Mayor inversión y eficiencia, los desafíos en salud 2023, según Fedefarma

La Federación Centroamericana y del Caribe de Laboratorios Farmacéuticos (Fedefarma) considera que el principal reto al que se verán enfrentados los gobiernos centroamericanos y del Caribe durante 2023, será no solo a invertir más en salud, sino ser más eficientes en la administración de los recursos, afirmó su directora ejecutiva, Victoria Brenes.

Según Brenes, el principal problema es que entre menor sea el presupuesto que destina un país a la salud pública y en la inversión en tecnología e innovación, menor va a ser el acceso que tendrán los ciudadanos a mejores terapias, afectando directamente su calidad de vida.

“Uno de los principales retos a los que se verán enfrentadas las autoridades de salud es a la inversión necesaria en tecnología e innovación, las cuales concretamente permiten no solo ver resultados de mejoría en el sistema y mayor eficacia de los servicios de atención, sino también brindan el beneficio más importante que es mejorar los índices de salud de la población”, afirmó Brenes.

La crisis económica y sanitaria de los últimos años, el aumento de la inflación y altos índices de desempleo han dejado al descubierto las debilidades que han afectado en gran medida la sostenibilidad de los sistemas de salud de la región centroamericana y del Caribe, y que los gobiernos deberán atender con carácter de urgencia este año.

Desde 2020, entidades como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el Banco Mundial han advertido que combatir el malgasto en salud es el principal reto de la región. Sin embargo, para asegurar la eficiencia de la inversión en salud, Fedefarma sugiere que lo primero que se debe hacer es identificar los problemas sanitarios que aquejan a cada país, con el fin de dar una respuesta concreta y estratégica.

“Un método que ha demostrado ser eficaz en países europeos y algunos latinoamericanos es la implementación de los estudios de farmaeconomía (que analizan la relación costo-beneficio de los tratamientos) y la implementación de la evaluación de las tecnologías sanitarias. De esa manera no solo nos aseguramos de que el paciente tenga acceso oportuno a las mejores y a las más innovadoras terapias, sino también de salvaguardar la sostenibilidad de la seguridad social”, aseguró Brenes.

De acuerdo con Fedefarma, decidir la compra de los medicamentos según factores demográficos locales, costos, las cargas de enfermedades para los sistemas de salud, los estándares de atención integral y las prioridades de la agenda de salud nacional, permitirá enfrentar los retos de salud al mismo tiempo que asegura la sostenibilidad de la seguridad social.

De los 21 países en Latinoamérica y el Caribe, únicamente 5 –Belice, Jamaica, México, Paraguay y Uruguay– utilizan la evaluación de tecnologías sanitarias para tomar decisiones acerca de la cobertura de los servicios de salud y la política pública, según la OCDE y el Banco Mundial (BM). Panamá no está en la lista.

Para Fedefarma, invertir en salud es invertir en bienestar, calidad de vida, productividad y desarrollo; por lo tanto hacer uso de las tecnologías e implementar las buenas prácticas que han tenido éxito en otras regiones, traerá beneficio económico para los países.

Otro aspecto a tomar en cuenta es la necesidad de que las barreras que enfrentan los sistemas de salud sean derribadas. En este proceso las alianzas público-privadas son clave. La industria se encuentra generando permanentemente información para impactar positivamente la calidad de vida de la población y estar preparados para cualquier emergencia sanitaria en el futuro.

Fedefarma actualmente se encuentra trabajando en la generación de una data que analiza los beneficios de una adecuada inversión en salud y de buenas prácticas presupuestarias, cuyos resultados serán compartidos en los próximos meses.