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- 24/06/2019 20:19
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La renovación del hogar de los duques de Sussex, Frogmore Cottage, ha sido sufragada con 2,4 millones de libras (2,6 millones de euros) de los fondos públicos, reveló este lunes un responsable de los gastos de la monarquía británica.
La residencia campestre del príncipe Enrique y su esposa, Meghan, muy cercana al Castillo de Windsor, ha sido objeto de una exhaustiva reforma que ha durado unos seis meses para convertir cinco zonas en una única vivienda para la pareja y su bebé, Archie.
Los medios locales indican hoy que los duques han instalado en su nueva casa una cocina y baños de lujo y señalan que han dispuesto también una sala para que la duquesa practique yoga, disciplina a la que es muy aficionada.
La oficina que gestiona la contabilidad del llamado Sovereign Grant, que financia los gastos oficiales derivados de la residencia de la reina, reveló que la monarquía británica costó este año fiscal al contribuyente 67 millones de libras (74 millones de euros), un incremento de casi 20 millones de libras (22 millones de euros) frente al periodo anterior.
Gran parte de ese aumento se debió a las obras acometidas para reformar el Palacio de Buckingham, residencia oficial en Londres de Isabel II, y para el mantenimiento de los palacios reales.
Con relación a las tareas realizadas en Frogmore Cottage, un edificio del siglo XIX, Michael Stevens, responsable de las cuentas de la monarquía, dijo que allí "no se habían llevado a cabo reformas durante algunos años y ya había sido seleccionada para ser renovada" con el objetivo de "mantener la condición de palacio real estatal ocupado".
Precisó que el "Sovereign Grant ha cubierto las obras destinadas a convertir el edificio en una residencia oficial y hogar del duque y la duquesa de Sussex y su nueva familia".
"El edificio vuelve a ser una residencia única y se ha reemplazado la infraestructura que estaba anticuada para garantizar el futuro a largo plazo de la propiedad", explicó.
Stevens aclaró que, "sustancialmente, todos los muebles y arreglos" han sido sufragados por los duques.
Una fuente de la monarquía agregó que entre las obras principales figuró el reemplazo de los techos de madera, de los suelos, la modernización de los sistemas de calefacción y cableado eléctrico.
Los trabajos han llevado unos seis meses y se completaron tiempo antes de que Enrique y Meghan dieran la bienvenida a su bebé, que nació el pasado 6 de mayo, si bien aún quedan algunas obras por completar, como pintar el exterior del inmueble.
Frogmore Cottage fue un regalo de la abuela de Enrique, Isabel II, a la pareja.
La fuente de la realeza indicó, además, que, si bien existen fondos públicos para poder sufragar la nueva cocina o los baños, en caso de que el matrimonio opte por otras alternativas más costosas, lo pagarán de su propio bolsillo.