Impacto de la Inteligencia Artificial en el Coaching

La Web 3.0 tiene como propósito crear espacios más inteligentes, interdependientes, abiertos y adaptados a cada usuario. Entre las diferentes tecnologías banderas podemos encontrar la IA, que es el acrónimo de inteligencia artificial. Ésta se refiere a la capacidad de las máquinas para realizar funciones cognitivas humanas. Estas funciones implican capacidades para aprender, interactuar, resolver problemas y mostrar creatividad. Muchas innovaciones tecnológicas recientes han contribuido a que la IA sea una fuerza motora muy importante en la sociedad. Esto se debe a que permite a las personas acceder a innumerables posibilidades que mejoran su calidad de vida en educación, salud, comunicaciones, etc. La amplia gama de aplicaciones de la IA sigue despertando la curiosidad por saber dónde puede utilizarse con éxito. La investigación sobre el uso de la IA en las organizaciones es increíblemente importante en estos momentos y está en constante expansión.

Para entender cómo una inteligencia artificial puede aplicarse al coaching, debemos recordar que el coaching se considera una relación de dos personas entre un cliente (coachee) y un coach profesional. Implica que el coachee establezca objetivos, construya soluciones y se empodere de su crecimiento personal y aprendizajes con el acompañamiento de un coach. Una Inteligencia Artificial es el resultado de la combinación de algoritmos o instrucciones con el propósito de crear máquinas que simulen las mismas capacidades que el ser humanos.  Estas máquinas pueden utilizar además el aprendizaje automático, que se refiere a la capacidad de un sistema para mejorar el rendimiento sin que los humanos tengan que decirles cómo completar tareas específicas.

El Artificial Intelligence Coaching (AIC) se refiere a un método de aprendizaje automático asistido que ayuda a los clientes a establecer objetivos profesionales y a encontrar soluciones eficientes para alcanzarlos. Este proceso puede aprenderse a través de conjuntos de datos masivos sin la ayuda de una guía humana. En consecuencia, la IA puede aprender de un proceso a otro e incluso adaptarse mientras trabaja con el mismo cliente. Este proceso puede facilitarse mediante el uso de herramientas o ejercicios que se seleccionan en función de los datos aprendidos en múltiples procesos de coaching. Además, el coaching con IA puede utilizar preguntas para ayudar a los clientes a plantear cosas específicas que quizá no se hayan considerado previamente.

El uso de AIC democratiza los inmensos beneficios que trae el uso del coaching. Haciendo que sea más accesible a personas, equipos y organizaciones en todo el mundo, aumentando el impacto social, la conciencia sobre el valor del coaching y, potencialmente, el tamaño del mercado.

Una IA no sustituye la interacción humana.  Abre nuevas posibilidades ya que enriquece la caja de herramientas, complementando la práctica profesional. El uso de la IA durante las sesiones de coaching nos puede proporcionar información y sugerencias como los patrones lingüísticos emergentes, árboles de decisión para opciones complejas entre otras opciones. AIC puede servir para eliminar tareas de bajo valor que permite que los coaches profesionales se centren en la entrega de valor. La inteligencia artificial puede contribuir a mejorar de forma significativa la calidad del proceso de las sesiones.

En el contexto organizacional la tecnología es una sombra de la cultura. Las arquitecturas empresariales son un reflejo directo de las conversaciones, por ello, el rol del coach profesional toma cada vez más relevancia por el impacto de las diferentes transformaciones como resultado de la evolución tecnológica. Cada vez es más importante que los lideres reciban formación, mentoría y coaching que los apoye en la calidad y creación de valor de sus conversaciones, junto a acciones sobre el desarrollo y la planificación de lo más importante que hay en una organización: su gente.

El autor es Enterprise Agile Coach y especialista en DevOps. Miembro de la ICF Capítulo Panamá