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El bienestar y la sostenibilidad, entre las tendencias del diseño industrial
- 27/01/2024 00:00
- 26/01/2024 19:18
Bienestar integral, tecnología emocional, aceptación sin límite y conciencia ambiental; son las tendencias globales en diseño industrial que destaca Dana Morales, quien visita Panamá para participar en Transversal, el primer festival de arquitectura y diseño que se realiza en el país. Este promete abordar las disciplinas desde un punto de vista holístico, una perspectiva enfocada en la transformación social como el punto de partida para la creación de edificaciones y diseños.
Morales es una diseñadora industrial colombiana que actualmente reside en Estados Unidos, se especializa en el diseño de productos cerámicos y la ornamentación de superficies, abarcando colores, materiales, acabados y motivos decorativos. Su estilo formal se nutre de la convergencia entre arte, diseño y artesanía, destacándose por su elegancia, sensibilidad y una meticulosa atención a los detalles. Tiene un profundo interés en crear objetos que establezcan una conexión emocional con el usuario.
En una conversación con La Estrella de Panamá, la diseñadora revela las tendencias globales del diseño industrial para este 2024. “La primera es bienestar integral, sabemos lo importante que es en este momento no solo vernos bien, sino sentirnos bien mental y espiritualmente. Entonces trabajamos en productos y servicios para satisfacer esa necesidad”.
“La segunda es la tecnología emocional. Cada día estamos viendo más tecnología en nuestras vidas ¿cómo hacemos para que esa tecnología sea adaptada correctamente y en vez de abrumarnos la existencia, nos ayude a vivir una vida más placentera y más agradable?”, añade Morales.
La aceptación sin límites es la tercera. “Es tumbar las barreras que nos dividen. Es aceptación, inclusividad, expresión. Puedes tener el baño de la manera en que tú quieres expresarte a través de colores, tendencias, patrones, estampados, lo que tú quieras. Creas tu propio estilo básicamente”.
La última es la conciencia ambiental pues “es súper importante entender que lo que hacemos hoy tiene repercusiones en el futuro. Para ser sostenibles no podemos satisfacer las necesidades de hoy y agotar las necesidades del futuro”.
Con más de 14 años de experiencia e inspirada por las innumerables posibilidades de los materiales cerámicos, ha contribuido al diseño de productos decorativos para baños, productos de mesa y cocinas para diferentes empresas.
Además de su carrera profesional, Morales ha compartido su experiencia con artesanos en su Colombia natal y ha liderado campamentos de diseño dirigidos a artesanos y pequeños productores en Latinoamérica y Asia. Su convicción es que los diseñadores tienen la responsabilidad de marcar la diferencia a través del diseño responsable, convirtiéndose en agentes de cambio social.
“Desde niña, he sido súper creativa; me encantaba dibujar y hacer cosas con cualquier material que encontraba. Todo lo que veía lo convertía en material, y todo lo que encontraba se transformaba en algo. Siempre he sido muy manual”, cuenta Morales.
“Vengo de una familia de médicos. Mi papá era médico, mi mamá odontóloga, y mis primos y mi hermano están todos relacionados con el ámbito de la salud. Yo me sentía diferente. Sí, hubo un momento en que me dije: ‘Tengo que ser pediatra, curar niños y salvar el mundo’, pero era más por esa herencia que tenía. Mi corazón estaba en hacer cosas con las manos. Cuando llegó la hora de escoger la universidad, mi papá me dijo unas palabras que marcaron mi decisión. Él me dijo: ‘Sé que si fueras médica, serías la mejor médica del mundo, pero me daría tristeza que desperdiciaras el talento creativo que tienes. Tú eliges’, me dio la libertad de elegir”.
La diseñadora relata que tuvo “mucha suerte porque el diseño industrial es una carrera tan amplia, en ese momento fue difícil entender el campo de acción tan grande que tenía. Yo quería algo relacionado con el arte, con hacer cosas con mis manos, con diseñar, con crear, pero no quería ser una artista porque me parecía que iba a ser difícil encontrar un mercado. Llegué a diseño, estudié en la Universidad Nacional de Colombia y me enamoré de la carrera desde el primer día”.
Después de graduarse trabajó en Colombia durante unos años. Colaboró con una organización sin ánimo de lucro, que promovía el trabajo de los artesanos. Viajaba por el país, trabajando con artesanos, observando sus producciones y ayudándolos a mejorar la forma de comercializarlos para que pudieran vivir de ello.
“Posteriormente, realicé cursos de extensión en Estados Unidos sobre cerámica y aprendí muchísimo. Aunque seguía sintiendo que quería algo más. Decidí ir a Italia para estudiar restauración de cerámica. Fue una experiencia hermosa trabajar en la restauración de objetos creados por otras personas. Al tiempo, me di cuenta de que mi cabeza estaba llena de ideas propias, no solo para reparar cosas hechas por otros, sino para crear las mías. Finalmente, me di el regalo de dedicarme exclusivamente a la cerámica. Regresé a Estados Unidos y obtuve un Máster en cerámica en la Universidad Estatal de Nueva York”.
La diseñadora encuentra la inspiración en “absolutamente todo. La naturaleza es una fuente de inspiración inmensa. Me encanta estar al aire libre, salir a dar una caminata, porque me llena de inspiración; es como si refrescara el cerebro cuando estás atascado. El arte en general también es una forma de inspiración grandísima. Los oficios artesanales, eso a mí me llena la cabeza de ideas. El trabajo de otros diseñadores, arquitectos y artistas también me inspira. Estar pendiente de lo que está pasando, de qué cosas están creando, de qué es lo que está sucediendo, eso también te inspira a crear”.