Este viernes 20 de diciembre se conmemoran los 35 años de la invasión de Estados Unidos a Panamá. Hasta la fecha se ignora el número exacto de víctimas,...
- 24/04/2014 11:32
- 24/04/2014 11:32
Hans Hollein, el arquitecto austríaco ganador de un premio Pritzker fallecido hoy, fue un artista renovador que tocó todos los aspectos del diseño, desde el mobiliario a la joyería.
"Todo es arquitectura", fue el eslogan creativo de Hollein, nacido en Viena en 1934 y que acabó convirtiéndose en el arquitecto austríaco más importante de las últimas décadas.
"Hans Hollein es desde hace sesenta años el arquitecto internacional más influyente e importante de Austria. Ha contribuido al desarrollo de la arquitectura como ningún otro arquitecto austríaco", declaró hoy el director del Centro de arquitectura de Viena, Dietmar Steiner.
Licenciado por la Academia de Bellas Artes de la capital austríaca en 1956, Hollein siguió su formación en el Instituto de Tecnología de Illinois, en Chicago (EE.UU).
En 1960 completó su estudios de arquitectura en la Universidad de California, donde coincidió con otros grandes artistas como Mies Van der Rohe y Frank Lloyd Wright.
Hollein fue un rotundo opositor al funcionalismo arquitectónico y se interesó desde el principio por los espacios pequeños y estrechos.
Entre sus primeros trabajos se cuenta la tienda Retti, un pequeño negocio de velas en Viena, de apenas 14 metros cuadrados de superficie, en los que en 1965 experimentó con la fusión entre arquitectura y diseño de interiores.
En esa línea trabajó también en la joyería Schullin de Viena (1972) y en varias boutiques de lujo de Nueva York. Entre 1964 y 1974 publicó estudios teóricos en la revista austríaca "Bau".
En su país dejó obras emblemáticas, como la renovación del Museo Albertina o la Haas Haus, un moderno edifico comercial que causó polémica en su día, ya que con sus placas de cristal y sus formas curvas supuso para muchos una presencia demasiado moderna justo en frente de la Catedral de San Esteban.
Hollein dejó su huella en otros 19 países de cuatro continentes. En España fue responsable de la renovación de la sede del Banco Santander en el Paseo de la Castellana de Madrid, terminada en 1993, y en Perú levantó la Torre Interbank, entre otros proyectos. Entre sus últimos proyectos se cuenta la sede de la empresa Auria Solar en Taiwán.
También ejerció la docencia, como profesor invitado en universidades como Washington, Yale o California. Impartió clases en la Academia de Artes de Düsseldorf y dirigió cursos de diseño industrial y arquitectura en la Facultad de Artes Aplicadas de Viena.
Entre los premios que recibió se cuentan el Reynolds Memorial (1966), el Gran Premio del Estado austríaco (1983) y el más importante de todos, el Pritzker, considerado el Nóbel de la arquitectura, que le fue concedido en 1985.