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- 22/10/2014 02:00
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Pasar de un género literario a otro, con la misma obra, es un riesgo con dos únicas posibilidades: el éxito total o el fracaso rotundo. El que trastabille en ello, queda en el limbo que es el olvido.
Adaptar entonces, es lanzarse al vacío y Winnie T. Sittón (Roberto Quintero para los amigos) salió ileso.
Él, como dramaturgo con su adaptación a teatro de El Ahogado , demostró su genialidad. Y nosotros, el resto de los mortales, deberíamos sentirnos afortunados por vivir la época en que sus ideas se cruzaron con el autor de carne y hueso, el mismo que narra al oído del público lo que escribiese en quince días de 1952.
Guillermo Sánchez Borbón, Tristán Solarte para los lectores, le dio vida a la historia que nació entre tinta y papel y hoy vemos correr en las tablas.
Cuenta Sittón que ‘el maestro’, después de estrenada la obra, le dice, entre otras cosas: ‘Creo que pudiste tomarte algunas licencias’.
No las necesitó (me atengo al resultado). Lo que logró Winnie fue devolvernos a Bocas del Toro. Levantó al poeta del papel y lo pasea, divino y prepotente, ante los ojos de los espectadores. Le dio vida a sus demonios y al universo que envolvió su muerte.
Cada una de las palabras puestas, una detrás de la otra por Solarte fueron tomadas en cuenta para ‘rendirle un homenaje a una novela medular en la literatura de este país y al genio que la escribió, el escritor panameño vivo más importante’, ganador del Concurso Nacional de Literatura Ricardo Miró en tres ocasiones, como novelista y poeta, con las obras El Guitarrista en 1954, El Ahogado en 1957 y Vienen de lejos en el 2001.
De hecho, Sittón mereció el mismo galardón en la categoría Teatro con A por ellos , en el 2011.
‘ El Ahogado es un sueño que me ha acompañado prácticamente la mitad de mi vida, y me cuesta creer y entender que finalmente se haya logrado’, confiesa el director de la obra en el programa de mano. Aplauso y ovación de pie para la Literatura que nace y se transforma en Panamá.
EL ELENCO
Las actuaciones están a cargo de José Teng, Iván Herazo Checa, Juan Carlos Avendaño, Alejandra Araúz, Rogemif Fuentes, Natalie Russo, María Sofía Sayavedra y Marcos Reyna.
Las encargadas de la producción son Diana Abouganem y Reina Medaglia; César Robles está al frente del diseño, escenografía, luces y vestuario; Rodrigo Denis es el director musical; Adair Domínguez Vitalis es el productor audiovisual; Iván Herazo Checa es el coreógrafo y Noelia Vittori, la diseñadora gráfica.