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Paola Martínez: 'Necesitamos literatura que nos rete y nos haga pensar, sentir, soñar, y cuestionar'
- 22/08/2023 00:00
- 22/08/2023 00:00
Dentro de Paola Vanessa Martínez Roa vive un ser lleno de color, sonrisas y muy buena vibra. Un superhéroe para todos los pequeños. ¿Su súper poder? Enseñarle a todo aquel que quiera escucharla sobre el beneficio de la lectura.
Policuentacuentos llegó a la vida de Martínez por un proyecto que realizó en un diplomado y ha sido su fiel compañera desde entonces, acompañándola en el escenario, en eventos culturales y sociales, y en páginas de libros infantiles.
La autora de varias obras literarias también se ha preparado profesionalmente, puesto que ha estudiado educación bilingüe intercultural enfocada en las culturas indígenas, gestión cultural, musicoterapia, cine, promoción de lectura, y actualmente es la directora de la Fundación El Hombre de la Mancha, donde ha creado proyectos de promoción de lectura en el país. En las instalaciones de La Estrella de Panamá, Paola Martínez nos habla de su vida, retos, y esa pasión por la lectura que la ha caracterizado desde muy pequeña.
Me defino como una persona creativa, proactiva y soñadora.
Feliz (risas). Tuve una infancia llena de juegos, bicicletas, Barbies. También iba muchísimo a la playa y me encantaba, y por sobre todo, desde ese momento de mi vida estuve rodeada de cuentos y leía bastante. Sin duda tuve una infancia súper feliz.
Yo vivía en Puerto La Cruz y mi papá a cuatro horas, en Caracas. Él viajaba todos los fines de semana a verme y me llevaba con él a la capital. Mientras íbamos en el carro, escuchábamos en los casetes los audiolibros de mis cuentos favoritos y creo que eso formó mucho esa tonalidad que fui adquiriendo con la lectura.
De hecho, desde pequeña también tenía un vocabulario mucho más elevado que los niños de mi edad, y siento que eso se debió a que me la pasaba escuchando estos cuentos.
Yo publiqué mi primer libro a los 14 años y es una novela de amor llamada El pintor y la musa que también habla sobre la situación sociopolítica de Venezuela en los tiempos de Chávez. A los 14 años me mudé a Panamá y logré la primera publicación aquí con la editorial Cultural Portobello, y dos años después firmé un contrato con editorial Romor en Venezuela con la cual se vendieron 4.000 ejemplares de la novela en el país.
En el momento en que viajo a Venezuela para el lanzamiento del libro, Chávez falleció y mis libros quedan atrapados en aduanas por un largo tiempo. Para motivarme a mantenerme en el país, la editorial me beca en un diplomado sobre promoción de lectura y escritura y ahí conocí sobre la animación de la lectura y los cuentacuentos.
Mi maestra fue Beatriz Montero, presenta la Red Internacional de Cuentacuentos, quien hace un intensivo de cómo ser cuentacuentos. Ahí debes crear un personaje y desarrollarlo y así nace Policuentacuentos.
Es poder defenderse ante las adversidades desde la sabiduría, el conocimiento, la resiliencia, la motivación y la creatividad. Leer nos da herramientas “para afrontar y vencer a los gigantes” tal cual decía el Quijote y estos pueden ser circunstancias externas o internas. Leer no es únicamente para viajar o conocer otros mundos, sino para conocerse a sí mismo.
Soy una mujer migrante que ha tenido una vida “difícil”, pero que la considero hermosa porque la he vuelto mi propia historia. Si no hubiese leído y conocido a otras mujeres que han pasado por situaciones difíciles, no podría valorar quién soy ahora y seguir motivando a más niñas a cumplir sus sueños.
Ha sido algo increíble. Es una razón por la cual levantarse todos los días. He estado con niños de poblaciones y estratos totalmente distintos y cada uno de ellos disfruta los cuentos, hacen preguntas y crean una conexión y curiosidad con lo que se les lee.
Nosotros como adultos tenemos que respetar más la infancia, porque estamos acostumbrados a simplificar las cosas y hacer ver como si los niños no fueran capaces de entender, cuando es todo lo contrario. Necesitamos literatura que nos rete y nos haga pensar, sentir, soñar, y cuestionar.
Tengo cuentos que aún no han sido publicados, pero buscan concienciar a los pequeños sobre la conservación del ambiente, el rescate de animales salvajes, los regalos que vienen del corazón y no son materiales, los miedos y el poder de la lectura. Mis libros buscan hacer un llamado a todos estos temas para que los chicos aprendan sobre ello y quieran lograr un cambio en el mundo.
Este proyecto nació porque desde muy joven me he involucrado mucho con los grupos indígenas, y una amiga perteneciente a la comarca Emberá-Wounaan me contó que durante la pandemia, los niños estuvieron tres años sin dar clases porque tenían muchas dificultades.
En ese momento me fui con un amigo hasta la comarca e hicimos promoción de lectura. No imaginamos el impacto tan grande que íbamos a tener no solo en los niños, sino en los padres de familia y la comunidad como tal.
A pesar de ser una población de bajos recursos y muchas necesidades, tenían salud y se encontraban alegres y participativos, y estuvimos una semana con ellos lo cual me inspiró a escribir “Aprendamos a leer con el Quijote”. Es un programa que tiene cuatro unidades y diez sesiones por unidad que demoran dos horas cada una y cada sesión es una letra. Cada letra tiene su cuento, su rima con movimiento y sus actividades de conciencia fonológica y de escritura.
Esto ha sido un reto profesional, pero sin duda no lo hubiese logrado sola y es muy enriquecedor.
Hice algo como Paola, pero a la vez Poli que fue narración para adultos. En un performance con música en vivo, Poli entra a calle 12 del Casco Antiguo a un bar donde se toma una pócima e ingresa al mundo de la 'infranavidad' que muestra la cara negativa de la festividad: el consumismo, el capitalismo, el dolor de quedarse solo y más.
De igual manera lo he hecho con otros asuntos –como el amor y el feminismo– porque son temas revolucionarios. Este año, Policuentacuentos cumple diez años y me gustaría lanzar un performance para adultos llamado “La tejedora”, pero se encuentra todavía en proceso.
Me gustaría migrar a YouTube y poder dedicarme la mayoría del tiempo a esa plataforma para poder dar a conocer a Poli en el extranjero. Este año estuve en México donde hice seis presentaciones con una excelente respuesta por parte del público, entonces me gustaría seguir viajando y presentándome en otros países, y siento que eso me lo dará YouTube.
He grabado, he cantado, he escrito, pero no he descansado (risas). También te confieso que mi deseo es ser mamá (risas), me encantaría ser madre. Quiero formar una familia y seguir creciendo profesionalmente, ayudando a niños de todo el mundo a saber leer y disfrutar de la lectura.