La lactancia y la salud mental, puestas en perspectiva

Es una gran ilusión para cualquier madre tener por fin en sus brazos a esa criatura que albergó por nueve meses en el vientre. Sin embargo, hay mujeres que están luchando contra los problemas de salud mental que se pueden generar en la etapa del posparto.

Con el objetivo de plasmar ese conflicto que se puede presentar entre la lactancia y la salud mental así como sensibilizar a los distintos actores sociales, se presentará del 1 al 11 de agosto la exposición temporal “Lactancia y Salud Mental: Derechos Humanos en Conflicto”.

Una muestra que es organizada por la consultora de lactancia materna y psicóloga perinatal, Natali Rodríguez, y que será inicialmente mostrada durante la Semana Mundial de la Lactancia, que se celebra en la primera semana de agosto.

Rodríguez le comentó a La Estrella de Panamá que la exposición busca reflejar la necesidad de crear reflexión en las personas que conforman el ambiente en el que se encuentran las madres que acaban de tener a sus hijos.

“Buscamos que empiecen a ver un poco más allá de la temática de la lactancia, de la que siempre hemos escuchado los beneficios nutricionales para el bebé, y se adentren en la mirada y el sentir de esas madres en lo que se refiere a su salud mental y cómo se ve afectada”, expresó Rodríguez.

En este sentido, la especialista apunta que desde hace más de una década se está ahondando en aquello que tiene que ver con la atención de la salud mental perinatal.

Por otro lado, Rodríguez apuntó que la Organización Mundial de la Salud reconoce un vínculo entre la salud mental y la salud reproductiva, lo que significa que todas las mujeres en edad reproductiva (adolescencia, embarazo y posparto) tienen más vulnerabilidad en desarrollar trastornos emocionales.

“Además de esto, se conocen estadísticas en las que se indica que a nivel mundial, una de cada cinco mujeres que se encuentra en el período perinatal –que comprende desde el embarazo hasta un año después del posparto– presenta síntomas en su salud mental, ya sea depresivos o de ansiedad. Sabemos que la lactancia ocurre en un momento de mucha vulnerabilidad y por eso hay que ver la manera de conciliar esa ayuda que necesitan las madres y, por otro lado, la alimentación de sus hijos, de manera armónica”, comentó.

La psicóloga perinatal expresó en este sentido que en el caso hipotético de que la lactancia esté interfiriendo con la salud mental de la madre, hará falta que los especialistas decidan si amerita suspender la lactancia en pro del bienestar emocional de la progenitora. Si bien ese no es el escenario deseable, Rodríguez señaló que la madre debería encontrarse en un buen estado anímico para hacerse cargo de su bebé. También es imperativo que las madres reciban de toda la ayuda e información necesaria para atravesar con bien el proceso de embarazo.

La buena noticia, según Rodríguez, es que se está empezando a hablar cada vez más de los problemas de salud mental que pueden llegar a sufrir las madres lactantes. En tanto, señaló que 10 de 17 madres prefieren ocultar los síntomas de salud mental que ocurren durante el posparto.

“Imagínate lo difícil que debe ser para ellas buscar ayuda en un entorno que consideran inadecuado para hablar de sus síntomas y lo que sienten. Tomando en cuenta que vivimos en una sociedad que espera que las madres estén alegres y contentas disfrutando sus bebés. Muchas veces, el hecho de que no se acepte socialmente que ellas puedan llegar a sentir estos síntomas, hace que ellas no lo comenten y esto produce que se llegue a las lamentables consecuencias que afectan a la pareja y al núcleo familiar. Todo eso por sentirse impedida y sin permiso de poder expresar sus sentimientos”, explicó.

La información es la clave para poder detectar algún problema de esta naturaleza que esté pasando la madre. Algunas recomendaciones que emite Rodríguez para el entorno familiar son el estar atento a la madre si presenta señales de alarma como: la incapacidad de hacerse cargo para el bebé (que prefiera que el bebé lo cuide otro), no come o come en exceso, se abandona en el autocuidado, etc. Todos estos síntomas ameritarían la intervención de un profesional de la salud para que les de el apoyo necesario.

“Las madres que tienen cuadros depresivos anteriores a la maternidad tienen más posibilidades de recaer en esos síntomas durante el posparto”, advirtió Rodríguez.

Las experiencias que vivió Rodríguez como psicóloga y consultora en lactancia materna forman parte del hilo conductor de la exposición, que también contendrá unas partes interactivas para que el visitante se ponga en los zapatos de la madre y tenga empatía por aquellas progenitoras que estén pasando por esta situación.

“La sociedad tiene que saber cada uno desde su rol cómo puede ayudar a las madres, desde la pareja hasta el personal de salud y el entorno laboral de la madre. Esto también va para la sociedad en general. Hay que darnos cuenta de esos factores generadores de estrés y de culpa que tienen esas madres”, señaló.

Por ello, según Rodríguez, la difusión de información fiable y una gran red de apoyo construida en torno a la madre –desde que vive el embarazo en la etapa prenatal– es un proceso fundamental.

“No es normal que luego las madres caigan en cuadros que ya comprometen una lactancia que pudo ser más larga o, peor aún, el haber tenido la posibilidad de prevenir algo que pudo haberse evitado atendiéndola de forma temprana y brindándole ese apoyo que tanto necesita. Fortalezcamos el vínculo entre madre e hijo, porque esos bebés en un futuro serán adultos que si son tratados de la mejor forma serán saludables e integrarán una sociedad saludable mentalmente”, expresó.