El Canal, una ruta por descubrir

Antes de entrar en el análisis de la obra del autor Jaime Troyano, titulada 100 años de curiosidades sobre el Canal de Panamá , debo reiterar mi afición por la literatura histórica en todos sus géneros, ya que lo efímero de todo lo que nos envuelve hace algunos acontecimientos pretéritos impermeables a la percepción, y es allí donde entra la agudeza del creador a develar hechos, datos, circunstancias, estampas y escenarios que se esconden bajo la bruma del tiempo, a la espera de ser rescatados para beneficio de nuestro patrimonio histórico. En este sentido, José Miguel Ibañez Langlois, en su obra Introducción a la literatura señala la virtud mágica de ‘purificar el lenguaje de la tribu'. Y yo agrego, tu tribu, mi tribu, la tribu de todos. Ibañez Langlois, nos indica, con sabiduría, que ‘…Las culturas y civilizaciones sólidas se han fundado en la exactitud de su lenguaje'. Y añade que: ‘…Sobre la corrupción de la palabra se han levantado imperios de aire, culturas hinchadas y enfermas desde la raíz. El hábito de la palabra justa y la precisión verbal (mental) tiene una enorme importancia social y política'.

Es de recalcar que estas palabras tengan hoy tanta vigencia. Por eso, no es extraño que la escritura preserve y también dicte en no pocas ocasiones el avance de las civilizaciones, como ocurre en el caso de la presente obra, que deja testimonio de sucesos relacionados con múltiples hechos de la vía interoceánica.

Por lo expresado, cabe señalar, que con gran ingenio Jean-Claude Carriére indica en la obra Nadie acabará con los libros , que ‘…el libro ha servido no solo como depósito, como receptáculo, sino también como - gran angular – a partir del cual observarlo todo y contarlo todo, …'. Visto con detenimiento, he aquí el mérito de esta obra titulada 100 años de curiosidades sobre el Canal de Panamá , que rescata para las presentes y futuras generaciones una excelente compilación de datos históricos, fotografías dignas de la mejor biblioteca y mapas relativos al Canal.

De lenguaje sencillo y carente de rebuscamientos (que ciertamente no necesita), este libro escrito en idioma español e inglés -lo que sin duda le dará mayor divulgación- nos descubre con atrapante fluidez, un mundo de situaciones para muchos no solo desconocidas sino, hasta insospechadas, que permiten aquilatar en su justa dimensión el valor y la influencia que en lo histórico, social, político y económico representó y representa para los istmeños y la economía mundial el Canal de Panamá.

No por gusto, en el prólogo de su obra Jaime Troyano, técnico y licenciado en administración turística, con un post grado en alta gerencia marítima y una maestría en gestión portuaria y transporte multimodal, nos señala: ‘Por muchos años he laborado en el ámbito turístico hablando enérgicamente sobre esta hermosa nación y, con más énfasis y dedicación, del Canal de Panamá. Como guía y orientador ante la vía acuática, decidí profundizar en temas quizás desconocidos para el público en general, y resaltar aquellos datos probablemente perdidos u olvidados a través de los años. He investigado y analizado curiosidades relevantes del Canal que atraerán su atención y motivarán a muchos a tener una mejor perspectiva de este tesoro que tenemos en nuestro país. Curiosidades ricas en historia y anécdotas que sucedieron en Panamá'.

Cabe remarcar aquí, que la capacidad del hombre de imaginar el futuro depende en gran medida de su conocimiento del pasado, y de ahí la necesidad de preservar y defender nuestra memoria histórica, muestro patrimonio cultural, y resulta evidente que Jaime Troyano es muy consciente de ello. A lo dicho agregamos lo que en su obra Poesía, narrativa y reflexión , Rodolfo A. De Gracia nos expresa: ‘A no dudarlo, la escritura es un producto. El resultado de un complejo, y a veces doloroso proceso, en el que la duda, el miedo, la pasión, …se entremezclan con elementos como la felicidad, la alegría, la satisfacción, y con otros que vienen a ser utilitarios, canalizadores y catárticos,…, etc'.

En otro orden de ideas, pienso que Jaime Troyano, a cada paso, con cada hecho y descripción, busca tender un puente entre el pasado y el futuro para sumergirnos así en ese nuestro universo que todavía -con la ayuda de la Autoridad del Canal de Panamá, entre otros- aún se va cuajando de manera perenne para abrirnos paso a mejores días.

Entrando directamente en la obra, en las 182 separatas que nos ofrece la misma, se devela un mundo insospechado que deslumbra e incluso, en ocasiones nos deja alucinando frente a los sucesos, datos y consecuencias...

Y es que sin duda, la tarea del escritor no es fácil, antes de publicar una obra debe recorrer un arduo camino para lograr que quien lea se sumerja en ella para hacerla suya tal y cual fue creada o, como ocurre la más de las veces, para hacer nacer una nueva obra desde su propia perspectiva, desde su propia experiencia vital, porque si algo es cierto, es que la realidad no es igual para todos, y por ello, incursionar en una obra histórica no es para nada cómodo, pues, como todos sabemos, el tiempo borra y a su vez crea circunstancias que pueden transformar lo histórico en leyenda y viceversa... de allí, que el escritor tenga el reto de buscar apego en la fidelidad de los hechos que narra, y debemos expresar que en esta obra se nota un rigurosa investigación y estrategia para poner lo expuesto a nuestra consideración.

Finalmente, haciendo mía la frase del escritor Jorge Luis Borges, de que uno no es lo que es por lo que escribe sino por lo que ha leído, les exhorto sin ninguna reserva a ilustrarse con este valioso libro.

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CIFRAS Y DATOS DEL CANAL

61 millones de libras de dinamita se utilizaron en su construcción del Canal.

En la época de su construcción existían 101 excavadoras, que excavaron alrededor de 262, 000, 000 yardas cúbicas de tierra.

Si se apilara la tierra extraída durante las obras canaleras se tendría una monte con una elevación siete superior a la del Monte Everest. Sería posible construir 63 pirámides del tamaño de la de Keops.