Memes: ¿cómo nace una nueva forma de expresión en las redes?

La palabra meme ni siquiera es reconocida en español, la Real Academia avisa que no está incluida en el diccionario, pero hoy es muy difícil que alguien de la generación Y o de los millennials no sepa de qué se trata. Tan arraigada está en la cultura popular, que ya no es raro que alguien comente: "pareces un meme" y que al que se lo dicen entienda.

La cultura del meme se ha hecho imparable gracias a las redes sociales, pero la idea existe mucho antes de que Facebook, Twitter, Instagram, Pinterest o el Meme Generator invadieran nuestras vidas virtuales.

En 1976, el término apareció por primera vez en el libro "The Selfish Gene" (El gen egoísta) de Richard Dawkins y fue definido como "unidad de transmisión cultural o unidad de imitación". El resultado ha sido la Memética, una protociencia incluida en el campo de la sociología, que pretende dar luces sobre la evolución de la transferencia de información cultural basada en memes.

Más allá de la terminología que las une, cada una de estas cápsulas de conocimiento contemporáneo tiene una historia o una noticia detrás, un sorbo de humor, sarcasmo y cinismo que necesita que el que la aprecia tenga conocimiento mínimo (a veces, máximo) de causa.

Hay memes con fotos, y hay memes con ilustraciones; también hay GIFs que pretenden ser memes. Hay memes que repiten gráficos y hay otros, con las mismas frases al inicio o al final.

Un meme, básicamente, es una imagen usada como descripción de una idea, tema, hecho, expresión o pensamiento realizado de forma virtual, en cualquier formato multimedia, que se comparte y populariza de manera colectiva en Internet.

Todo el que tenga una computadora, un teléfono inteligente o una tablet puede crear un meme. De Paint a Meme Generator, todas son opciones válidas porque lo que prima no es el diseño, si no el contenido.