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Mujer: protagonista contra la violencia doméstica
- 26/10/2022 00:00
- 26/10/2022 00:00
El Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (Unifem), estima que al menos 1 de cada 3 mujeres en todo el mundo será golpeada, violada o maltratada en alguna etapa de su vida, y en la mayoría de los casos el abusador es un miembro de la familia.
De igual manera existe un 85% de posibilidad de que los atacantes muestren un comportamiento agresivo, porque en algún momento también fueron víctimas de violencia doméstica.
En este panorama persiste una problemática, y es que “se ha normalizado la violencia doméstica”. Así lo afirmó Liriola Leauteau, abogada defensora en materia de derechos humanos, durante una conferencia organizada por Stratego, donde mujeres conversaron sobre el liderazgo empresarial y de la sociedad contra este flagelo y el abuso infantil.
Por otra parte, para la fundadora de Moved to Serve y exMiss Universo Bárbara Palacios “es importante crear conciencia sobre estos temas, y en esa medida conocer el problema que se está viviendo. Tenemos que luchar todos juntos contra la violencia doméstica y el abuso infantil”.
El panel del evento estuvo formado por Liriola Leauteau, Marina Pérez, Bárbara Palacios y Monique de Saint Malo Eleta, y contó con Eddy Silvera como moderador.
Según el “Informe estadístico de violencia doméstica a nivel nacional” presentado por el Ministerio Público, desde enero hasta finales de septiembre del presente año ha habido 13.612 denuncias registradas de violencia doméstica, 2.862 denuncias de maltrato a niños o adolescentes, 480 delitos contra la familia, 9 delitos contra la identidad y tráfico de menores y 444 denuncias de maltrato al adulto mayor.
“Las cifras incrementan con el pasar del tiempo. Queremos vivir como si no pasara nada”.
“Esto debe ser un llamado de atención para todos a tomar conciencia y acción sobre el problema que estamos viviendo como sociedad. Es algo que no solo involucra al Estado, sino al pueblo panameño en su totalidad”.
La abogada resaltó que de las cifras presentadas, el 85% de la data representó a la provincia de Colón, lo que calificó como “alarmante” para la provincia conocida una vez como “la tacita de oro”.
A su vez, provincias como Chiriquí, Darién, Panamá Oeste y Veraguas han aumentado sus cifras en relación a la violencia doméstica en los hogares. Leauteau exhortó a las mujeres panameñas a proceder con la denuncias de sus agresores, ya que lo consideró un “ejercicio ciudadano valiente”.
Bárbara Palacios es conocida por ser presentadora de televisión, exmodelo y ex reina de belleza, ganadora del Miss Venezuela, Miss Sudamérica y Miss Universo en 1986. Sin duda ha sido una cara reconocida en el medio público con una sonrisa encantadora, deslumbrante y acogedora. Su simpatía y humildad son cualidades que atraen a cualquiera a querer conocerla y aprender de ella.
Si bien es cierto su huella queda en la memoria de una generación que la vio concursar y triunfar en certámenes de belleza, más que ser una figura bonita, Bárbara Palacios posee esa valentía y fuerza para inspirar a otras.
En la actualidad, además de ser conocida como un personaje del mundo de las pasarelas y certámenes de belleza, la exmiss se convirtió en escritora, conferencista y símbolo de resistencia contra la violencia doméstica. “Lamentablemente, al igual que muchos niños del mundo, crecí en medio de la violencia doméstica y el abuso infantil. Fui una víctima más. Sin embargo, en mi caso personal, Dios me dio la oportunidad de sanar, de formarme, de crecer, dejar de ser víctima y convertirme en una mujer en victoria, y es lo que deseo para todas las mujeres en el mundo”, dijo
Ahora, con su fundación Moved to Serve International, se dedica junto con su familia a servir a otras fundaciones que tienen el propósito de contribuir a un mundo sin violencia doméstica y abuso infantil. “Es muy emocionante porque puedes ver cómo las cadenas del horror que una niña vivió en toda su niñez y adolescencia, se convirtieron en fruto de esperanza y de una familia sana que desea ayudar y lograr un cambio”.
Marina Pérez, directora ejecutiva de Fundación Eduardo Morgan (Fundamorgan), explicó que la violencia doméstica abarca una estructura liderada por raíces culturales y sociales.
En la actualidad, con ayuda de la fundación, ha logrado tramitar 3.400 procesos legales hacia el sistema de justicia. Esto le ha permitido, junto con la fundación, conocer sobre los obstáculos que son el freno para que muchas mujeres presenten sus denuncias ante la justicia.
“Estas víctimas de violencia doméstica no se atreven a presentar sus denuncias por varios factores: la dependencia económica de su pareja, temor a su seguridad y la de sus hijos, la desconfianza generalizada hacia lo estatal, la falta de apoyo familiar y comunitario, la desactualización en las políticas de protección y bienestar de las personas, y por último, el ciclo de violencia que se repite constantemente escondido por una etapa de luna de miel y 'perdón' del que muchas no pueden salir”, explicó.
Monique de Saint Malo Eleta, socia y CEO de Stratego Communications, reconoció que no es solo el Estado, el encargado de hacer una diferencia. “En Panamá, el Estado tiene un rol importante en relación a la violencia doméstica, pero no es el único encargado de tomar cartas en el asunto. Como empresa, debemos conocer a nuestros colaboradores y todas las personas que nos rodean en el día a día y atrevernos a brindar apoyo. Es un trabajo de todos. Una labor que puede salvar una vida o varias y ayudar a una víctima a darse cuenta de que sí hay escapatoria”, dijo.
Liriola Leauteau contó que su objetivo siempre ha sido brindar seguridad a las mujeres panameñas. Junto con el Instituto Nacional de la Mujer (Inamu), creó los Centros del Instituto Nacional de la Mujer (Cinamu), con el fin de brindar espacios o ventanas de oportunidad para la salvaguarda, la autonomía y la transformación de la vida de las mujeres panameñas.
En 2015 logró establecer 77 posiciones aprobadas por el Ministerio de Economía y Finanzas para ser ocupadas en 12 Cinamu en provincias y dos en comarcas indígenas (en su propia lengua), para facilitar la atención a usuarias.
“Quise crear centros de atención completos que contasen con el servicio de abogadas, psicólogas y más. Además, logramos instalar una línea telefónica (línea 182) para ayudar a las víctimas a contactar los centros en todas las cabeceras del país. Así se crea Data Inamu, el universo del Instituto Nacional de la Mujer (Inamu) que nos ayudó a recolectar la data sobre los afectados para poder presentarla ante la justicia y seguir logrando cambios”, explicó.
Bárbara Palacios terminó la conferencia resaltando la normalización que se le ha dado a la violencia doméstica con el tiempo: “Esto es un delito. Es un crimen. La violencia doméstica no es parte de la normalidad. Esto no es normal. Creer que no nos podemos involucrar en la vida de los demás, aun cuando sabemos de los crímenes que se están cometiendo dentro de un hogar, está mal. Son barreras que nos hemos puesto para justificar nuestro silencio”.
Para finalizar, invitó a las personas a unirse y darle visibilidad tanto a la mujer como al niño abusado para evitar más casos de violencia. “Es una alegría que jóvenes se unan a este proyecto y esto me da esperanza. Me da esperanza que Panamá tenga una propuesta de seguir luchando y llevar este mensaje a otras personas con el objetivo de ponerle fin a esta situación”.