Ciclistas, atletas, patinadores y paseantes de la capital colombiana tienen una cita infaltable desde hace 50 años: la ciclovía de los domingos y festivos,...
- 24/10/2015 02:00
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El ‘tranque' de autos se vivía desde la entrada de la Calzada de Amador, miles de personas se acercaban en sus autos y en taxi a disfrutar de una noche en la que no se escucharía a cualquier músico de moda, sino a uno de los más queridos y respetados por varias generaciones de latinoamericanos, a Juan Luis Guerra y 4.40.
Para las 8 de la noche el Figali estaba abarrotado y algunos mataban el tiempo comprando carne en palito o agua fuera del centro de convenciones o picando algo en sus mesas entre charlas y saludos a conocidos.
Algunas en zapatos altos y otras en flat con novios o con amigas, entraban al Figali para acomodarse en las mesas en sus respectivos sectores, que a diferencia de otros conciertos, estaba muy bien organizados.
A las 9:15 pm arrancó la salsa de la K-shamba que comenzó a tocar el tema, ‘Será la luna', siguieron con ‘A que no te atreves', ‘Solo soy un hombre enamorado de ti', ‘El precio de tu olvido', ‘Si nos quedara poco tiempo' y ‘La curiosidad'.
Para las 10 de la noche se apagaron las luces del Figali y se encendieron las del escenario, iluminándose la orquesta 4.40 y en el medio Juan Luis Guerra, quien abrazado en aplausos agradeció cantando el tema, ‘La travesía', el popular ‘Ojalá que llueva café', ‘La llave de mi corazón' y pidió a todos los hombres casados que levantaran la mano y dedicaran la bachata, ‘Mi bendición' a sus esposas.
Luego agradeció estar en Panamá, ‘donde siempre lo reciben con mucho cariño'.
‘Ahora voy a hacer un mix de salsa en honor a Rubén Blades, porque lo que yo sé de salsa se lo debo a él', anunció el cantautor dominicano.
Dando paso a un par de canciones de salsa y al tema que lleva el mismo nombre del tour ‘Todo tiene su hora'. Guerra, uno de los compositor es y cantantes más premiados del continente, realizó un show elegante, con buena acústica y una escenografía limpia, con tres pantallas de fondo en las cuales se proyectaban imágenes del concierto y videos alusivos a los temas.
Siempre poéticos y alegres, los temas de Juan Luis Guerra retumbaron en los oídos y pies de los presentes que bailaron solos o abrazados a su pareja la bachata, ‘Muchachita linda', el son, ‘Para que sepas', el merengue ‘El costo de la vida', y el tema dedicado a Jesús, ‘Para ti'.
De los clásicos con más de 15 años del cantautor se escucharon: ‘Visa para un sueño', ‘El Niágara en bicicleta', ‘La bilirrubina' y de los temas más recientes: ‘La guagua' y ‘Tus besos'.
Para las 11:45 pm Guerra y los 4.40 ya se habían despedido del público, pero volvieron al escenario ante el incesante grito de, ¡otra, otra! de quienes se negaba a irse.
Al instante realizaron un medley con ‘Estrellitas y duendes', ‘La hormiguita', ‘Bachata rosa', ‘Quisiera ser un pez' y la pieza poética, ‘frío, frío'.
La pieza ‘Las avispas' que pertenece a los temas que Juan Luis Guerra compuso ya en su fase cristiana dio cierre al concierto para cuando el reloj tocaban las 12 de la noche.
Como hace en cada concierto en Panamá Guerra complació a su público y demostró que la buena música no se pierde en el tiempo.
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UNA NOCHE EXQUISITA
Lo mejor y lo peor