“Sound of Freedom”: la lucha contra el tráfico de personas de Tim Ballard

Actualizado
  • 07/07/2023 11:24
Creado
  • 07/07/2023 11:24
Jim Caviezel, protagonista de la película, se basa en las experiencias de un exagente estadounidense

En su primera semana de estreno, Sound of Freedom (Sonido de la Libertad), se ha vuelto el favorito de muchos. Puede ser por el apoyo que muchas celebridades como Mel Gibson, quienes han puesto el film de Alejandro Monteverde en una cima muy alta por el fuerte mensaje que proyecta contra la trata de menores de edad y especialmente, porque la trama se centra en una historia de la vida real.

La puesta en escena protagonizada por Jim Caviezel (“La pasión de Cristo”) estrenó hace tres días después de estar varios años acumulando polvo en los archivos de Walt Disney Company.

El largometraje cuenta la historia de Tim Ballard, un agente de los Estados Unidos quien se apunta a una nueva misión de encontrar a niños quienes han sido traficados a Colombia. Los personajes y eventos que proyecta la película, son basados en la vida real de un agente con el mismo nombre. ‘

En la película, Tim Ballard es un agente especial de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI en inglés), quien parte del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas. En la vida real, Ballard trabajó junto a la CIA durante un año antes de unirse al HSI.

Como se proyecta en pantalla, el agente pasó mucho tiempo lidiando con sospechosos de consumir material de explotación infantil como contenido pornográfico.

En una entrevista con The Daily Signal, Ballard explicó que “Pasé 12 años como agente especial, operador encubierto, para el Departamento de Seguridad Nacional. trabajando en delitos contra niños, tráfico de niños, y fue una especie de evolución, los primeros años fue en su mayoría solo usuario final, coleccionista, casos de personas que poseen, distribuyen material de explotación infantil”.

A pesar de atrapar a los culpables en Estados Unidos, a Ballard siempre le desilusionaba no poder buscar la fuente del abuso, puesto que se trataba de una red de tráfico internacional que se encontraba fuera de su jurisdicción.

Agregó en su entrevista que “siempre me preguntaba: ‘¿Dónde están los niños?’ Veo estos videos, me rompe el corazón, tengo que describirlos (en los informes). Hay una escena en la película que me rompe el corazón donde Jim (Caviezel) llora mientras tiene que describir estas horribles escenas de sexo de niños, y cuando digo niños, me refiero a la edad promedio, siete, seis, cinco”.

En 2006, la jurisdicción en la que se encontraba Ballard dio un cambio, lo cual le permitía a los agentes perseguir a ciudadanos estadounidenses quienes cometían delitos sobre la trata de niños o consumían contenido infantil pornográfico fuera del territorio.

“Por primera vez, los agentes estadounidenses podían ir al extranjero y enjuiciar a los estadounidenses por tener relaciones sexuales con niños en el extranjero, y enjuiciarlos como si hubieran cometido el delito en suelo estadounidense. Eso abrió mis horizontes y comencé a encontrar a los niños”, explicó al mismo medio.

Además de proyectar a Ballard como un agente con una misión, el largometraje se encarga de mostrar sus facetas como padre, esposo y ser humano con una disyuntiva.

De no lograr las misiones, los agentes debían retirarse, por más cerca de que estuviesen de salvar a los niños. Por esto, Ballard decide renunciar y realizar sus propias misiones fuera de HSI lo que significaba no recibir un salario, beneficios y poner en riesgo su vida.

Aquí entra un choque entre esta misión que desea cumplir, y las responsabilidades que tenía fuera del trabajo, siendo esposo y padre de seis hijos. En la película, Ballard llama a su esposa Katherine Ballard (interpretada por Mira Sorvino), para escuchar su opinión, ya que cualquier decisión que tome, la afectaría tanto a ella como a sus hijos.

En la película, ella da su apoyo, pero el verdadero Tim Ballard compartió a The Daily Signal que en la vida real, la conversación fue algo distinta a lo que se proyectó en pantalla. No porque su esposa no lo hubiese apoyado, sino porque el agente asegura no ser tan valiente como se ve en la ficción.

“Llamé a mi esposa con la esperanza de que me dijera: ‘Lleva tu trasero a casa, ¿estás bromeando? Tenemos seis niños que alimentar’. Y quiero que ella diga (eso), porque estaba siendo un cobarde, pero sabía que era lo correcto, y no lo hizo, no lo hizo, no leyó mi guion, y dijo: ' Por supuesto que te vas a quedar. No dejaré que pongas en peligro mi salvación (divina) al no hacer esto’. Y me rompe el corazón porque no solo está perdiendo nuestros ingresos, sino que posiblemente, hay una muy buena posibilidad, tal vez 50-50, de que me perderá”, relató el exagente.

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