El museo CerModern

Actualizado
  • 16/10/2020 00:00
Creado
  • 16/10/2020 00:00
Ubicado en la ciudad de Ankara, en las instalaciones de una antigua estación ferroviaria, es uno de los más importantes centros de arte moderno de Turquía y funciona con el auspicio de muchas empresas que apoyan su presencia y actividades
Se organizan actividades y veladas en exteriores

Uno de los museos de arte que hacen la diferencia porque abarcan no solo los espacios de exhibición, sino un auditorio, áreas para realizar performances, estudios de artistas, cafetería, además de una plaza para recepciones es el CerModern Arts Center, de la ciudad de Ankara, capital de la república de Turquía.

Se le considera uno de los más importantes centros de arte moderno de este país y funciona con el auspicio de muchas empresas que apoyan su presencia y actividades. Impresiona porque la fachada es la de una antigua estación ferroviaria, y en lo que uno se adentra encuentra la más moderna arquitectura para estos espacios, como son los ductos a la vista y un auditorio en descenso, que permite una buena visión desde cualquier asiento, así como una magnífica acústica, cabinas para traducción simultánea y equipo de video de última generación. Tiene una capacidad para 360 personas. El museo tiene en total 11,500 metros cuadrados.

La estructura ferroviaria es de los años 20 y albergaba no solo la estación, sino las áreas de mantenimiento de los trenes. Siempre respetando el histórico edificio, la conexión del viejo ferrocarril y la temprana arquitectura que surgió con el advenimiento de la república, en 1923, su esencia se mantiene intacta y su ambiente se puede sentir en los estupendos espacios que cuelgan las muestras pictóricas. Una línea de tren todavía atraviesa el área, lo que le da una elegancia retro al ambiente, que siempre está concurrida por artistas, jóvenes, amantes del arte y público en general.

Cuenta con salas de diseño industrial que albergan interesantes muestras.

Independientemente del diseño industrial que tienen sus interiores, con muros de piedra, ductos de metal, paredes de concreto expuesto y una cuidada iluminación, el patio y el jardín interior permiten un área de relajación indescriptible.

Todo el conjunto ofrece una galería para tener exposiciones temporales, una tienda de museo con piezas realmente únicas, el auditorio y un lounge multipropósito, estudios para artistas y una cafetería donde se ofrecen platos étnicos de gran variedad. En las áreas destinadas a galería se pueden tener hasta cuatro exposiciones y/o muestras internacionales a fin de desarrollar una sinergia que beneficia la interculturalidad. El museo provee el espacio para que las obras se hagan realidad por medio de los estudios que ofrece a los artistas y después las exhibe, y hasta las vende.

Esta remodelación, de una estación de tren a un moderno museo, por parte del Ministerio de Cultura y Turismo, es un ejemplo a seguir y, sobre todo, ha ofrecido a la ciudad de Ankara y su comunidad artística e introducido a sus visitantes a diversas disciplinas. La forma en que está administrado permite el crecimiento y la realización de proyectos artísticos. Su ubicación y sus facilidades son una alternativa elegante y artística para eventos sociales y de negocios.

Cómodos estudios permiten a artistas desarrollar sus obras.
Acercándonos al museo

En la entrada se erige una estatua de bronce de “Su perileri” (water fairies, o de ninfas del agua). Este símbolo tiene una historia fascinante que el centro de arte ha adoptado como parte de su conducta (o ethos, en griego). La estatua la trajo a Turquía desde Italia el ingeniero Sehremini Asaf Bey en 1924 y estuvo decorando varios parques de la capital turca, constituyéndose en un símbolo hasta el año 1960. Algunos historiadores han señalado que la Orquesta Sinfónica Riyaset-i-Cumhur, una de las más antiguas, se presentó frente al padre de la patria Mustafá Kemal Atatürk en torno a este monumento. La estatua fue retirada temporalmente de la plaza donde estaba durante la construcción de la estación de Ankaray en 1992 y llevada al almacén Yenimahalle de la Dirección Municipal de Parques y Jardines, donde permaneció por 18 años.

El centro tiene la fachada de una estación ferroviaria de hace un siglo.

Fue el escultor turco Metin Yurdanur quien la reconstruyó para que recibiera a los visitantes a la entrada del CerModern. Es un símbolo de la apertura y gran visión que tiene el centro de arte, que está en constante renovación y cambios, así como una invitación a la gente a adoptar el arte en sus vidas. Está colocada frente al centro artístico desde diciembre de 2010.

Una estatua dedicada a las ninfas de agua se halla en la entrada.

En el museo se han mostrado obras de importantes figuras de la plástica, la fotografía y la filmografía, entre las que destacan las del fotógrafo estadounidense Steve McCurry, que es mundialmente conocido por la foto de la niña afgana con ojos casi transparentes; confecciones del artista y ceramista inglés Grayson Perry, famoso por sus shows de moda travesti; los textos e iluminaciones del poeta, artista y escultor escocés Robert Montgomery; la producción cinematográfica y fotográfica de Nuri Bilge Ceylan, fotógrafo, actor, guionista y director de cine turco que se hizo acreedor del premio del Festival de Cannes al mejor director de 2008 por la película Three Monkeys; los grabados del controvertido y famoso artista político mexicano José Guadalupe Posada; las obras del artista gráfico neerlandés ya fallecido Maurits Cornelis Escher, conocido por sus grabados xilográficos, sus grabados al mezzotinto y dibujos, que consisten en figuras imposibles, teselados y mundos imaginarios.

Una exposición que atrajo miles de personas a sus salas fue la que se exhibió en el año 2017, de obras de Frida Kahlo y Diego Rivera, en colaboración con el Museo Casa Estudio de la pareja de artistas mexicanos, famosa en el mundo entero e iconos a nivel mundial. La muestra se adentraba en la usualmente tumultuosa relación entre ambos, complementada con fotografías que tomaron Guillermo Kahlo, Peter Jules, Guillermo Zamora y Juan Guzmán.

Aparte de la tienda de museo que está a la entrada, al lado de la cafetería, que cuida del medio ambiente y crea conciencia con cada instrumento que usa del cuidado de este, el CerModern tiene una biblioteca que ofrece la bibliografía que necesitan los estudiosos de teatro y arte moderno. Los talleres que organiza también ofrecen una visión tanto comprensiva como cronológica de temas como el jazz, la literatura y la historia del arte. Y como si fuera poco, clases de yoga se incorporaron al programa antes de la pandemia, con una duración de seis semanas, en las que se exploraban los diferentes chakras, que, en el hinduismo, son centros de energía inmensurables situados en el cuerpo humano.

Aunque la covid ha tratado bien a Turquía o, mejor dicho, Turquía le ha hecho frente con gran acierto, no se han realizado exposiciones temporales desde marzo, pero se tiene en calendario muestras muy interesantes que, con esfuerzo y determinación, pueden incluir una exposición de arte panameño. Insha'Allah, como se dice en árabe.

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