Este viernes 20 de diciembre se conmemoran los 35 años de la invasión de Estados Unidos a Panamá. Hasta la fecha se ignora el número exacto de víctimas,...
- 16/12/2009 01:00
- 16/12/2009 01:00
EN 1977,. La guerra de las galaxias , de George Lucas, cambió para siempre el cine fantástico y también el cine concebido como prodigio (a lo Cecil B. De Mille), como evento único, irrepetible en formato doméstico. Todo lo que vino después era deudor de aquella space opera naif y ecuménica, como toda la ciencia ficción posterior a 1979 bebía del canon fijado por dos películas de Ridley Scott, Alien y Blade Runner.
Hay películas que, sin juzgar su calidad, fijan un hito y condicionan a los cineastas que las suceden. Pasó hace una década con Matrix (1999), de los hermanos Wachowski, que estrujaron el cerebro del público con el primer juego de realidad virtual _con permiso de Tron (1982), de Steven Lisberger_, que ponía al día el cine high tech y marcaba nuevas pautas para la acción y los efectos especiales. Y eso justamente ha querido hacer James Cameron con Avatar que se estrena este viernes.
El que se coronó rey del mundo con Titanic (1997) y sus once Óscar, aspira ahora a convertirse en dios absoluto de la ficción fantástica y del cine de masas. Avatar se perfila como el primer filme que justifica las 3D y marca senda al género.