Coaching: Enfrentando
la Ansiedad del Futuro

El futuro, por su propia naturaleza, es incierto. Lo que nos depara mañana, la próxima semana o el próximo año está envuelto en un velo de misterio.

Si bien esta incertidumbre es inherente a la vida, para muchas personas se ha intensificado en los últimos años debido a la compleja y cambiante realidad social que nos rodea, convirtiéndose en una fuente de ansiedad y estrés que se manifiesta de forma silenciosa y a menudo sin que lo percibamos.

La pandemia de COVID-19, las crisis económicas, la inestabilidad política, el cambio climático, la violencia social y la creciente desigualdad son solo algunos de los problemas sociales que han marcado la última década. Estos desafíos han generado un clima de incertidumbre y temor en la población, alimentando la ansiedad sobre el futuro.

Nuestra mente, por naturaleza, busca patrones y busca dar sentido al mundo que nos rodea. Cuando se enfrenta a la incertidumbre, nuestro cerebro puede llenar los vacíos con escenarios negativos o catastróficos.

En un mundo en constante cambio e incertidumbre, el miedo a lo desconocido se vuelve más intenso. La falta de control sobre lo que nos depara el futuro puede generar una sensación de impotencia y vulnerabilidad.

La ansiedad es una respuesta humana natural al estrés o al peligro, que se caracteriza por una serie de síntomas físicos, emocionales y cognitivos, como por ejemplo: taquicardia, fatiga, dificultad para dormir, irritabilidad, falta de concentración, diálogo interno negativo, entre otros.

Ante la ansiedad, nuestro cuerpo libera hormonas del estrés como la adrenalina y el cortisol, preparándonos para luchar o huir del peligro. Sin embargo, en el caso de la ansiedad sobre el futuro, no hay un peligro real presente, lo que puede conducir a un estado crónico de estrés y ansiedad, con consecuencias negativas para nuestra salud física y mental.

Uno de los aspectos más desafiantes de la ansiedad es que suele ser sutil e insidiosa, por lo que a menudo, no nos damos cuenta de que estamos ansiosos, o atribuimos nuestros síntomas a otros factores como el estrés, la falta de sueño o el consumo de cafeína.

Esto dificulta buscar ayuda, abordar el problema de fondo y la ansiedad no reconocida puede tener un impacto significativo en nuestras vidas. Puede interferir en nuestras relaciones, nuestro trabajo y nuestro bienestar general. También puede conducir a problemas más serios como la depresión, el abuso de sustancias e incluso problemas de salud física.

Practica la atención plena (mindfulness): Mantente presente en el aquí y ahora, sin dejar que la mente se pierda en preocupaciones futuras.

Establece rutinas y hábitos saludables: Mantén una rutina diaria que incluya ejercicio físico, alimentación balanceada y descanso adecuado.

Desarrolla una red de apoyo: Habla con amigos, familiares o un profesional sobre tus inquietudes y busca su apoyo.

Desafía los pensamientos negativos: Identifica y cuestiona los pensamientos catastróficos, buscando perspectivas más realistas y positivas.

Establece metas alcanzables: Divide tus objetivos a largo plazo en pasos pequeños y manejables.

Busca ayuda profesional: No dudes en acudir a un coach o terapeuta para recibir orientación y apoyo personalizado.

El papel del coaching: Una brújula en la incertidumbre

El coaching puede ser una herramienta poderosa para reconocer y enfrentar esta ansiedad. Un coach puede proporcionar un espacio seguro y de apoyo para que exploremos nuestros pensamientos, sentimientos y comportamientos relacionados con la ansiedad. También puede ayudarnos a desarrollar estrategias para afrontar la ansiedad y construir resiliencia.

A través de un proceso de acompañamiento personalizado, un coach te ayudará a: Identificar las causas de tu ansiedad: El primer paso para superar la ansiedad es comprender de dónde proviene, identificando, con la ayuda de un coach, los pensamientos, creencias y experiencias que están alimentando tu ansiedad.

Desarrollar estrategias de afrontamiento: Una vez que hayas identificado las causas de tu ansiedad, el coach te ayudará a desarrollar estrategias para afrontarla de manera efectiva, por ejemplo: técnicas de relajación, mindfulness, reestructuración cognitiva y gestión del tiempo.

Aumentar tu autoconfianza: La baja autoestima puede contribuir a la ansiedad. Un coach te ayudará a fortalecer tu autoconfianza y a creer en tu capacidad para afrontar los desafíos del futuro.

Enfocarte en el presente: La ansiedad suele llevarnos a rumiar el pasado o a preocuparnos por el futuro. Un coach te ayudará a centrarte en el presente, donde puedes tomar acciones concretas para mejorar tu vida.

Establecer metas realistas: El futuro puede parecer menos incierto si tienes metas claras y alcanzables. Un coach te ayudará a establecer metas que sean significativas para ti y a desarrollar un plan para alcanzarlas.

Es importante recordar que la ansiedad puede convertirse en un trastorno de ansiedad y en ese momento hay que acudir a un profesional de salud mental, como psicólogo o psiquiatra.

El coaching no es una solución mágica, pero puede ser una herramienta invaluable para ayudarte a superar la ansiedad ante el futuro y construir una vida más plena y satisfactoria.

Recuerda:

La ansiedad ante el futuro es una experiencia común y normal.

No estás solo/a en esto.

Hay ayuda disponible para superar la ansiedad.

Si te sientes ansioso/a, te animo a que busques ayuda de un coach profesional.

¡No dejes que la incertidumbre del futuro te controle!

Autor: María Belén Valdivieso Sotomayor

La autora es Coach de Equipos y Agilidad en procesos de transformación digital, Coach Ejecutiva y miembro de ICF Capítulo Panamá.

El Capítulo de Panamá de la International Coaching Federation –ICF es una asociación sin fines de lucro, comprometida con el fomento y la difusión de la práctica profesional y ética del coaching. Está afiliada a la International Coaching Federation-ICF, la organización global más grande y reconocida de Coaching. www.icfpanama.org www.coachfederation.org