La Ciudad de Saber conmemoró su vigésimo quinto aniversario de fundación con una siembra de banderas en el área de Clayton.
- 15/08/2019 02:00
- 15/08/2019 02:00
Con ocho horas de diferencia y después de dos intentos, al fin converso con Marta Noemí Noriega, a través de una pantalla. Me recibe desde la comodidad de su casa, en Grecia, para contarme lo referente a sus trabajos en este aniversario de la ciudad. La muralista fue escogida por la Comisión de los 500 Años para proyectos como las estampillas de Panamá Solidaria, un mural en el Museo Afroantillano y otro en el barrio de Santa Ana, además de las ilustraciones para el libro Citadinas sin bambalinas. Se confiesa apasionada de la historia y cree en la importancia de rescatar la identidad nacional.
¿Qué es lo que más extraña de Panamá?
El calor de su gente, pero gracias a la tecnología estoy más en contacto de lo que se podía haber estado hace 30 años, cuando uno se iba tan lejos de la tierrita. Voy a Panamá una vez al año, para recargar la joroba como los camellos.
¿Y lo más bonito de nuestro país?
Del país, muchísimas cosas, creo que jamás terminaríamos. De la ciudad, La Peatonal, ¡me encanta! Cada vez que voy, me sorprende más.
¿Dónde encuentra inspiración Martanoemí?
Me inspira la historia. Actualmente, me motivan las memorias de las personas, como el recuerdo de las abuelas pilando el arroz.
¿Cómo fue trabajar con la Alcaldía de Panamá para la conmemoración de estos 500 años?
Inicialmente, la Comisión de los 500 años, me contrató para realizar solamente las ilustraciones de las estampillas de ‘Panamá Solidaria', una noticia que celebré muchísimo porque mantengo una historia personal con las estampillas, mi papá las coleccionaba, y por eso tienen un espacio personal en mi vida. Es más, yo tengo mi colección amateur. Conversando acerca de las estampillas y lo que se quería hacer para esta celebración, nacieron los murales. Los miembros de la Comisión me comentaron que tenían un proyecto de pintura mural y justamente yo tenía uno ‘engavetado' desde hace muchos años. Yo pretendía hacer sola 26 murales, uno por cada corregimiento del país, pero no se dio por falta de patrocinadores, ya que algunas marcas apuestan solamente por trabajos en el centro de la ciudad. Cuando me hablaron de la idea de los murales, les comenté que yo tenía un proyecto, ya estaba escrito, ya estaba armado, solo era pintarlo. Un par de meses después, pude ver cómo mi proyecto creció muchísimo gracias a la Comisión; se convirtió en algo más complejo de lo que había imaginado.
Sobre estos murales, ¿dónde están y qué relatan?
‘Creo que debemos adentrarnos en la historia de nuestro país y reconocer el rescate de la identidad nacional que ha realizado el Municipio',
MARTANOEMÍ
MURALISTA
Dentro de la celebración de los 500 años hay dos murales en los que participé, El de Santa Ana y el del Museo Afroantillano. Este último narra la historia de los afrodescendientes, así como su llegada a nuestro país, la construcción del ferrocarril en sus manos y la del Canal también. Otra cosa que me pidieron resaltar fue la participación de la mujer en estos episodios, porque generalmente en los libros no se menciona. Este aspecto era particularmente importante para los miembros de la Sociedad de Amigos del Museo Afroantillano de Panamá (SAMAP). Fueron 10 días de trabajo, 75 metros cuadrados. Me hubiese encantado tener mucho más tiempo para pintar despacito, pero no lo tuve. Les agradezco a todas las personas que pasaron por el muro a abrazarnos con palabras y gestos de cariño. También, a los niños del edificio Begonia. Debo resaltar que era un deseo que tanto los miembros de la SAMAP como yo queríamos hacer realidad desde hace mucho tiempo, y gracias a la Alcaldía lo logramos. En el de Santa Ana, se plasma a los héroes anónimos, como una trabajadora manual de Aseo o el ebanista que repara nuestros muebles. Todos son ramas del corazón de Santa Ana. También destacan las figuras de Marta Matamoros, dama de hierro que tejió desde su taller de costura los derechos laborales de las mujeres. En el lado opuesto, tenemos a León ‘Cocoliso' Tejada, principal promotor de la juventud del área desde el balón de fútbol o baloncesto.
Hábleme del proceso para ilustrar el libro ‘Citadinas sin bambalinas'
Fue una sorpresa en mi vida, para este proyecto en particular me contrató la poeta Lil María Herrera, una gran amiga y escritora a la que admiro mucho. Al principio, había descartado participar por el corto tiempo, a pesar de que me moría de ganas de ilustrar todo el libro. Pero una cosa llevó a la otra y no solamente estaba participando del proyecto, si no que estaba ayudando a escribir las historias y coordinando a más de 60 personas para ilustrar las páginas del texto. Fue un proyecto lleno de satisfacciones, un tesoro, sobre todo por los mensajes de los familiares de las mujeres que están ahí narradas. Esto es lo que hizo que todo valiera la pena.
¿Alguna anécdota al dibujar a María Carter ‘Pantalones'?
Una vez me contaron que la figura de Santa Claus está inspirada en un personaje real, y cuando me contaron eso pensé: ‘¿por qué nadie hace una figura así de María Carter ‘Pantalones', pero tropical?'. Para mí es una mujer fabulosa que pareciera provenir de una novela de ficción; su persona, su carácter y su costumbre de andar por ahí patinando y jugando en bicicleta ... todo me parece como sacado de un cuento. Me sentí muy contenta cuando vi que su nombre se encontraba dentro de la lista de los personajes que me dio la Comisión para retratar en ‘Panamá Solidaria'. Después de esto comenzó otro proceso con Carmen, la hija de María Carter, ella me ayudó con información y fotos, fue algo muy bonito por su generosidad y pudo ver paso a paso los bocetos antes de la publicación de las estampillas.
¿Cómo logra, pese a la distancia, marcar presencia en los eventos culturales?
Antes de mudarme a Grecia, trabajaba casi al 100% con murales y talleres; mi mudanza fue una decisión difícil y pensé que debía incursionar en la ilustración, que es algo que puedo hacer a distancia. Por eso antes de irme del país propuse más proyectos de este tipo a mis clientes. Es una manera de promover mi trabajo y los eventos. Desde que me mudé, la iniciativa ha dado frutos y debo agradecer a las personas que confían en mí aunque no nos podamos reunir a cuatro ojos para discutir las obras.
¿Qué nos diría para celebrar estos 500 años?
Creo que debemos adentrarnos en la historia de nuestro país y reconocer el rescate de la identidad nacional que ha realizado el Municipio.