Una ciudad vacacional a pocos minutos de la capital

Salimos de la ciudad de Panamá rumbo al interior. Tomamos la carretera Panamericana y enseguida vamos encontrando poblaciones muy pintorescas que crecen y crecen. Arraiján, La Chorrera, Capira, bajamos loma Campana y vemos el sector de las playas. Enseguida aparecen Bejuco, Chame y después Coronado, que es nuestro destino final.

Este interesante sitio está a solo 80 minutos de trayectoria y cuenta con una importante actividad económica. Se han abierto grandes centros comerciales, restaurantes de comida rápida, varios supermercados, bancos y almacenes de toda clase donde sobresalen los de ventas de materiales de construcción y ferreterías. El comprador busca y encuentra de todo.

Coronado es el imán de las poblaciones del oeste de la provincia de Panamá. Es que esta ciudad turística que nació hace algunas décadas atrás fruto de la visión de inversionistas panameños, es famosa por su colonia de extranjeros retirados que allí encuentran todo el confort que buscan.

Son muy importantes otros residentes que tienen costosas mansiones y casas vacacionales que se asientan sobre la extensa línea de playa. Allí han encontrado su lugar preferido en el mundo.

Coronado es muy seguro y con una oferta diversa. Tiene una estación policial, una capilla y cuenta con el hotel Coronado Luxury Club & Suites, con una gran piscina, y un campo de golf de 18 hoyos en el que se han celebrado eventos internacionales. Además tiene un club de playa que permite a sus huéspedes disfrutar de las olas en el océano Pacífico. También dispone de una amplia pista de caballos de paso.

El mar y la arena suelen ser los más buscados para la distracción en las vacaciones y aquí se encuentra eso y más. Este destino turístico está en constante evolución, siempre hay nuevas casas, nuevas construcciones, y nuevos residentes.

En la vista panorámica se pueden ver algunas altas torres de edificios residenciales, un indicador de su desarrollo inmobiliario; además hay grandes proyectos que avanzan y que facilitarán el más rápido acceso a Coronado.

Cuando baja la marea los movimientos de las aguas son muy pronunciados. Suben y bajan hasta superar los 17 pies. Esto permite la visita de aves costeras de toda clase, algunas migratorias, sobre todo las gaviotas. Vocingleras e inquietas que pescan, reposan en la arena y son emblemas del lugar.

Los espacios de las mareas bajas sirven para que descansen y se alimenten de mariscos y peces que quedan atrapados en la lama.

Esto está relacionado con un sitio muy especial, el hotel y Beach Club Gaviota cuyo mayor atractivo es estar en un promontorio frente al mar.

Cuenta con solo 10 habitaciones, piscina para niños y adultos. Y es un vergel florido. Desde que uno entra a los estacionamientos encuentra veraneras rosadas por todas partes, arbustos de ixoras cargados de flores rojas y amarillas y altos cocoteros que crecen en su perímetro como guardianes del lugar. También hay palmas reales y otro tipo de flores.

El sitio ofrece gazebos de coloridos techos, todos con vistas panorámicas al mar y resguardados por un precioso muro de balaustres blancos. Definitivamente es muy agradable tomar cocteles helados que combaten el calor.

Un cartel anuncia mojitos, caipiriñas, margaritas, sangría y cubetazos de cervezas. Si quiere bañarse en el mar, también puede hacerlo. Solo baje y estará en la playa de arenas blancas.

Es un sitio ideal para las personas que quieren practicar el turismo seguro, sin aglomeraciones.

El océano es un elemento siempre presente en el hotel Gaviota y en Coronado. El rumor del mar es un arrullo de bienvenida al turista.

El hotel Gaviota ofrece un menú de comida muy tradicional. Keny de Paredes nos dice que es un destino para el turista local que desea encontrarse con la playa, el reposo, la comodidad y comida panameña como pescado frito, patacones, yuca, arroz con guandú, o parrillada con chorizos, pollo y chuletas. “Gaviota Beach Club es un esfuerzo de la familia Paredes de más de 30 años. Se ha reabierto el sitio con todas las medidas de seguridad para resguardar a sus empleados y a los huéspedes”.

Agrega que “en los fines de semana tenemos más gente que se separa en núcleos familiares en sus gazebos, que están suficientemente separados. Se sirve un bufé y los grupos no se mezclan. Nos está yendo bastante bien con este sistema. A la llegada de los huéspedes se les toma la temperatura y se les brinda gel alcoholado”.

Se trata de una oferta interesante, abierta los siete días de la semana y en la que se puede optar por hospedaje o solo pasar el día.

La familia Paredes se dedica enteramente al turismo y maneja una agencia de viajes que está cerrada por las circunstancias de la pandemia.

Kenny nos dice respecto al turismo que toca esperar a que los mercados internacionales se estabilicen y reabran. “Todos nuestros clientes emisores están agobiados por la pandemia. Y el atractivo principal, que es el Canal, tiene sus centros de visitantes cerrados”.

Gaviota emplea a 15 personas los fines de semana cuando hay mayor demanda, y a 8 los días de semana. Todos son del área de San Carlos, del camino de El Valle.

El turismo es una de las principales fuentes de empleo en el área de las playas que van desde Gorgona hasta Coclé donde hay grandes hoteles todo incluido. La familia Paredes confía en que ahora que se han disminuido las restricciones sanitarias y se ha abierto la economía, el turismo interno crezca y compense las ocupaciones habituales de los viajeros internacionales.