Amor propio

Quiero hablarles de la diferencia entre tener un amor propio positivo para tu vida o irte al extremo de ser una persona que solo piensa en sí misma y su beneficio, sin importar a quién se deba llevar por delante.

Son cosas muy diferentes. El amor propio consiste en saber que tú eres la persona más importante en tu vida, que tienes que saber poner límites para tomar las mejores decisiones, aprender a decir no y saber que hay momentos en que, sin importar más nada, tienes que ser la primera opción aunque a otros le moleste.

Esto conlleva a ir más allá de la superficialidad que nos envuelve como seres humanos en nuestro aspecto físico, las cosas materiales y todo lo que conlleva la vida terrenal.

Hay que empezar a trabajar en el yo interno que es el que nos protege realmente del diario vivir, en momentos turbios de nuestra existencia, nada que sea material y externo nos da la confianza para seguir adelante.

Llega un momento en que las personas se aburren, de aquellas que solo tienen que hablar de sí mismas, eso denota mucha inseguridad.

Tener que sentir aceptación de los demás para todo lo que hacemos o como está hoy de moda, recibir likes en redes sociales, nos habla de la sociedad superficial que somos. La autoestima es una herramienta que nos causa tranquilidad cuando se usa con la dosis correcta y de la forma apropiada. Lo más hermoso que tiene un ser humano es ser el mismo y aceptarse como es, sin tener que impresionar a los demás; ahí es cuando las personas realmente disfrutan de tus fotos o de quien eres, sin necesidad de buscar aprobación. Nunca olvidemos amarnos a nosotros mismos, porque si tú no lo haces, nadie más lo hará por ti.

Si vendes un producto y expones todo lo bueno que tiene, la gente lo va a querer comprar, pero si no sale a relucir lo bueno nadie quiere comprarlo.

Lo mismo pasa con las personas, nadie que no se ama va a sentirse nunca sólido, aprendamos a trabajar en nosotros mismos. Meditando, haciendo cosas que llenen tu ser humano, estudiando, teniendo empatía, respetando tu propia dignidad y saber cuándo algo ya no se puede forzar o no es necesario.

‘Lo más hermoso que tiene un ser humano es ser el mismo y aceptarse como es, sin tener que impresionar a los demás',