje aumenta hasta el 70% para el período de junio a agosto y hasta el 80% para el período de julio a septiembre.