Conocer al consumidor, la base del 'design thinking' en la industria textil

La economía creativa es una de los sectores de más rápido crecimiento en el mundo, al contribuir con el 3% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, de acuerdo a datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

La industria textil es parte importante de la economía creativa y una de sus ramas a las que apuestan cada vez más los emprendedores. Además, es parte de las industrias culturales que llegan a generar 2,25 billones de dólares así como 30 millones de empleos alrededor del mundo.

Sin embargo, como cualquier otra industria, la moda sigue siendo un negocio competitivo debido a su constante crecimiento a nivel global. De acuerdo al portal de noticias sobre esta industria, Fashion Network, en países de la región latinoamericana como Brasil, existen aproximadamente unas 30.000 firmas de indumentaria de diseño de autor y en Colombia se comercializan 5.000 millones de dólares en prendas.

En la Semana del Emprendimiento, la Autoridad de la Micro, Mediana y Pequeña Empresa (Ampyme) realizó una serie de charlas sobre los diferentes sectores del emprendimiento, entre esos la industria creativa, en el que se incluyó la moda.

En el panel 'La moda es cultura, la moda es industria', la emprendedora y vlogger, Deborah Kuzniecky dio un repaso sobre la importancia de la moda a través del tiempo a la audiencia. “Creo que estamos viendo un cambio en la industria de diferentes maneras. La industria no son solo los diseñadores, sino que tiene muchas personas que forman parte de la misma desde las escuelas de moda hasta los comunicadores, es una industria sumamente amplia en la que si se trabaja de manera correcta se puede causar un impacto positivo en la identidad de un país y su crecimiento económico”, explica la experta.

Dentro de su ponencia, Kuzniecky también introdujo el Design Thinking, un método que pueden utilizar nuevos emprendedores para crear una marca textil con propósito y sostenibilidad, enfocándose en las necesidades de los consumidores.

Este concepto hace referencia al proceso de trabajo que ayuda a una persona o a los equipos a desarrollar su creatividad. A pesar de que fue desarrollado en torno al diseño, permite llegar a ideas innovadoras en otras áreas como los modelos de negocio, el marketing, e incluso en la creación de productos o la educación.

La emprendedora destacó distintos pasos del proceso en el que los diseñadores emergentes podrían apoyarse para crear una marca memorable. La identificación e investigación del problema, que engloba conocer al público meta de la firma así como las necesidades de ese nicho o la creación de productos innovadores para el mismo es primordial.

Para esto los diseñadores necesitan apoyarse de la conexión entre las prendas a diseñar y sus consumidores, quienes serán los encargados de darles un valor en su vida a los diseños. En este proceso las marcas también encontrarán su esencia para ofrecerla al mercado.

La materialización y experimentación con los diseños sería el siguiente paso, en el que los diseñadores tendrán que tener un acercamiento más profundo a su público y especificar pormenores como el presupuesto, localización, qué tipo de materiales son los adecuados para los diseños, entre otros detalles específicos que tienen relación con su público meta para luego poder accionar este plan, como el último paso para crear de manera definitiva su propia línea textil.

Otros expertos internacionales en la industria de la moda, como Leonor Silva, diseñadora y directora del ISEM Fashion Business School de España, considerada una de las 10 mejores escuelas de negocios por The Education Magazine y acreedora del Premio Nacional de Moda a la Academia y a la Cultura, que reconoce el mérito y el prestigio del sector de la industria de la moda de España, coinciden en que profesionalizarse en la industria textil requiere más que solo el saber diseñar.

“Necesitamos más que saber diseñar, confeccionar o hacer patrones, tenemos que encontrar una identidad, saber lo que queremos vender y a quiénes”, indica Silva, en declaraciones para el propio campus bajo su dirección.

Emprender en este campo de negocios también requiere conocimientos sobre productos y la gestión de ventas, es por eso que para incursionar en el mundo de la moda también recomienda tener una base académica en negocios y marketing, pues cuando un emprendedor decide iniciar su marca, debe encargarse de los precios, las ventas, la estrategia, el plan de negocios, entre otros detalles que impulsan el emprendimiento.

La diseñadora también enfatizó la importancia del uso de herramientas digitales es un medio accesible para que los pequeños emprendedores den a conocer su marca. En la actualidad, casi todas las empresas se mueven en redes sociales, como Instagram, una plataforma que permite a los usuarios darse a conocer y acercarse a los productos que ofrece el emprendedor.

“La marca debe tener presencia en el entorno digital, en las redes sociales, en un blog. El emprendedor debe tener en claro cuál es el ADN de la marca y comunicarlo, esto es importantísimo. Debes estar presente en todas las redes en las que están tus consumidores. Para ello, es necesario hacer una investigación de mercado que ayude a conocer al público y a saber qué tipo de contenido es ideal para cada red social”, concluyó Silva.