El peligro del sexo en la era de las redes sociales

Desde el surgimiento de las redes sociales (Facebook, YouTube, Badoo, Whatsapp e Instagram) ya no se necesita salir de casa o de los entornos laborales para entablar una conversación o relación con una persona, pues con tan solo un dispositivo celular o computadora conectado a Internet esto es posible. Sin embargo, el mal uso de éstas podría conllevar grandes riesgos hasta caer en el llamado sexting o sexteo. Se entiende como una práctica que consiste en el envío o publicación de contenidos de tipo sexual (principalmente fotografías y videos) producidos por una persona para ser enviadas a alguien en particular.

El psicólogo de parejas Eliécer Pérez Rivera añade que se trata de una tendencia sexual que ha aumentado en la última década y es más común en jóvenes y adultos. ‘Aunque el sexting se hace de manera voluntaria, conlleva el peligro de que estas imágenes o videos sean difundidos a otras personas con el fin de dañar la imagen del otro, o el simple hecho de querer generar diversión en un grupo a través del envío de esas fotos', indicó.

Un ejemplo del peligro que esto implica es el ‘caso de Verónica', una trabajadora de la empresa Iveco, quien se suicidó el pasado mes de mayo tras la difusión de un video sexual entre 2,500 empleados de la compañía donde laboraba, según publicó el diario español El Mundo.

‘Situaciones como estas terminan colocando a muchas personas en circunstancias incómodas...',

ELIÉCER PÉREZ R.

PSICÓLOGO

El exnovio de Verónica, quien era su compañero de trabajo, ‘no superó la separación y comenzó a chantajearla con difundir el video sexual, una amenaza que se materializó', relataron sus amigos.

‘Sin duda que situaciones como esta terminan colocando a muchas personas en circunstancias devastadoras e incluso crean problemas psicológicos serios hasta causar la muerte como el mencionado caso, donde la víctima fue humillada y chantajeada', aseveró Rivera.

El doctor agrega que debido al aumento de casos similares a nivel mundial es necesario que los padres estén pendientes de sus hijos y controlen el uso de las redes sociales, ya que son los más expuestos al sexting. ‘Ellos creen saber todo acerca de la era digital y piensan que pueden controlar este tipo de actos, pero esto no es cierto, ya que una vez que se produce es poco lo que ellos pueden hacer para evitar la difusión de sus imágenes o videos', expresa Rivera.

Jóvenes, los más vulnerables

Estudios demuestran que los adolescentes y los jóvenes son los más frágiles ante este tipo de casos.

Una investigación publicada en el diario JAMA Pediatrics , especificó que uno de cada cuatro jóvenes dijo haber recibido imágenes de contenido sexual explícito a través del teléfono móvil o de otros dispositivos electrónicos. Y uno de cada siete lo había enviado.

El estudio incluía información de 39 proyectos de investigación separados y realizados entre enero de 1990 y junio de 2016, con un total de 110,380 participantes, todos ellos menores de 18 años y algunos hasta de 11 años.

‘Para la juventud de hoy compartir imágenes en WhatsApp, Instagram o Snapchat, Facebook o cualquier otra red social o aplicación es muy llamativo porque les genera pertenencia e identidad. Sin embargo, no se percatan de que muchas veces corren el riesgo de ser víctimas de acoso sexual, de chantajes por algún video comprometedor que hayan enviado a alguien que luego se puede volver viral', manifiesta el psicólogo.

Pero, ¿cómo una persona se puede proteger ante las consecuencias que implica la práctica del sexting ?

Según Rivera, lo primero es tratar de no tomarse fotos ni hacerse videos comprometedores ni tampoco enviarlos a nadie. Segundo, prestar más atención a los hijos con el uso de las redes sociales y el WhatsApp. ‘Es muy importante mantener una actitud serena y abierta mientras se habla con el joven con detalle en qué consiste esta práctica y de qué manera puede perjudicarlo', recomienda Rivera.

Concluyó que es primordial mantener un clima de confianza con los hijos. ‘En ocasiones la educación no es suficiente para evitar que los menores se vean inmersos en una de estas situaciones, ya sea por sí mismos o debido a terceros. Por tanto, es fundamental hacerles saber que siempre pueden contar con su ayuda si alguna vez les ocurre algo parecido', apuntó .