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Bianca Morán: 'Se necesita una política radical para el manejo del medio ambiente'
- 26/11/2019 07:48
- 26/11/2019 07:48
Hay una mujer que conoce muy bien la tierra y sus bondades. Una mujer que entiende que reactivar nuestros suelos es sinónimo de agua, oxígeno y ganancias para la vida. Una mujer convencida de que la reforestación es uno de los negocios más sostenibles para un país. Ella es Bianca Frieda Morán (Panamá, 1975) , presidenta de la Asociación Nacional de Reforestadores y Afines de Panamá (Anarap), una organización que promueve programas de reforestación en el país.
Morán va apuntando a un Panamá más verde y más productivo. Cuando conversa, saltan en sus frases firmes exigencias para el Gobierno: “Necesitamos un plan de desarrollo forestal en el Istmo”.
Hay en ella un aire independiente y tenaz, de esas que le sacan el máximo partido a su experiencia y que no se dejan manchar por el machismo chirriante de los negocios.
Charlamos sobre la necesidad de repoblar el territorio con árboles, de políticas ambientales, de la tala en Darién, de los efectos de la siembra y la proyecciones para un país más comprometido con la naturaleza.
Porque comprendí que la reforestación es la manera más barata de mitigar los efectos del cambio climático. A nivel mundial, el 80% de la reforestación comercial se hace a través de grandes empresas comerciales y el 20% lo hacen los gobiernos. Es un cultivo que genera empleos y mano de obra de personal de bajo nivel educativo, en zonas rurales donde la mayoría de las veces somos el único empleador. Al integrar estas personas a la economía formal, les cambias la vida.
Siempre ha sido un negocio a largo plazo. No es tomate, no es papa donde tú en seis meses y en un año estás cosechando. Por ejemplo, los ciclos de teca, estamos hablando de mínimo veinte años. Los ciclos de pino son de ocho años. Aquí en Panamá la mayoría es teca.
El 80% de la tierra en Panamá es de vocación forestal. Lo constatan los estudios. Hay que hacer un plan concreto, no es solo conseguir los fondos para la siembra, sino determinar cuál va a ser el producto final, cuál va a ser el costo de exportación, extracción y comercialización del mismo producto.
Históricamente nos habían comprado, no había necesidad de mercadear nuestra teca, pero este año tuvimos un desafío por la caída de los mercados internacionales, vamos a tener que salir a exponer nuestros países y debemos contar con el apoyo del gobierno para abrir nuevos países. Todo se va para India. A través de la asociación de reforestadores, vamos a sacar, el próximo año, 6,000 contenedores de teca.
El tema de Darién es un tema complicado. Opina gente que no es doliente en la situación. Hay una población, con bajo nivel educativo, que está acostumbrada a vivir del bosque. Les estas diciendo a unas personas que no tienen agua potable, que no tienen carreteras que es tan panameño como tú, que el único ingreso que tienen para mal vivir se lo vas a quitar. Eso sí, la extracción debe ser sostenible. Hay dos modelos de negocios, en la que te dedicas a la conservación al 100% y la otra, no.
La reforestación solo tiene beneficios. Nos da agua y oxígeno. No podemos vivir sin eso. Panamá está caliente y necesitamos reforestar. Somos un negocio de una inversión a largo plazo que cuida el ambiente. Porque si tú generas madera de plantaciones, le quitas la presión al bosque nativo. Por otro lado, el generador de empleos rurales en un país todo se compra. Nosotros somos el tercer producto de exportación. Nosotros exportamos seis mil contenedores y solamente hemos llegado al 1% de nuestra capacidad forestal.
La reforestación, por obligación mantiene conservación. Si la gente supiera lo que baja la temperatura cuando tienes árboles alrededor. “Conservación sin plata es pura conversación”, decía un jefe de mi padre en Naciones Unidas.
Solamente el 3% del territorio de Panamá es bueno para teca y la gente siembra por todos lados.
Nosotros no lideramos en el tema de la reforestación. Lo que se ha sembrado en los últimos años es prácticamente nada. Aquí desarrollar el negocio de reforestación es un dolor de cabeza, un viacrucis para los trámites en el Ministerio de Ambiente. El panameño lo más lejos que invierte es en tomate. No estamos liderando nada y tenemos un potencial enorme.
La falta de acción y compromiso. Ves en la gente una generación de basura sin medida. También me preocupa la falta de empatía con nuestro planeta. Se hace uso indiscriminado de los recursos. No hay conciencia. Nadie se quiere sacrificar. Las acciones no son efectivas para salvar el planeta. Se necesita una política radical para el manejo del medio ambiente.
Greta viene de un país que es una gran plantación. Es sueca. Su primera ley de reforestación la tuvieron en 1849. Ellos tienen sangre verde. Ella tiene una visión catastrófica de la cual no está muy alejada. Ha llamado la atención y ha dicho cosas que otras personas, con más compromisos, jamás lo hubieran dicho.
El posicionamiento de la teca de panamá como un producto “prime”. Tenemos una teca de primera y nos la hemos pasado vendiendo filete como jarrete.
Tengo tres deseos: un plan forestal a través del gobierno, educación verde en el interior del país y un desarrollo del panameño como un exportador.