Inclusión económica e integridad física, el talón de Aquiles de Panamá para la igualdad de género

Actualizado
  • 13/07/2023 00:00
Creado
  • 13/07/2023 00:00
La falta de oportunidades para las mujeres en el ámbito económico, así como la violencia contra la mujer siguen dejando al país atrás en temas de equidad de género en la región y el mundo
Diferentes factores sociales pueden afectar la inclusión de las mujeres en las actividades económicas de Panamá.

Aunque Panamá da grandes pasos en materia de igualdad y equidad de género a diferencia de países dentro y fuera de la región, el apoyo económico que reciben las emprendedoras panameñas sigue quedándose rezagado, según el último informe de Índice de Género e Instituciones Sociales (Sigi) del Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Este reporte y otros datos fueron compartidos por expertos en 'Innovación, igualdad e inclusión', evento en el cual OCDE y la organización especializada en las microfinanzas, Microserfin, compartieron sus diferentes opiniones sobre los puntos débiles del país en cuanto a la equidad para las mujeres, especialmente las microempresarias.

De acuerdo con Bathylle Missika, jefa de división de Redes, Alianzas y Género, Centro de Desarrollo de esta organización, Panamá tiene uno de los índices más bajos en la región con 15,2, lo que es favorable para el país, pero las normas y leyes discriminatorias siguen limitando las oportunidades económicas que puedan llegar a tener las mujeres panameñas.

“El ámbito económico sigue siendo el problema. El Código Laboral tiene que cambiar porque las mujeres no pueden acceder a ciertas profesiones que son consideradas peligrosas o insalubres y esto es algo que necesita transformación y contribuye a la accesibilidad del mercado laboral”, señala Missika.

El país ha tenido avances normativos para la equidad, sin embargo, hace falta una mejor fiscalización de los mismos.

Específicamente en el capítulo II, artículo 104 del Código de Trabajo de Panamá se hace mención a la prohibición de trabajos peligrosos o insalubres para las mujeres, sin embargo, no se especifica qué campos u oficios entran en la definición de 'peligrosos o insalubres'.

Antes de 1994, este artículo incluía que las mujeres no podían trabajar en los subterráneos, minas, subsuelo, canteras y actividades manuales de construcción civil, sin embargo, esto fue impugnado y declarado inconstitucional por la sentencia del 29 de abril de 1994.

Además de las leyes que prohíben a las mujeres trabajar en ciertas industrias, el matrimonio infantil o el tiempo que dedican al trabajo doméstico en comparación con el género masculino son otras de las situaciones que pueden llegar a exponer a las mujeres a la pobreza o no ser dueñas de sus propios recursos financieros.

En el capítulo Panamá, del informe, se especifica que el 26% de las mujeres se ha casado antes de cumplir la mayoría de edad a los 18 años, mientras que dedican 2,4 veces más del tiempo que los hombres a tareas del hogar y cuidados no remunerados.

Panamá tiene uno de los índices más favorables de la región en cuanto a igualdad, según el Sigi, pero aún hay trabajo que hacer.

A pesar de estas estadísticas, de acuerdo con la ministra de Desarrollo Social, María Inés del Castillo, se han hecho avances significativos en el país en materia de inclusión de la mujer en el campo laboral y el estrechamiento de la brecha de género.

El Decreto 242 del 26 de octubre de 2021 es uno de los avances que exige la igualdad de oportunidades para las mujeres, prestando un trabajo de igual valor y bajo las mismas condiciones que los hombres en empresas públicas y privadas.

“Es importante resaltar la participación de las empresas, que han entendido y creído que se debe incluir a las mujeres como parte importante para las mejoras de un negocio”, señaló la ministra.

Este decreto también incluye los indicadores de género al sistema de estadística nacional para alcanzar uno de los retos que tiene Panamá en cuanto a la mejora de recopilación de datos.

Alarmante violencia de género

Como en el resto del mundo y la región, la integridad física de las mujeres sigue siendo uno de los problemas que ataca a las mujeres del país e impide la igualdad de género. Según el reporte del Sigi, este es el segundo factor que debe resolver Panamá para llegar a la equidad entre hombres y mujeres.

De acuerdo con las cifras del Ministerio Público y la Procuraduría General de la Nación (PGN), desde el 1 de enero hasta el mes de mayo de 2023 se han reportado más de 7.000 casos de violencia doméstica.

Al menos 1.000 mujeres alertaban a las autoridades del abuso que sufrían por parte de sus parejas cada mes, siendo este el delito con más casos entre los delitos contra el orden jurídico familiar y el estado civil en Panamá.

En cuanto a feminicidios, según los datos que maneja el Observatorio de Feminicidios de Panamá, en lo que va del año siete mujeres han sido víctimas. En 2022 se registraron 21 feminicidios, en 2021 hubo 23 y en 2020, 31 mujeres murieron por esta causa.

“Vemos un crecimiento en el área normativa porque se han creado nuevas normas que promueven la igualdad de género, pero este crecimiento viene acompañado de retos sobre la implementación y fiscalización de estas normas”, dice Ana Inés Grigera, responsable de Género para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) Panamá.

Según Grigera, la creación del Ministerio de la Mujer es una luz positiva hacia la lucha por la igualdad de género en el país, sin embargo, menciona que es importante preocupar que esta entidad pública cuente con los recursos suficientes, ya sea financieros, técnicos o administrativos para cumplir a cabalidad su función.

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