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- 27/01/2024 00:00
- 26/01/2024 19:14
Si alguna vez se topó con un cubo Rubik, puede que le vengan recuerdos de frustración, ganas de llorar, ira o satisfacción plena.
Era 1974 cuando un joven arquitecto y escultor húngaro llamado Erno Rubik, estaba solo y aburrido en casa, sus padres se habían separado y su única hermana se había mudado a otra ciudad para estudiar medicina, en la unión de estos hechos, se le ocurrió la idea de crear un rompecabezas tridimensional.
Al paso de los años su invento llegó al mercado para convertirse en 1980 en el juguete más vendido de la historia y, debido a la cantidad de variantes que hoy existen, se eliminó la palabra “cubo” quedando como Rubik.
Tengo 45 años y no fue sino durante la pandemia que, debido a las circunstancias del momento, me topé con este juguete; sea por perseverancia o terquedad pura decidí que, si o si ya era hora de resolverlo, claro, aunque todas esas emociones volvieron a aflorar; ahora como adulto quise encontrar una solución dejando a un lado la pasión para que jugara más con mi razón, ríase, hoy tengo una colección de más de 15 Rubik de todo tipo: 3x3, 2x2, Megaminx, Pyramix, Penrose, Barrel, Twist, etc., y si, todos resueltos.
Sin embargo, lo más importante amigo lector es que, pasadas las frustraciones e iras, este juguete tiene lecciones interesantes que quiero compartirle.
Puede que lo frustrante de ellos es que no hay un solo camino para resolverlos, a veces se necesitan más de 50 movimientos, otras solo 5 ó 6 para llegar a la solución (aun con tutoriales de YouTube).
Esto nos lleva a la vida misma, ¿cuántas veces nos hemos topado con problemas que parecen imposibles?, sin embargo, si hacemos un alto para observar qué hicimos o dejamos de hacer, podemos ver un patrón que nos indica un camino alternativo. Recuerde las sabias palabras de Einstein: “locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes”.
También es bueno dejar a un lado el problema para cerrar los ojos, respirar, reordenar nuestros pensamientos y permitir que la mente en su infinita creatividad acomode todo.
En cualquier libro de negocios o de autoayuda le dirán que debe analizar el problema, entenderlo y hasta simplificarlo, también le indicarán que debe razonar una solución usando solamente el sentido común y, si todo falla, acuda a personas que tal vez analicen una parte del proceso mejor que usted.
Recuerde que por más algoritmos o modelos de Rubik que existan, todo se trata y se resume en alinear colores. En un equipo laboral esto se define como propósito hacia una meta en común. Ahora bien, un equipo con objetivos claros y un marcado espíritu de colaboración basado en el auténtico liderazgo de influencia siempre va a producir mejores resultados y sí, lo mismo sucede a modo individual.
Aquí le recuerdo una frase de Zig Ziglar: “No es lo que te pasa lo que determina lo lejos que llegarás en la vida; sino la forma de ordenar y manejar lo que te pasa”.
Las individualidades hacen un conjunto, recuerde esto, cada color suma y tiene valor en la obtención del resultado final.
El rol de un verdadero líder es apreciar esas diferencias entre sus colaboradores y lograr conciliarlas cuando haya desvíos con el fin de reencauzarlas sin perder de vista el objetivo final.
También es necesario recordarle que el Rubik no funciona si le falta una pieza, si está defectuoso y traba o, si con una pinza, queremos cambiar el color a otro lado; todo ello impide llegar a una solución legítima, así pues, lo mismo sucede en los equipos ya que en sí mismo, el movimiento, la sinergia, la estrategia y la habilidad del líder para dar el impulso correcto es lo que provocará el resultado esperado.
Sí, mueva un color y mueva todo. Una vez escribí en otro artículo: “las acciones de cada persona afectan lo que se genera en un hogar, familia, trabajo o comunidad y, por ende, impacta a todo un país”.
Tal como sucede en un equipo, el desempeño individual es directamente proporcional al éxito del equipo: cuando hay jefes muy fuertes, egocéntricos y desconectados emocionalmente, los equipos se desgastan; cuando tenemos colaboradores groseros, mediocres, desmotivados y para rematar, mal capacitados que maltratan al cliente potencial, este, con su dinero se irá donde sea tratado con excelencia, por ende, esa pieza mal colocada en su cadena de servicio ¡Sí estará jugando con el pan de todos!
Le recuerdo que el 83% de los despidos en las empresas de debe a problema de comunicación, por tal motivo, un aspecto estratégico para el buen funcionamiento de cualquier equipo es justamente la comunicación asertiva.
En sí misma, la comunicación es un sistema que tiene códigos, símbolos, representaciones o algoritmos y reglas. Si lo verbal, lo no verbal, los rituales o el flujo de información que circula son los apropiados, logrará que el equipo pueda alcanzar de mejor forma la meta. De lo contrario, el funcionamiento se verá afectado y, por lo tanto, será deficiente.
Para cerrar, le recomiendo ir a una tienda y comprar un Rubik (inicie con el clásico) e incluso, compre varios para su equipo ya que hoy, entre otras estrategias de negocios se habla cada vez más de la gamificación y, este juguete, puede ser un buen modelo de negocios para aprender y, si aún le resulta imposible resolverlo, vaya a YouTube y visite un canal llamado Cuby para que se le abra un mundo mágico de grandes lecciones.