Busan se perfila como sede de la Expo Mundial 2030

Aunque para el mundo el desarrollo de la tecnología y la economía son clave para llevar una vida mejor y más feliz, la humanidad sigue enfrentando desafíos globales sin precedentes, como es la crisis climática, la pandemia y la brecha digital. Por lo tanto, es necesario un cambio drástico y fundamental para abordar estos desafíos, Busan, la segunda ciudad más grande de Corea del sur, pretende ser sede de la Exposición Mundial 2030 con el tema principal “Transformar el mundo y avanzar hacia un futuro mejor”.

Dentro del tema principal se han seleccionado subtemas para abordar los tres desafíos globales: el cambio climático, los inconvenientes de la transformación digital, y la desigualdad entre los países y dentro de ellos. Cada subtema está relacionado con los tres pilares de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU 2030: las personas, el planeta y la prosperidad.

Esta exposición mundial ofrecerá a todos los participantes la oportunidad de reconocer los retos mundiales y de reflexionar sobre el medio ambiente y las nuevas formas de vida de la humanidad.

“El público se convertirá en testigo presencial de un nuevo futuro a medida que la transformación se extiende por todo el mundo ante sus ojos, en tiempo real, gracias a las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial (IA), internet de las cosas (IoT) y la 6G”, detalló una nota de prensa.

Este será un festival internacional, abierto a todos, y Busan, que se encuentra en el centro de la transformación coreana marcará un nuevo rumbo hacia un futuro mejor para el planeta y la humanidad.

Es la primera ciudad portuaria de Corea del sur. Esta bulliciosa ciudad, de unos 3,5 millones de habitantes, está situada en el extremo sudeste de la península coreana. Sus destinos turísticos costeros, sus importantes sitios históricos y culturales, y sus áreas comerciales con instalaciones modernas hacen de esta ciudad un lugar infaltable para quienes visitan Corea del sur.

Con una geografía privilegiada que sirve de conexión entre Asia, Siberia y Europa, desde sus inicios, la ubicación de Busan la convirtió en un lugar crucial para establecer vínculos comerciales entre el continente euroasiático y extremo oriente. Hoy, esta ubicación única la ha convertido en una de las ciudades más importantes de Corea del sur, un lugar donde florecen la cultura, la naturaleza y la tecnología; por algo la llaman la ciudad donde se vislumbra el futuro.

Busan, en los últimos años, ha tenido un crecimiento que se debe en gran parte a su importante puerto, que hace honor a su legado de comercio y es actualmente el mayor puerto de contenedores de Corea y el sexto del mundo. En sus rascacielos y modernos edificios se están desarrollando los futuros motores de las industrias coreanas, ya que es una zona franca para las tecnologías blockchain y también alberga proyectos que muestran cómo serán las comunidades del futuro, como en Busan Eco Delta Smart City, que se está convirtiendo en un centro logístico del noreste asiático.

Ninguno de estos avances sería posible sin su gente, que además de ser el motor del progreso de la ciudad, es responsable de su riqueza cultural. Además de ser un centro económico fundamental, Busan es un faro de esa cultura coreana que ha conquistado el mundo, ya que alberga lugares que trasladan al visitante a los orígenes del país en templos budistas, que muestran la importancia pesquera de la región en el mercado de Bupyeong, e incluso que evocan tiempos pasados con comunidades tradicionales que recuerdan los años 50, como la Aldea Cultural de Gamcheon.

En junio de 2021, la República de Corea presentó la carta de candidatura a la Oficina Internacional de Exposiciones (BIE, por sus siglas en francés) con el fin de acoger la Exposición Universal de 2030 (EXPO Mundial 2030) en Busan, la mayor ciudad portuaria del país.

Busan es una excelente opción para albergar dicho evento y está dispuesta a hacerlo con base en las 3W: well-developed (bien desarrollada), well-placed (bien ubicada) y well-experienced (bien experimentada).

Como ciudad cosmopolita, esta riqueza cultural también puede experimentarse en sus numerosos eventos que atraen a miles de visitantes cada año. Ya sea el Festival Internacional de Cine de Busan (BIFF), el Festival de Fuegos Artificiales de Busan, el Festival One Asia, un evento internacional de música K-pop, o la Bienal de Busan, esta ciudad alberga expresiones artísticas coreanas que hay que presenciar.

Aunque Busan es una atractiva zona urbana con todos estos acontecimientos de talla mundial, mantiene el equilibrio entre el progreso y los paisajes naturales, ya que también esconde tesoros como magníficas playas, pintorescos acantilados y montañas. En este sentido, todos los años turistas y lugareños se bañan en las playas de Haeundae y Gwangalli; mientras que a un lado del río Nakdonggang hay un parque ecológico que reconecta a los visitantes con la naturaleza en senderos boscosos que muestran paisajes dignos de ser fotografiados.

Gran parte del atractivo de Busan gira alrededor del mar. Sin ir más lejos, el puente Gwanvan, una enorme pasarela colgante –el segundo puente más grande del país– que cruza la bahía del mismo nombre, se ha convertido en uno de los símbolos más reconocidos de la ciudad.

La esencia marítima de Busan también puede paladearse en el mercado Jagalchi, un enorme punto de venta de pescado fresco que enamora. También es la ocasión perfecta para probar alguna de las especialidades gastronómicas locales, como el hoe, pescado crudo y rebanado que sirvió de inspiración a los japoneses para su famoso sushi.

Esta armoniosa relación entre pasado, presente, futuro y naturaleza es una de las razones clave por las que esta ciudad es candidata a albergar la próxima Exposición Universal 2030.

Los turistas pueden disfrutar de Busan durante todas las estaciones del año gracias al buen tiempo y los bellos paisajes.

En verano, la ciudad se llena de visitantes, sobre todo en las playas de Haeundae y Gwangalli. Además, de estas dos playas, otras siete ofrecen actividades de natación y ocio en el mar. Junto al río Nakdonggang, que bordea la ciudad, un parque ecológico del tamaño de 63 campos de fútbol también atrae a quienes buscan oportunidades para reponer fuerzas antes de volver a su vida cotidiana.

Los visitantes tienen la oportunidad de pasear mientras disfrutan del bello paisaje a lo largo de los senderos que se extienden por un total de 278 km y que conectan la orilla del río, los bosques, la costa y el centro de la ciudad.

Además, disponen de medios de transporte público (autobuses, líneas de Metro) que facilitan el viaje a las regiones turísticas más desarrolladas. Igualmente, esta ciudad tiene en funcionamiento varios autobuses turísticos que recorren los principales destinos turísticos.

Uno de los lugares más famosos de esta ciudad coreana que no puede perderse es el Museo de Busan. Se trata de una institución cuyo acervo consta no solo de piezas arqueológicas, sino también de utensilios donados por la gente de la región a lo largo de las décadas. Podrá encontrarse aquí una auténtica fotografía de la cultura coreana realizada por los propios lugareños que le sumergirá en lo más profundo y encantador de la vida en Corea del sur.

Por último, no podrá abandonar Busan sin subir a lo alto de la torre Busan. En lo alto de esta atalaya, a 118 metros de altura, podrá descubrir uno de los miradores más espectaculares del país asiático, que le permitirá disfrutar de unas preciosas vistas del puerto de la ciudad.

Hoy, Busan es una metrópolis desarrollada con rascacielos, puentes largos y hermosas playas, que a menudo se le llama la capital de verano de Corea. Tiene todo para unas vacaciones de primera clase: desde un clima confortable y bosques subtropicales hasta deliciosas comidas y bebidas exóticas. Ante el cambio climático y la degradación del medio ambiente impulsados por la rápida industrialización y el desarrollo económico, la Exposición Mundial 2030 de Busan pretende servir de plataforma para desarrollar soluciones que promuevan una vida sostenible en sintonía con la naturaleza.