“Deberíamos pagar más por los libros y menos por las cervezas”

Hoy es el último día de una semana agitada para la ‘Loba', Mónica Miguel, quien desde que comenzó la XI Feria del Libro (FIL) no ha tenido descanso, pues se la ha pasado de presentación en presentación, de recital en recital y de tertulia en tertulia. Sin embargo, la española abrió un espacio en su apretada agenda para pasar por ‘Polígrafo' y ‘aullar' varias verdades. El de hoy, sin duda, un personaje tan complejo e interesante como el de sus poemas, columnas de opinión, y obras de teatro...

UNA SEMANA AJETREADA

Sí, estas semana de cada año es complicada. Mucha actividad, pero me encanta. Es refrescante tener a tanta gente interesante en Panamá, poder compartir con ellos; tener tantos libros nuevos, querer comprartelos todos, luego no saber qué hacer con ellos en casa. Siempre es divertido.

¿LA GENTE COMPRA POR IMPULSO?

Yo compro libros y zapatos por impulso.

¿Y QUIENES VAN A LA FERIA?

Creo que la gente compra más de libros de lo que, generalmente, se cree.

ASÍ QUE ESO DE QUE EL PANAMEÑO NO LEE ES MENTIRA...

No sé si es mentira, pero es menos verdad de lo que creemos. Tengo mucha fe en el panameño. El público panameño es muy inteligente y lee mucho más de lo que mucha gente se cree.

EL QUE VA A LA FIL, ¿VA A QUE LO VEAN O VA A CONOCER NUEVO MATERIAL?

Depende de quién te refieras, del tipo de gente. Hay de todo. El panameño común va a la Feria a ver libros y comprarlos. Van a aprovechar la oportunidad de conocer a los autores y conversar con ellos.

¿EN QUÉ AYUDA LA FIL AL AUTOR NACIONAL?

A darse a conocer. Para el autor nacional es muy complicado, en general, publicar. Salvo rarísimas excepciones, la mayor parte de los autores se publican a sí mismos. Es muy difícil darse a conocer, son tiradas muy pequeñas, las presentaciones son poco concurridas, en las librerías hay una pequeña sección donde están los libros de autores nacionales, la promoción la tienen que hacer ellos. La Feria del Libro es un escaparate.

¿EL PÚBLICO APRECIA LO QUE HAY EN PANAMÁ?

Ahí si te voy a dar la razón, y te voy a decir que no como debería. En Panamá hay mucho talento, pero siempre brilla más lo que viene de afuera. En general.

¿LA FIL ESTÁ TRATANDO DE AYUDAR CON ESTO?

El miércoles hubo una mesa sobre el género negro, novela policíaca, en la cual había tres escritores, dos de ellos eran panameños. Osvaldo Reyes, quizás no tan conocido, y Juan David Morgan. Eran dos panameños acompañando a Juan Bolea. Hay talento, pero hay pocas oportunidades para darlo a conocer. Y la FIL es una de ellas.

¿QUÉ ESTÁ FALTANDO?

Creer en el talento nacional y mayor difusión. Más esfuerzo institucional. Hay promoción de la lectura, pero son pequeños chispazos a lo largo del año. A lo chicos les dicen ‘teneís que leer'; pero, después, la verdad, es que las bibliotecas que están en las escuelas, en los barrios o en los pueblos del interior — al alcance de los niños en general— o están desactualizadas y los últimos libros que entraron ahí son de 1978 o no existen. Sencillamente, los libros están en cajas, porque la biblioteca era un sitio muy bien ubicado y al alcalde se le ocurrió hacer algo más ahí o poner la corregiduría. Esa es la realidad. No puedes fomentar la lectura y lectores, sino les ofreces la oportunidad de tener un libro en la mano.

¿EL LIBRO ES UN PLACER ELITISTA?

Pienso que no. Un libro vale lo que cuesta y cuesta lo que vale. Deberíamos tener claro que, a lo mejor, tendríamos que pagar más por los libros y menos por las cervezas.

¿LAS PRIORIDADES ESTÁN MAL?

En algunos casos sí. Me da mucha rabia escuchar a gente quejarse de que la entrada a la Feria del Libro cuesta $4. Una cerveza te cuestas $4 y, generalmente, por la cerveza no te quejas. ¡Eso no quiere decir que no me guste la cerveza! Soy cervecera, cantinera y todo lo que quieras...

... UNA COSA NO RIÑE CON LA OTRA...

¡Exacto!

¿QUÉ PASA CON ESTOS NIÑOS VIRTUALES QUE TENEMOS?

Muchas veces los padres hablamos: ‘Es muy difícil que los chicos lean'; pero, ¿cuántas veces te han visto con un libro en la mano? Si no lo aprenden en casa es muy difícil que per se , vayan a buscar los libros. Yo tengo dos niños, dos adolescentes, que son absolutamente normales, absolutamente insoportables en su adolescencia, que hacen las cosas de cualquier niño de su edad; pero que, además, leen, buscan y compran libros de papel, porque en casa siempre han visto libros. Dentro de las posibilidades, siempre que lo han pedido, se les ha comprado libros de papel.

¿HAY ALGO QUE DIGAS ‘NO, NO LO ESCRIBO'?

No lo sé. De primeras, te diría que no.

¿HAY ALGO QUE DIGAS ‘NO, NO LO PUBLICO'?

Si no lo voy a publicar, no lo escribo. No entiendo a esta gente que dice ‘escribo para mí'. Si no lo vas a publicar, escribes un diario y lo guardas debajo de la cama. Si no es un diario, todo el mundo escribe para publicar.

¿TODO EL QUE ESCRIBE ES ESCRITOR?

EN PANAMÁ, ¿TODOS LOS QUE SE DICEN ESCRITORES LO SON?

¡Ehhhh..! [Dubitativa] Me reservo el derecho de responder esa pregunta.

¿PARA QUE NADIE SALGA HERIDO?

Porque, quizás, no soy la indicada para eso.

LA AUTOPUBLICACIÓN HACE QUE, CON LA FALTA DE FILTROS, ¿SALGAN COSAS QUE NO TIENEN QUE SALIR?

¡Sí! En esto tengo dos sombreros, el de escritora y el de editora [Mónica es copropietaria de la editorial Nonia].

¿CUÁL PREFIERES?

No tengo una preferencia. Depende del momento y de lo que esté trabajando. Como escritora estoy convencida de que se necesita edición.

¿LA PLUMA ES UN ARMA?

La pluma es una espada y un escudo.

¿QUÉ ESPERAS DE TODO ESTO? ¿A DÓNDE QUIERES LLEGAR?

¿A qué te refieres?

CON LA LITERATURA, CON EL ARTE, CON EL INTENTO DE APOYAR A OTROS ESCRITORES, CON ESCRIBIR...

¿Qué busco con mi vida? Lo que mencionas es lo que soy y hago. Me gustaría morir con una risa en la boca y sabiendo que lo que he vivido, lo he vivido como me ha dado la gana. En la fiesta —no quiero un funeral, quiero una fiesta con mucho whisky y cerveza— quiero que estén solo a los que les doliese que yo me hubiera ido.

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AULLIDO DE LOBA

Es la columna de Mónica Miguel que, cada domingo, se publica en ‘La Decana' >p< —¿Por qué ‘La loba'? >p< —Vengo de una tierra de lobos. En León (España), hay una parte montañosa muy importante, donde el lobo tuvo, tradicionalmente, un reducto (aún lo tiene). Vengo de una tierra de pastoreo, donde los rebaños de ovejas son muy importantes. He vivido la lucha entre hombre y lobo. >p< —¿Y te identificas con el personaje? >p< —No. Mi madre siempre me dijo que yo era una ‘loba'. Cuando peleábamos, cuando discutíamos, cuando me reñía. Ella me decía: ‘Es que eres una loba'. A mí me gustó y me he quedado con eso. >p< —¿Te ha marcado? >p< —No sé sí el nombre marcó a la persona o la persona marcó al nombre. >p< —¿Cómo es el proceso de ‘Aullido de loba', la columna? ¿Hay un proceso? >p< — Depende. Soy muy visceral en casi todo lo que hago. No soy muy de seguir un proceso concreto. ¿Hay un proceso? Sí, que es sentarse a escribir. El hacer un columna depende de la semana. Hay semanas en que la columna sale de repente, porque la tengo muy clara y muy masticada. Hay semanas en que, de repente, sé que tengo que escribir sobre un tema, pero me cuesta mucho más, tengo que darle muchas más vueltas. Hay veces en que empiezo a escribir sobre un tema y me doy cuenta de que no va a salir y lo dejo. Depende de los temas. No hay un proceso claro. >p< — ¿Es la misma Mónica la del periódico que la de los libros? >p< —Sí. La que escribe libros, columnas, poemas; la que actúa, la que da clases en las universidades, la que hace un montón de cosas diferentes; al final, son la misma.