Ciclistas, atletas, patinadores y paseantes de la capital colombiana tienen una cita infaltable desde hace 50 años: la ciclovía de los domingos y festivos,...
- 14/06/2021 00:00
- 14/06/2021 00:00
Esa mañana -que era de lluvia- ella salía apurada con sus bolsas de cuadernos escolares a tomar el bus. El barullo de todos los días era la dura prueba que, desde Veracruz hasta la parada del Instituto Nacional, desafiaba los sueños de superación para esos estudiantes -que de muy temprano- venían a la ciudad capital a recibir clases. Nidia, la joven muchacha con sus cargas de cuadernos caminaba bajo la lluvia, representaba la fotografía de muchos jóvenes panameños, enjaulados en esos pedazos de recortes que nos evoca aquel periodo en que todo Panamá quiso superar el trauma de la invasión.
Caminar desde el Instituto Nacional hacia el Mercado de Mariscos para tomar la 'chiva' hasta el José Antonio Remón Cantera, era una importante decisión económica, pues las 'chivas' con aire costaban cincuentas centavos y sin aire veinticinco.
Así, “rumbo a Paitilla”, rumbo Paitilla” eran los gritos que caracterizaban los recuerdos de ese hormiguero de humanidad… que perseguía un augusto destino.
Entonces es allí dentro con estas remembranzas, donde nos encontramos con Nidia Gaitán, la muchachita que escribió con sudor sus anhelos por surgir, la que carga con su cruz de ser mujer en Panamá… la hermana, hija, nieta que todos tenemos, la que me permite narrar su historia en Café Estrella y que representa a las historias escondidas, que nunca narraré porque pertenecen a esas intimidades de orgullosa mujer que sueña con pinceles y trementinas, para seguir pintando dentro de sus escondidas aspiraciones oníricas obras para su deleite personal.
Este lunes, Café Estrella continua -con mucha insistencia- proponiendo aquellos talentosos jóvenes, que viven al margen del reconocimiento oficial, desconocidos por la tarima de los medios de información, pero que nunca se han abandonado al vacío y luchan por conquistar nuevas metas.
Me siento con Nidia Gaitán e iniciamos esta amena tertulia, preguntándole:
Si, actualmente es más fácil, debido a la pandemia. No nos salvará del coronavirus, pero sí de sus posibles represalias a nivel mental o espiritual.
Sí, en efecto considero que se debe cambiar la manera como se “ve” el arte, ya que va más allá del mero esparcimiento.
Probablemente por el miedo a que sus hijos no tengan un futuro asegurado, como en otras profesiones más comerciales.
No, actualmente hay mucha sonoridad artística y eso es fruto del trabajo arduo de las mujeres precursoras que han abierto un nicho en este medio.
Si, después de muchos intentos. Realmente lo considero un logro porque la escuela estaba pasando por muchas dificultades administrativas.
Correcto; aún mantengo recelo ante las metodologías, los programas y los planes puesto que la educación a nivel superior actualmente no está enfocada en los adultos como una educación que responda a los intereses, necesidades, experiencias y sobre todo estimulando el pensamiento crítico en el individuo.
Excelente pregunta: teniendo varias fuentes de ingreso, puesto que nuestra cultura de consumo artístico está en crecimiento y es muy cambiante el mercado.
Considero se deben apoyar y mejorar los programas actuales con una gestión cultural enfocada en la economía naranja.
El diplomado representó el inicio de una nueva etapa artística. Ver el arte desde donde prima el concepto fue todo un reto.
El Arte Contemporáneo puede entenderse de diversas formas. A manera personal es la fusión de la idea, el lenguaje plástico y el espectador.
La propuesta se llama 'Ucronías del Istmo' y es una metáfora que nos invita a la reflexión y cuestionamientos sobre los hechos de nuestra historia patria.
Ciertamente, las facetas son diversas, esta propuesta puede canalizarse también a través del performance y el fluxus.
De Panamá para el mundo, compartiendo mi estilo peculiar de hacer arte, trascendiendo fronteras.
Por supuesto, se me da bien las técnicas de acuarela y acrílica.
Es complejo, sin embargo, tengo fe en que podamos tener un sistema cultural transparente, libre de corrupción, más inclusivo, donde se trabaje por y para la sociedad a posteridad y no por periodos de cinco años en cinco años.
Los semilleros BUYA y BASE puedo decir que son programas a largo plazo, donde el objetivo es llevar el Arte Contemporáneo a las poblaciones menos favorecidas. De esta manera se educa y enriquece nuestra cultura.
Sí, seria un reto y un privilegio.
Nuestro sistema cultural está en formación, es preciso tener carácter y pasión por construir el sistema que queremos desde lo poco o mucho que podamos aportar. Cierto es que nos gustaría más apoyo de parte del Órgano Ejecutivo, mientras tanto, seguimos trabajando a mancha de leopardo.
Existe una figura, suspendida allende los cielos de la ciudad capital, ella sigue ahí, suspendida, mimando cada día un acrobático vuelo. A manera de círculos concéntricos gira en torno a un vuelo confundido, pues no encuentra la meta hacia la cual dirigirse. Esa figura demuestra joven vigor y su adolescente musculatura imberbe será. Existen fuertes torbellinos que bajan desde las cordilleras de nuestro Panamá, cargados de nuevos vigores y voluntad de renovación… a esos vientos renovadores -pese a los obstáculos- nadie los podrá parar. Nidia Gaitán es una joven artista de la que dentro las Artes Contemporáneas mucho se hablará; posee los instrumentos necesarios para lograr un puesto dentro de esa disciplina… para Nidia nuestros mejores deseos para que se cumpla su periplo investigativo y en un futuro cercano nos volvamos a encontrar regocijados por sus triunfos. Gracias por la entrevista.