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La 'isla de basura' que afecta la fauna marina a nivel mundial
- 29/09/2023 00:00
- 29/09/2023 00:00
Los océanos cubren más del 70% de la superficie del planeta Tierra y son los responsables de albergar una gran variedad de vida marina. Desde un diminuto plancton hasta las ballenas más grandes, estas criaturas forman un ecosistema que desarrolla un papel importante en el mantenimiento correcto del planeta.
En la actualidad, este balance y orden establecido por la naturaleza se está viendo amenazado cada vez más por la mano humana y la contaminación que ha causado en las enormes masas de agua. Actividades como los vertidos industriales, la contaminación plástica y la escorrentía química son responsables de causar daños generalizados y casi irreversibles a la fauna marina, con consecuencias devastadoras tanto para las especies individuales como para todo el ecosistema marítimo.
'La Decana' sostuvo una entrevista con el grupo de estudio del Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología (Indicasat-AIP) para resolver las dudas en cuanto al escenario actual de la fauna marina afectada por la contaminación. El grupo está liderado por el Dr. Rolando A. Gittens, y cuenta con la participación de los investigadores Heraclio Sanjur y Dania Castillo.
El grupo de investigación citó en un escrito compartido al diario que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) señaló al plástico como el desecho marino más abundante en todo el mundo, representando un 80% de toda la basura marina reportada “desde los polos hasta el ecuador”.
Se estima que hay alrededor de 170 trillones de partículas de plásticos en los océanos, lo que equivale a un peso combinado de 2 millones de toneladas. Estando estos desechos en el océano, es ocurrente su fragmentación en trozos aun más pequeños que se reconocen como microplásticos (menores a 5 milímetros) o nanoplásticos (una millonésima parte de un milímetro).
El grupo de investigación también citó a la Fundación Marviva para referirse a la gestión de desechos plásticos en Panamá. Según la información, se producen anualmente un estimado de 191.580 toneladas por la población total, que corresponde a un 12% de la producción diaria por persona, equivalente a 1,03 kg aproximadamente.
Para el año 2020, una cantidad de 77.285 toneladas de plástico no se manejaron correctamente en el país, causando que el 87% (67.672 t) del total produjera consecuencias en las zonas costeras. Esto ocasiona que las especies marinas ingieran estos materiales o incluso queden atrapados en ellos.
La contaminación marina ha alcanzado una gran parte de los océanos a nivel global, encontrándose desde las profundidades dentro de las fosas de las Marianas, el abismo Challenger a 10.935 metros de profundidad, hasta el sector más lejano de cualquier continente y civilización humana, la isla Henderson a más de 5.000 km de distancia.
Debido a las propiedades del plástico, los investigadores explican que “este puede durar y flotar entre los cuerpos de agua por un largo tiempo y debido a la fotodegradación y otros procesos de degradación físicos y químicos, se fragmentan y dispersan por todo el océano hasta converger en giros subtropicales”.
“Esto crea acumulaciones de basura y ese fenómeno es conocido como la Gran Mancha de Basura del Pacífico, en la que el 94% de las partículas flotantes en esta “isla de basura” se clasifican como microplásticos”, agregaron.
Las Naciones Unidas reportan que más de 800 especies a nivel mundial son afectadas por la contaminación y por la absorción de estos desechos como “protistas, parte de lo que conforma al plancton; copépodos y anfípodos, organismos parte del zooplancton; gusanos marinos anélidos; cnidarios, grupo formado por las medusas, anémonas y corales; crustáceos del grupo de los decápodos e isópodos; moluscos; aves marinas; tortugas marinas; mamíferos marinos y peces”.
Los investigadores explicaron a La Estrella de Panamá que localmente se han adoptando recientemente leyes que prohíben el uso de plásticos de un solo uso, como la Ley 1 de 2018 que promueve el uso de bolsas reutilizables y prohíbe el uso de bolsas plásticas con polietileno.
De igual manera está la Ley 187 del 2 de diciembre de 2020 la cual regula la reducción y el reemplazo progresivo de los plásticos de un solo uso, y elimina la venta de pitillos plásticos desde el 31 de diciembre del presente año.
“Estas leyes son positivas para evitar la contaminación marina desde su comienzo en el continente y disminuye su presencia en los vertederos locales, marcando un punto de partida que no debe frenarse”, expresaron en su escrito los investigadores.
A nivel internacional, mediante la quinta sesión de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA-5.2) la cual se llevó a cabo en Nairobi, se propuso una resolución para acabar con la contaminación por plásticos y forjar un acuerdo internacional jurídicamente vinculante para 2024, con el objetivo de abordar todo el ciclo de vida del plástico desde su origen hasta su presencia como desecho en el mar.
“Esto empujará a una economía circular del plástico, creando un precedente en el manejo de los desechos plásticos a nivel global”, manifestaron los profesionales.
Los expertos citaron un ejemplo sobre el panorama de la contaminación en los cuerpos acuáticos, que data de la Segunda Guerra Mundial. Posterior a la guerra, la producción de plástico se presentó como una solución ante la escasez de recursos naturales. Esto logró una expansión exponencial del material de hasta 2,3 millones de toneladas totales para 1950 a 162 millones de toneladas tres años después.
“Si lo comparamos con la producción total de todo el plástico en el mundo para 2015, esta fue de 448 millones de toneladas, lo que significa que la mitad de todo el plástico fabricado en el mundo fue hecha en los primeros 15 años del siglo actual”, comunicaron.
“Al seguir con esta tendencia de producción masiva de plásticos y la incorrecta deposición de estos desechos en los océanos, de los que se atribuyen 5,3 a 14 millones de toneladas anuales, la teoría de que para 2050 habrá más plásticos que peces en el mar, los cuales representan más de la mitad de las especies de animales vertebrados en el mundo, se hará realidad”, concluyeron.
Los investigadores advierten de la contaminación y sus efectos en la vida marina porque ha causado daños enormes, como “bloqueos en el tracto digestivo, inflamación, falsa saciedad, daño celular en el sistema linfático, trombosis, estrés hepático, cambios en conductas reproductivas que impactan negativamente a la descendencia, mortalidad, bioacumulación y biomagnificación del microplástico producto de la liberación de químicos al degradarse el contaminante”.
Reconocen que hay otras actividades de las cuales se debe tomar conciencia ya que también afectan el presente y futuro de la fauna acuática, como la sobrepesca, no solo porque representa una disminución en las especies marinas, sino también porque “puede contaminar los cuerpos marinos al desechar incorrectamente los instrumentos de pesca como redes y anzuelos, causando que animales queden atrapados y se ahoguen”.
Además, “el cambio climático causa acidificación del océano, calentamiento global y zonas muertas en el océano debido a la hipoxia marina, todo a causa del dióxido de carbono”.
El impacto de la contaminación en las especies marinas es un tema que exige atención y acción inmediata. El efecto de un ecosistema en la Tierra puede representar una consecuencia en otro. Los investigadores afirman que la contaminación en los medios donde vivimos, forman parte de los “reportes de microplástico en la sangre humana, la leche materna, heces y placentas, sirviéndonos de una señal muy clara en el cambio de nuestra manera de depender del plástico, y de comenzar a darle un uso sostenible para la posteridad”.
Como sociedad es imprescindible abordar el cambio climático, porque este agrava los problemas causados por la contaminación. Esto se logra reduciendo los desechos plásticos, implementando regulaciones estrictas sobre los escurrimientos industriales y agrícolas, y logrando una transición a prácticas más sostenibles.