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- 24/01/2023 00:00
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Cuando tenía 14 años, Matteo Messina Denaro ya no jugaba con pelotas o carros; a esa edad había aprendido a usar armas. A los 18 cometió su primer asesinato. Así como muchos jóvenes deciden ser médicos porque nacieron en una familia de galenos, él decidió seguir los pasos de su padre Francesco Messina Denaro, quien era el capo de Castelvetrano, sur de Italia.
Antes de convertirse en mafioso, Messina Denaro padre, fue agricultor. Después pasó a ser escolta armado de la familia D'Ali —terratenientes que formaban parte de los fundadores del banco Sicula—, hasta que se hizo aliado de Salvatore 'Toto' Riina, uno de los padrinos más sanguinarios y temidos de la mafia siciliana.
Padre de dos hijos: Patrizia y Matteo. Quedó a cargo de la localidad de Castelvetrano después de la segunda guerra mafiosa, a principios de la década de los 80. En 1990. Tras años de delitos, pasó a la clandestinidad. En 1993, junto a su hijo Matteo, figuraba en 74 órdenes de captura de la operación antimafia Petrov. Luego de cuatro años de búsqueda, apareció muerto en el campo.
“Es tiempo de nacer y es tiempo de morir, pero solo vuela aquel que quiere y tu vuelo ha sido por siempre sublime”, decía una de las esquelas que publicaba Matteo, en el Giornale di Sicilia, cada aniversario de la muerte de su padre, según reseñó el diario el País en 2016.
Las esquelas llevaban la firma: “tus seres queridos”. Cuando Francesco murió de un infarto, su hijo Matteo lo vistió con un traje elegante y abandonó el cadaver en un campo cerca de Castelvetrano. Sin embargo, cada año publicaba la esquela desde su guarida, que fue desconocida hasta el pasado 16 de enero de 2023, cuando fue capturado.
Matteo pasó a ser el jefe del 'negocio' en noviembre de 1998. Se convirtió en el capo de Castelvetrano y de las ciudades vecinas, mientras Vincenzo Virga gobernó en la ciudad de Trápani y en sus alrededores.
Después del arresto de Virga en 2001, Messina Denaro se convirtió en representante de la provincia de Trápani. Tuvo alrededor de 900 mafiosos bajo su dominio y reorganizó a las 20 familias de la mafia de Trápani en un mismo distrito, separado del resto de la Cosa Nostra.
Sus manos están manchadas de sangre. “Llené un cementerio yo solo”, dijo en una oportunidad. Calculan que asesinó a unas 50 personas directamente. Tanto los mortales atentados con bombas, en 1993, en Milán, Florencia y Roma; como el secuestro, tortura y asesinato del hijo de 11 años de un mafioso, fueron algunos de los crímenes que salieron a la luz pública.
Seguía manejando la Cosa Nostra desde las sombras, en 1993 resolvió desaparecer al ser perseguido por la justicia italiana. Pero, continuaba con el lavado de dinero y tráfico de drogas.
Investigadores calculan que el capo posee un imperio de más de $5 mil millones. Ha reciclado parte de su enorme fortuna, proveniente del tráfico de drogas entre las décadas del 80 y 90, en actividades legales, entre ellas una red de parques eólicos, resorts turísticos, edificios, supermercados y obras de arte.
La Dirección Investigativa Antimafia de Italia (DIA) considera que gracias a la complicidad de empresarios, profesionales y amigos ha forjado un tesoro que se extiende a otros países, entre ellos varios de América Latina, como Venezuela.
Durante 30 años, la policía estuvo cerca de capturarlo en varias oportunidades. Pero, él lograba escapar. Desde las sombras veía como iban cayendo sus familiares mafiosos. Hasta que este 16 de enero fue arrestado en una clínica donde se trataba un cáncer de colon. Fue sacado de la isla de Sicilia (sur) y trasladado a la región peninsular de Abruzos (centro) para cumplir su cadena perpetua en la cárcel de alta seguridad.
“Messina Denaro, el sanguinario jefe de Cosa Nostra, autor de todo tipo de crímenes y atentados, tenía un carné de identidad en el que se hacía llamar Andrea Bonafede —el nombre del sobrino de uno de sus colaboradores—, de 50 años y de profesión geómetra”, reseña la agencia Efe.
Algunos de sus vecinos relataron que nunca sospecharon que aquel hombre alto y calvo era en realidad el jefe de una de las organizaciones criminales más temidas del planeta, pese a verlo “a veces” en el bar o en la pizzería.
Un armario corredero ocultaba el búnker que servía de escondite. Las autoridades han encontrado en esa habitación blindada objetos e informes que podrían estar relacionados con sus actividades ilegales, ya que en el apartamento que utilizaba como residencia principal no había ningún tipo de documento identificativo.
Al 21 de enero, han hallado varias viviendas pertenecientes al capo. En estas, tenía afiches del 'Joker' y del 'El Padrino'. También, han encontrado joyas, ropa de marca, piedras preciosas, pastillas de viagra y cuadernos con apuntes que están siendo investigados.