Cuando el amor no es suficiente

El amor es el sentimiento más hermoso que existe entre una persona hacia otra. Este une al hombre y a la mujer formando, entonces, una vida en conjunto, ya que siendo novios o esposos, al tener ese compromiso de estar juntos ya son parte de la vida del otro. Pero, la pregunta es ¿ Será el amor suficiente para que una relación se dure sin problemas?

Condiciones

Desafortunadamente, en nuestra sociedad muchas personas han crecido escuchando el mensaje de que lo más importante para que una relación funcione es el amor. Piensan que ‘el amor lo puede todo’ o que ‘si hay amor, todo lo demás puede ser superado’. Obviamente, el amor es un elemento indispensable para que las relaciones funcionen. A la misma vez, el amor, sin otras condiciones, nunca será suficiente para sustentar una relación a largo plazo, destacó la doctora María Francisca Arbona en un artículo en el Nuevao Herald.

El amor sin compromiso no dura. La relación no puede subsistir si uno de los involucrados se niega a comprometerse con la otra persona de manera que ambos se sientan cómodos. Cuando uno de los dos recibe más de lo que da, entonces la relación comienza a sufrir de asfixia. La parte que recibe menos se empieza a sentir sofocada, confusa, dolida, frustrada, traicionada... Se pregunta el porqué de la carencia de deseo de su pareja o la razón por la que no da en la misma medida en que recibe. Las relaciones desiguales pueden acabar en abuso de una de las partes hacia la otra. El respeto es otro elemento importante para que una relación florezca. Esto implica respeto por los deseos, necesidades, sentimientos, planes, tiempo disponible de la pareja. La comunicación abierta y honesta es el tercer pilar de una relación exitosa. Muchos especialistas de conducta humana aseguran que la comunicación es más importante que el amor en la mayoría de las parejas, señaló Arbona.

Por su parte la psicóloga y especialista en autoestima, Sílvia Congost Provensal, cuenta que hay muchas parejas que se han querido muchísimo, que han puesto mucha ilusión, muchas ganas, muchos propósitos en su relación pero que, no obstante, llega un momento en el que sus miradas no se encuentran y tienen que dejar ir al otro/a.