‘Coaching’: La clave para guiar a jóvenes en un mundo incierto

En un mundo acelerado y en constante cambio, donde las expectativas son altas, los jóvenes enfrentan desafíos sin precedentes. La transición de la adolescencia a la adultez puede ser especialmente complicada, marcada por la presión social y las expectativas familiares para tomar decisiones cruciales que moldearán su futuro. Esta presión a menudo puede nublar el juicio y hacer que se sientan perdidos e inseguros sobre el camino a seguir. En este contexto, el coaching se presenta como una herramienta poderosa, capaz de ayudar a los jóvenes a enfrentar estos retos con mayor claridad, confianza y propósito.

El coaching, especialmente cuando se aplica a jóvenes, no se trata simplemente de guiar o aconsejar. Va mucho más allá: se centra en acompañar a los jóvenes en un proceso de autodescubrimiento, ayudándolos a identificar sus fortalezas, valores, y metas, y a desarrollar las habilidades necesarias para alcanzarlas.

Para los jóvenes, esto puede significar la diferencia entre simplemente “seguir adelante” o tomar el control de su vida y su futuro. Al proporcionar un espacio seguro y libre de juicios, el coaching les permite explorar sus verdaderos deseos, afrontar miedos y superar barreras internas, todo mientras desarrollan una mentalidad de crecimiento y resiliencia.

El impacto del coaching en jóvenes ha sido documentado en varios estudios. Por ejemplo, un informe de 2022 del Youth Coaching Institute reveló que el 85 % de los jóvenes que participaron en programas de coaching reportaron una mejora significativa en su autoestima y confianza. Además, el 78 % señaló que el coaching les ayudó a definir mejor sus metas personales y profesionales.

Otro estudio, realizado por la National Mentoring Partnership en 2021, mostró que los jóvenes que reciben coaching o mentoría tienen un 55 % más de probabilidades de inscribirse en la universidad y 78 % más de probabilidades de participar en actividades comunitarias. Estos datos sugieren que el coaching no solo ayuda a los jóvenes a alcanzar sus metas académicas, sino que también fomenta un sentido de responsabilidad social y compromiso con su comunidad.

1. Autoconocimiento: el coaching es una herramienta poderosa para el autoconocimiento, ya que les permite a los jóvenes descubrir quiénes son realmente y fortalecer su autoestima. Con una mayor comprensión de sí mismos, los jóvenes están mejor equipados para enfrentar los desafíos de la vida.

2. Toma de decisiones: uno de los aspectos más valorados del coaching es su capacidad para ayudar a los jóvenes a tomar decisiones informadas. Al utilizar técnicas como la clarificación de valores y la visualización de escenarios, los coaches empoderan a los jóvenes para que tomen decisiones alineadas con sus objetivos y valores personales.

3. Gestión del estrés y la ansiedad: la presión académica, las expectativas familiares y las comparaciones sociales pueden generar altos niveles de estrés en los jóvenes. El coaching proporciona herramientas para manejar estas emociones, como técnicas de mindfulness y estrategias de gestión del tiempo, que les permite enfrentar los desafíos con mayor serenidad.

4. Desarrollo de habilidades sociales: en un mundo cada vez más digital, las habilidades sociales pueden verse comprometidas. El coaching ayuda a los jóvenes a mejorar su comunicación, empatía y habilidades interpersonales, esenciales para el éxito tanto en el ámbito personal como profesional.

El coaching tiene el poder de transformar vidas, especialmente cuando se trata de jóvenes; ayudándolos a encontrar su propósito, desarrollar sus habilidades y enfrentar los desafíos de la vida con confianza y determinación. En un mundo lleno de incertidumbres, el coaching se presenta como una luz que no solo ilumina el camino, sino que también empodera a los jóvenes para que tomen las riendas de su futuro y planten las semillas de un mañana prometedor.

La autora es ‘coach’ para el desarrollo personal y/o profesional y miembro de ICF Capítulo de Panamá.