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- 29/09/2023 00:00
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Las cardiopatías y embolias son algunas de las causas de muerte más comunes en el mundo, se cobran la vida de 17,9 millones de personas cada año. “Cada año mueren más personas por enfermedades cardiovasculares (ECV) que por cualquier otra causa.”, afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En el año 2000, la Federación Mundial del Corazón, con el apoyo de la OMS y la Unesco, designó el 29 de septiembre como el Día Mundial del Corazón. Esto obedeció a una estrategia para poder tener la oportunidad de dar a conocer masivamente las enfermedades cardiovasculares, su prevención, control y tratamiento.
Entre un 10% a 15% de los casos con insuficiencia cardíaca (IC) tienen como origen la amiloidosis o síndrome del corazón rígido, según un artículo publicado por Pfizer.
“La amiloidosis es una enfermedad grave y progresiva que surge por el depósito anormal de la proteína amiloide en el tejido cardiaco, interfiriendo en el correcto funcionamiento del corazón”, detalla la farmaceutica.
Añade que si bien no se puede prevenir ni tampoco evitar su desarrollo, existe una serie de hábitos cardiovasculares que el paciente puede aplicar, los cuales contribuyen a minimizar los efectos de esta enfermedad.
Adicional a la afectación cardíaca variable o constante, la enfermedad puede manifestarse mediante otros síntomas como con hematomas en la piel, el síndrome del túnel carpiano, proteínas en la orina y hasta tener la lengua más grande de lo normal. En fases avanzadas también puede darse agotamiento, dificultad para respirar durante las actividades diarias o al estar acostado, hinchazón en tobillos, abdomen y piernas e hipotensión.
“Es por ello que ante la dificultad para respirar, cansancio o molestias en el pecho, se recomienda al paciente descansar y en caso de que alguna de estas señales no ceda, consultar con el médico tratante de inmediato. Esta enfermedad es más común en personas de mediana edad y mayores”, aconseja Pfizer.
“Por lo general, esta enfermedad es multisistémica y afecta significativamente al corazón, lo que representa un impacto en la calidad de vida del paciente y de sus cuidadores. Queremos apoyar más a estas poblaciones a través de consejos para sobrellevar mejor su enfermedad, y la lucha por la eliminación de esas barreras que no permiten el acceso a un correcto diagnóstico y tratamiento, en caso de que exista”, expresa el doctor Carlos Cano, líder médico de Medicina Interna de Pfizer Centroamérica y Caribe (CAC).
El doctor Kent Bradley, director de salud y nutrición de Herbalife, explica que el corazón es un órgano relativamente pequeño, más o menos del tamaño del puño. Pero es el músculo más fuerte del cuerpo, “se encarga de mantenerte vivo y sano día a día, en cada segundo de cada minuto”.
“Si bien la función del corazón es bombear sangre y oxígeno a los pulmones y al cuerpo, deshacerse del dióxido de carbono innecesario en el torrente sanguíneo también es crucial para el bienestar general”, explica el especialista. Además, comparte cinco consejos para envejecer con un corazón saludable.
La clave para mantener un corazón saludable es conocer sus indicadores de salud. Es importante visitar al doctor para realizarse una revisión médica de manera regular. Se debe programar una evaluación médica completa al menos una vez al año, o visita ocasionalmente a una clínica de salud para recibir una revisión rápida.
La hipertensión es el principal factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares. Es conocida como el 'asesino silencioso', no muestra señales de advertencia o síntomas. Por este motivo es imprescindible revisar la presión arterial periódicamente. En caso de que no se trate o diagnostique, podría estar en riesgo de padecer alguna enfermedad del corazón o derrame cerebral.
Dejar de fumar es lo mejor que puede hacer para proteger su corazón, el riesgo al corazón disminuye considerablemente una vez que se deja el cigarrillo. Fumar daña las paredes arteriales y causa que se acumule materia grasa (ateroma), lo que disminuye el tamaño de la arteria. Algunos pueden sentir dolor en el pecho –conocido como angina– como señal de advertencia. Pero la mayoría de las personas no se da cuenta de que sus arterias se han reducido, sino hasta después de sufrir un infarto o derrame cerebral.
El consumo calórico ideal debe distribuirse en 40% de carbohidratos, 30% de proteína y 30% de grasas saludables, junto con 25 gramos de fibra y una hidratación adecuada (alrededor de ocho vasos de agua al día), según la filosofía de nutrición global de la empresa dedicada a los suplementos alimenticios.
Para incrementar la salud de su corazón, Bradley recomienda adoptar una dieta de frutas frescas, vegetales, proteína magra y granos enteros para obtener la dosis diaria de vitaminas y minerales. Para grasas saludables, alimentos como pescados grasos (el salmón, la caballa y el atún), la linaza, las nueces, las semillas de calabaza y las semillas de soya son alimentos repletos de ácidos grasos omega 3, los cuales reducen el riesgo de padecer enfermedades del corazón. El pescado aporta omega 3 que ayuda al sistema cardiovascular, disminuyendo los niveles de colesterol y triglicéridos.
El ejercicio y la actividad física diaria ayudan a que los vasos sanguíneos se relajen y extiendan, dejando que la sangre fluya mejor por las venas y alimente el corazón. Esto estimula la producción de óxido nítrico en el cuerpo que controla, regula y protege al sistema cardiovascular, contribuyendo a un corazón más sano. Se recomienda hacer al menos 30 minutos de actividad física moderada todos los días.
El estrés puede causar hipertensión, que las personas coman en exceso, provoca una vida sedentaria o que se fume con más frecuencia. Los largos periodos de estrés también pueden provocar niveles elevados de hormonas como la adrenalina y el cortisol, las cuales incrementan el riesgo de infarto.
En beneficio de su bienestar, tome el tiempo para relajarse y participar en actividades que disfrute. Las personas menos estresadas se ejercitan más y comen mejor, y ambas actividades son muy importantes para mantener un corazón sano.
De acuerdo con Bradley, adoptar un estilo de vida activo y saludable puede ser la clave para mantener la salud del corazón bajo control. “Si no ha empezado, ahora es el momento de incorporar uno o más de estos consejos a su vida diaria para mantener su corazón latiendo con fuerza durante las próximas décadas”.