Develan la obra 'Esperanza' a favor de los derechos de la niñez panameña

“No se olviden de nosotros los niños”, así rezaba un letrero la mañana de este miércoles al develarse la obra ‘Esperanza’, del artista Gabriel Bernal, en el Museo de la Libertad y los Derechos Humanos en la Calzada de Amador.

Jennie Barb, psicóloga y presidenta de la Fundación Unidos por la Niñez, mencionó a La Estrella de Panamá que esta actividad en conjunto con Independiente Panamá tiene como objetivo crear conciencia y de que la sociedad voltee su mirada hacia los niños. “Debemos proteger los derechos de los niños y niñas para que no sean abusados, también recordar la responsabilidad que tenemos todos en Panamá de proteger aquellos infantes que ya fueron abusados y que necesitan atención y protección”, mencionó.

La obra de Bernal, realizada bajo el concepto del director creativo Jonathan Lasso, consiste en una escultura de una niña de cera entre nueve o diez años derritiéndose, detalló Barb. “En la cabeza la niña tiene una mecha que se prende y a medida que va ardiendo se va derritiendo y abriendo un hueco y toda la cera cae a lo largo de la cara y el cuerpo de la niña. Como psicóloga, con 25 años de experiencia en el tema de abuso sexual infantil, me atrevo a decir que he conocido a muchas ‘Esperanzas’”, añadió.

“Esperanza es un símbolo de la niña estigmatizada que se sabe es diferente a las otras que juegan y se ríen. En su postura Esperanza está recta y se observa la impotencia ante lo inevitable porque estos niños generalmente están cautivos y al estar así no pueden hacer nada por salir del problema en el cual están sumergidos. Cuando hay abuso intrafamiliar, no solo pasa una vez, sino que ocurre repetidas veces, por ende, hay acceso indiscriminado del agresor hacia el niño o niña, es decir, en cualquier momento ese infante será abusado”, mencionó la experta.

A su vez, resaltó que la cera que se derrama en esta obra son los sueños de los niños abusados que se desvanecen junto con su futuro y proyecto de vida. “Esperanza es una niña a merced de los agresores, pero también es una niña vulnerable, acogida y revictimizada dentro de los albergues. Es una obra muy simbólica al sufrimiento, angustia, miedo y preocupación constante de todas las niñas y niños que son abusados“, indicó.

Actualmente no se sabe la cantidad de niños que han sufrido de buso en país, sin embargo, se sabe que las cifras van en aumento, sobre todo a raíz del escándalo de abusos a niñas y niños en albergues del país que estalló en febrero pasado.

“La esperanza que tenemos como activistas por los derechos humanos y la protección de los niños es que la sociedad se sensibilice y las personas encargadas de la protección de la niñez realmente las protejan”, sostuvo la presidenta de la fundación.

Barb añadió que la exposición se quedará de manera permanentemente en el Museo de la Libertad y los Derechos Humanos.