La Red de Orquestas creará 'Un lugar para soñar'

Más de 100 niños y jóvenes artistas con capacidades especiales estarán sobre el escenario del Teatro Balboa, cada uno ejecutando su instrumento sinfónico, uniendo sus melodías para revivir canciones de películas clásicas. Esto es lo que promete el concierto 'Un lugar para soñar' que se llevará a cabo este domingo 23 de julio a las 6:00p.m.

Los artistas forman parte del programa de educación especial de la Red de Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles de Panamá. Actualmente tiene 1885 estudiantes con capacidades especiales y enfermedades crónicas. Comenzó en el año 2020 y se desarrolla con el apoyo del Instituto Panameño de Habilitación Especial (IPHE), del centro Ann Sullivan y el Hospital del Niño.

El concierto “es en conmemoración del séptimo aniversario de la red, un proyecto del Ministerio de Cultura en conjunto con el Programa de las Naciones Unidas. Se divide en cuatro programas: orquestal, inicial, coral y el programa especial; este último brinda herramientas y metodologías diferentes para que niños, jóvenes y adultos, con necesidades educativas especiales o enfermedades crónicas, puedan tener acceso a profesionalizarse en el mundo de la música”, explicó la coordinadora nacional del programa, Anabel Urbina.

Añadió que para el tiempo que tienen los estudiantes viendo clases y ejecutando su instrumento, tomando en cuenta que el programa tiene solo tres años, “han mostrado una madurez significativa” musicalmente hablando. “Atendemos desde bebés por estimulación musical, hasta adultos. La idea del programa es dar herramientas para que la población con discapacidad pueda tener un oficio, una profesión y puedan insertarse a la sociedad, donde no solo se puedan sentir ellos mismos, sino no también ser productivos”.

Este 2023 la temporada de conciertos de la Red de Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles de Panamá comenzó el 13 mayo en Las Tablas, provincia de Los Santos. Siguió el 15 del mismo mes con un concierto de gala en el Teatro Balboa. Luego se realizaron presentaciones durante el mes de junio.

“Siempre tenemos presente la cultura como motor de desarrollo del país. Hemos tenido un público maravilloso que se ha emocionado. Agradezco a los panameños el aporte a la red que continúa creciendo y está en todas las provincias, inclusive comarcas. Estamos cumpliendo un rol transformador de esta juventud que promete un mejor futuro”, expresó la ministra de cultura, Giselle González Villarrué, cuando se inauguró la temporada de conciertos.

La directora de la red, Electra Castillo, aseguró que la red “continúa transformando vidas y los jóvenes son el motivo y la herramienta para cambiar nuestra sociedad que necesita una juventud que se integre a la cultura y que aprecie las artes (…) para esta nueva temporada las expectativas son muy altas, entre ellas seguir creciendo como una sociedad musical y seguir transformando a los jóvenes, niños; y también a sus comunidades”.

Urbina, en el 2022, precisó a este diario cuáles son los beneficios que aporta la música a las personas con discapacidad, “es un arte integrador, favorece buscar el potencial de cada individuo y les da herramientas para que se puedan profesionalizar sin necesidad de tantos parámetros que a veces establece la sociedad en otras carreras”.

Sobre el impacto social que les aporta, la coordinadora resaltó que el programa se enfoca en hablarles de las cualidades que poseen, en vez de las limitaciones como suele hacer la sociedad.

“Son chicos sumamente competentes, muy talentosos; todos somos diferentes y en esas diferencias es que podemos crecer como sociedad. Nosotros buscamos habilidades para que los chicos ejecuten el instrumento que mejor les favorezca”, añadió.

Los alumnos que forman parte del programa, antes de iniciar, fueron evaluados para conocer su potencial y luego fueron ubicados en cátedras como percusión, piano, violín, campanas, coro oral y coro gestual. En las diferentes clases trabajan con métodos de estimulación sensorial.

Urbina resaltó que Panamá es pionera en este tipo de proyectos. Explicó que la manera de manejar el programa es diferente a como se hace en otros países donde existen programas similares a la red. “A nosotros nos diferencia que tenemos un curso introductorio, se hace al inicio para concienciar a la familia, dándole herramientas básicas musicales para que los chicos vayan adecuándose a todo lo que implica ser un artista, luego ellos entran a las cátedras”, añadió.

Después del curso introductorio comienzan las clases grupales; los estudiantes que están en clases de instrumentos reciben refuerzos individuales. Cada cátedra tiene un director especialista en el instrumento y trabajan con licenciados en educación especial, quienes dan la estructura pedagógica.

Al finalizar, como parte del trabajo grupal, hacen una orquesta, “se trabaja con más de 50 alumnos en diferentes instrumentos, con diferentes edades y distintas condiciones”, agregó Urbina.