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De proporción apocalíptica, la plaga de langosta que asola África
- 27/02/2020 06:00
- 27/02/2020 06:00
De “proporciones bíblicas” han calificado los organismos de las Naciones Unidas la plaga de langostas del desierto que afecta zonas de la península arábiga y el Cuerno de África, especialmente Etiopía, Kenia y Somalia.
Mientras la Organización Mundial de la Salud pide al mundo que esté preparado para una “potencial pandemia” de coronavirus, en otra región del planeta el secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Mark Lowcock, alerta sobre la magnitud de la tragedia en África Oriental: “Una nube promedio de langostas de un kilómetro cuadrado, es decir, de 40 millones a 80 millones de langostas, puede consumir en un solo día alimentos suficientes para alimentar a 35,000 personas al día. Se estima que un enjambre en el noreste de Kenya tiene un tamaño de hasta 2,400 kilómetros cuadrados; de modo que, si mi calculadora funciona, esto significa que habría entre cien mil y doscientos mil millones de langostas en ese solo enjambre, y que estarían devorando suficientes alimentos para alimentar a 84 millones de personas en un solo día”.
Esas cifras palidecen si la plaga no se controla pues, con las lluvias adicionales que se esperan, la magnitud del brote podría crecer hasta 500 veces en junio, asegura Naciones Unidas.
A través de un comunicado, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) confirmó el martes pasado que la plaga ha llegado a la zona nororiental de República Democrática del Congo (RDC).
En un documento conjunto, el director de la FAO, Qu Dongyu; el secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios de la ONU, Mark Lowcock; y el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA), David Beasley, han señalado, en el caso de la RDC, que “no es necesario decir que el impacto potencial de las langostas en un país que todavía se enfrenta a conflictos complejos, brotes de ébola y sarampión, altos niveles de desplazamiento e inseguridad alimentaria crónica sería devastador”.
A los tres principales países afectados, se han sumado en los últimos días Yibuti, Eritrea, Sudán del Sur, Uganda y Tanzania, así como República Democrática del Congo.
La autoridades internacionales precisan que las langostas del desierto tienen un ciclo de reproducción de tres meses. Enjambres maduros ya están poniendo huevos en vastas áreas de Etiopía, Kenia y Somalia, muchas de las cuales ya están eclosionando, según el comunicado.
“En solo unas pocas semanas, la próxima generación de plagas pasará de su etapa juvenil y levantará el vuelo en un frenesí renovado de actividad destructiva”, han indicado los organismos de Naciones Unidas. “La próxima ola de langostas podría devastar la cosecha más importante del año en África Oriental”, insisten.
Las nubes de langosta se desplazan a una velocidad de vértigo, hasta 150 kilómetros en un solo día, “no respetan las fronteras internacionales”, señaló Lowcock, convirtiéndolo en un problema de ámbito regional que afecta los cultivos y pastos, sobre todo de las personas de menos recursos.
A esta situación hay que añadirle el combate a la hambruna, sobre todo en los tres principales países afectados.
La ONU ha elevado su petición de ayuda de 76 millones a 138 millones de dólares para hacer frente a esta emergencia, en una “carrera contrarreloj”.
António Guterres, secretario general de la ONU destacó el vínculo entre el cambio climático y la crisis sin precedentes de la langosta del desierto.
Explicó que el aumento de temperaturas en los océanos genera más ciclones que crean “el caldo de cultivo perfecto” para las langostas.
“Hoy en día, las nubes de langostas son del tamaño de las grandes ciudades y la situación empeora día a día. La FAO nos dice que una nube del tamaño de París consumirá en un día tantos alimentos como la mitad de la población de Francia”, afirmó Guterres.
Según las Naciones Unidas esta es la peor plaga de langostas del desierto que Kenya ha experimentado en 70 años y la peor que han experimentado Somalia y Etiopía en 25 años. Djibouti y Eritrea también están experimentando actividad de enjambres y reproducción de langostas. Se confirmó la propagación a Uganda.
También preocupa a Naciones Unidas la propagación a Sudán del Sur y a Tanzania. Al mismo tiempo, también observan cuidadosamente la situación en Sudán, Yemen, Omán y Pakistán.
De no controlarse, y con las lluvias adicionales que se esperan, la magnitud del brote podría crecer hasta 500 veces en junio. Esto tendría un efecto devastador en el acceso a la comida y los medios de subsistencia de los países afectados, con repercusiones en la salud, la nutrición, la educación y la protección. Las necesidades humanitarias ya son elevadas en los cinco países afectados y en dos países de alto riesgo, con más de 19 millones de personas al borde de la hambruna.
La ventana para contener esta crisis se cerrará en marzo, que es cuando comienza la temporada de lluvias y de plantación, pero tomar medidas rápidas ahora le costará a la comunidad internacional mucho menos que esperar a responder a una crisis compleja y costosa dentro de varios meses.
La langosta del desierto puede viajar hasta 150 km en un día y una nube de langostas de un kilómetro cuadrado puede comer la misma cantidad de alimentos en un día que unas 35,000 personas.