“No dejo de oír a la gente pidiendo auxilio, su hilo de voz perdiéndose en la oscuridad y la silueta de un hombre en el techo de su coche alumbrada por...
- 15/08/2024 23:00
- 15/08/2024 16:17
Este es el cuarto día de la Feria Internacional del Libro de Panamá 2024 (FIL). Los escritores y editoriales esperan que el sitio se colme de más lectores ávidos con ánimos de adquirir nuevas obras o ediciones que nunca pasarán de moda, como El Ahogado de Tristán Solarte o Cien Años de Soledad del colombiano Gabriel García Márquez.
Este medio recorrió los stands y algunos de los participantes comentaron que durante los dos primeros días “siempre es baja la participación del público adulto” pero los estudiantes de distintas partes del país acuden al sitio. En esta edición, la FIL vuelve a su casa: el Centro de Convenciones Atlapa.
Maximiliano Ibarra de la Editorial Círculo de Escritores SA comentó que a partir de las 5:00 pm acuden los adultos. “Los dos primeros días no son tan buenos porque vienen más escuelas”. Esta editorial se dedica a vender más libros jurídicos y cuenta con 10 autores panameños, como el procurador de la Administración, Rigoberto González, profesores de la Universidad Santa María la Antigua (USMA), jueces y magistrados. Pero también importan libros extranjeros, detalló Ibarra.
La FIL tiene una oferta variada, ya que cuenta con espacios para que los asistentes puedan conversar con escritores veteranos y emergentes, como es el caso de Ronit Chernitzky con su libro de superación personal Entre Alas. En el documento narra cómo superó la trágica tragedia de perder sus cuatro extremidades durante una operación de emergencia para poder salvar su vida. Era eso o la muerte.
“Hace 10 años me daban menos de 2% de posibilidades de sobrevivir. Tengo cuatro hijas, la más pequeña tiene cuatro años. Requería mucho de mí, porque soy mamá, esposa, ama de casa. Decidí escribir este libro porque con todas las experiencias que iba viviendo, me di cuenta que contar mi historia ayudaba a la gente. Todos los ingresos son para las personas discapacitadas”, expresó a La Estrella de Panamá.
También se han unido los redactores en colectivos, es el caso de los Escritores Independientes de Panamá, una de sus integrantes, Any Piñate expresó que el año pasado tuvo más movimiento la FIL, pero como sólo han pasado tres días, esperan que en lo que quede de jornada tengan más receptividad de lectores.
Los Escritores Independientes de Panamá son aquellos cuyas obras han sido publicadas de forma autónoma o a través de una editorial independiente. Cuenta con más de 70 autores vinculados y más de 90 obras de distintos géneros literarios.
Algunos de sus miembros optan por publicar de esa forma, porque no les ha ido bien con editoriales Piñate cuenta que para un colega, su primera publicación “fue un desastre”. En su caso, todo lo hace por su cuenta, pero siempre busca quien le revise la ortografía. “Esta forma me da más oportunidad de ser creativa”.
Hay que tener cuidado con las editoriales, recomendó Piñate a ‘La Decana’, porque se debe estar “pendiente” de lo que firman los escritores y conocer bien los reglamentos de derechos de autor. “Conozco casos en que ellos te secuestran los libros y luego manejan toda la parte de comercialización. Es un proceso legal del que se debe estar anuente. Existen editoriales que son confiables pero otras no, por eso la situación se debe manejar con cuidado”.
Otro colectivo que participa en la FIL 2024 es la Sociedad de Escritores Unidos que aglutina autores nacionales y exranjeros en su mayoría de República Dominicana, Venezuela, Perú y otros.
Eugenio Sánchez destacó la labor del libro físico a este medio, razón por la cual aún se sigue realizando una feria del libro. “Siempre hay tendencias. Desde que comenzó el libro digital, todo el mundo quería uno digital en su dispositivo. Lo tradicional siempre tiene su imposición. La venta de los libros físicos se ha mantenido en el tiempo. Quizás la nostalgia de los años pasado vuelva a resurgir, porque existe ese placer de tener algo en las manos, el olor de pasar las páginas, es algo que siempre atrae al público tradicional y los que inician en el mundo de la literatura”.
Por su parte, Ricaurte Salamín, también miembro de la Sociedad de Escritores Unidos, mencionó que le impresionó la cantidad de alumnos que han acudido, sin embargo puntualizó que deben adquirir más libros que les ayuden a crecer personalmente y no solo cómics o mangas. Además, la lectura se debe inculcar en casa y no en el colegio.
En este tipo de actividades es una oportunidad para que los distintos sectores de nuestro país compartan el mismo sitio. La Congregación Kol Shearith Israel y la Parroquia San Lucas presentaron conjuntamente las obras Tratando de hacer lo correcto del rabino Gustavo Kraselnik y Lo mejor está por llegar del padre Miguel Ángel Ciaurriz, en la Feria del Libro de Panamá.
Tratando de hacer lo correcto del rabino Gustavo Kraselnik es una compilación de columnas publicadas durante los más de veinte años que lleva en Panamá. El libro ofrece a través de sus páginas un recorrido ameno y profundo por temas éticos, festividades y tradiciones judías, las relaciones interreligiosas y reflexiones de vida. “Cada columna refleja la capacidad del rabino Gustavo para abordar cuestiones complejas con integridad y claridad”, detalla una nota de prensa.
Mientras que Lo mejor está por llegar reúne una serie de reflexiones sobre el trasegar espiritual que cualquier persona puede experimentar. “Con la elocuencia del padre Miguel Ángel Ciaurriz, teje entre pensamientos, anécdotas y aprendizajes, palabras que se sienten cercanas y que pueden acompañar al lector en los momentos de introspección espiritual y moral”, detalla la misiva.
“Este evento marcó un momento significativo para la literatura espiritual y ética en Panamá, ofreciendo a los asistentes una oportunidad única para conectar con la sabiduría de estos distinguidos autores”.
Del 13 al 18 de agosto en el Centro de Convenciones Atlapa, la Cámara Panameña del Libro espera entre 110 y 120 mil visitantes a la actividad cuyo lema es “El lenguaje que nos abraza”, inspirado en la nación ibérica que vio nacer el idioma castellano: España.