Josefa Sánchez Contreras y la lucha contra el colonialismo desde lo académico

La desigualdad producida por el colonialismo en todas sus vertientes, es uno de los males que ha combatido Josefa Sánchez Contreras toda su vida desde la militancia y la academia. La socióloga, activista y autora zoque (México) le comenta a La Estrella de Panamá que para ella la defensa de los derechos de los pueblos indígenas nunca fue un lujo, sino una necesidad.

Desde muy pequeña sintió el compromiso de defender su historia y territorio ante los diferentes atentados del colonialismo, pues desde siempre fue parte de su formación. “Crecí en medio de dinámicas comunitarias asamblearias y me tocó la fortuna de tener un padre y una madre que han estado implicados en movimientos sociales en la defensa de nuestros territorios. De ahí viene toda esa formación y esa cultura”, destaca Sánchez en su conversación con ‘La Decana’.

La socióloga hablará un poco más de su proceso en el activismo y su labor profesional en sus presentaciones durante el Hay Fórum de Ciudad de Panamá, que inicia el día de mañana y termina el miércoles 24 de enero. Sánchez tendrá participación en tres foros: ‘Cosmovisiones originarias’, en el que conversará junto a el cinematógrafo y productor audiovisual dule, Duiren Wagua; y la investigadora panameña, Emma Gómez Guerra.

Mientras que el miércoles será parte del foro ‘Lucha por las igualdades’, junto a Miroslava Herrera e Indhira Serrano, en la que las tres darán su perspectiva en el activismo y cómo emprender en las luchas por la igualdad social, la equidad de género y la discriminación racial y cultural.

Ese mismo día, más tarde, junto a Jon Lee Anderson, Wade Davis y Jorge Eduardo Ritter, será protagonista del panel ‘Retos para un continente’ en el que conversará sobre los retos sociales y cívicos que actualmente enfrenta América Latina en búsqueda de realidades más justas.

Los ‘territorios sacrificio’

Sánchez ahonda sobre sus luchas territoriales y militancia en su libro, Colonialismo energético: Territorios de sacrificio para la transición energética corporativa en España, México, Noruega y el Sáhara Occidental, escrito junto a Alberto Matarán Ruíz.

Este inicia como una investigación personal de la autora en el Istmo de Tehuantepec, en el que explica como la implementación de hidroeléctricas, parque eólicos, entre otro tiene un impacto en el desarrollo de las especies dentro de los ecosistemas pero también deja una huella social negativa en las comunidades aledañas a este tipo de proyectos, en las que se vive violencia, desigualdad y discriminación.

“El tema del colonialismo es algo que se va a yuxtaponer con mi información también académica. Tuve la oportunidad de dedicar tiempo a mis investigaciones y así mi activismo empieza a tomar una forma más académica. Cuando me voy acercando con las comunidades, me voy encontrando con organizaciones y pueblos que se oponen a estos megaproyectos”, explica la socióloga.

No fue mucho después de que se empezaran a promover este tipo de proyectos energéticos cuando en Tehuantepec también iniciaron los proyectos de minería a cielo abierto, otorgando concesiones para la extracción de oro y cobre. “Por un lado la promoción de las energías limpias, y por otro lado el extractivismo, que es altamente contaminante. Entonces decíamos: ‘Bueno, esto no tiene coherencia, vamos denunciando esta contradicción’, y empezamos a encontrarnos con organizaciones y otros territorios que también se encuentran con la misma problemática”, dice Sánchez.

Dentro del libro explica que este fenómeno se debe a que estas tierras son tomadas como “territorios sacrificio” para solventar las crisis energética de países europeos, región altamente afectada por el uso de combustibles fósiles. Esto no solo violenta los derechos de las personas, principalmente indígenas, que viven en estos territorios, sino también reproduce dinámicas coloniales e invasionistas.

“Hay un impacto muy serio a los derechos de los pueblos indígenas y sus tierras; es como si otra vez los pueblos indígenas fueran retomados y sacrificados para mitigar la emergencia climática y salvar a la humanidad de la catástrofe”, es la conclusión a la que llega después de su investigación.

Una nueva perspectiva

Sin embargo, Sánchez también resaltó las voces indígenas en las luchas medioambientales y sociales. Reconociendo que existe un papel protagónico debido a las diferentes cosmovisiones y creencias de los pueblos originarios, en las que la defensa del territorio, el ambiente y el beneficio común tiene prioridad.

“Estamos ante un desafío muy grande pero también creo que estamos ante una oportunidad muy grande. Las defensas que están protagonizando los pueblos originarios, son defensas por el territorio que nos va a beneficiar a todas las poblaciones en su conjunto. Entonces en este punto tenemos una gran oportunidad de articularnos con otras sociedades que no se reconocen como pueblos indígenas, pero que también respiran aire, también toman agua y también necesitan habitar este planeta”, menciona la activista.