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Un nuevo tiquete dorado: 'Willy Wonka y el origen de la fábrica fantástica'
- 27/04/2023 00:00
- 27/04/2023 00:00
Un mundo fantástico se abre ante cinco niños con diferentes crianzas, aspiraciones y sueños, pero un objetivo en común: disfrutar de una gran recompensa y el mejor chocolate del mundo tras haber sido los afortunados en encontrar cinco tiquetes dorados. La visita de los preadolescentes Veruca, Charlie, Violeta, Augusto y Mike a la fábrica de chocolate del misterioso magnate Willy Wonka se transforma, de un recorrido inocente a un viaje para algunos horrible, y para otros, transformador, que nunca podrían olvidar.
El relato original escrito e ideado por el escritor británico Roald Dahl (1916-1990) en 1964, Charlie y la fábrica de chocolate, fue llevada a la pantalla grande en 1971 por el director Mel Stuart luego de que su hija le contara sobre el libro de Dahl. En esta producción, que cambió el nombre a Willy Wonka y la fábrica de chocolate, el mismo Dahl fue el co-guionista de la cinta junto a David Seltzer, manteniendo cierta fidelidad a su obra literaria y llevando a la pantalla una historia sobre esperanza, paternidad, moralidad y diversión dentro de la fantasía.
En un mundo de pura imaginación, Willy Wonka fue interpretado por Gene Wilder, brindando un personaje tanto fantástico como oscuro que acompaña a los niños en su recorrido desde el “cuarto de chocolate”, pasando por un río de chocolate que conduce a diversos laboratorios donde se crean las golosinas duraderas de Wonka. Uno de los aspectos más emblemáticos de la cinta es las consecuencias de los actos de los diferentes niños.
Desde ser succionados por tuberías hidráulicas en ríos de chocolate, pasando por convertirse en versiones humanas de una mora, hasta ser reajustados de tamaño, los niños atraviesan por diversos castigos debido a sus actitudes avariciosas, egoístas o desconsideradas, todo frente a Wonka, quien muchas veces se muestra indiferente o gozoso frente a estos, y sus padres, estos frenéticamente tratando de terminar con el sufrimiento de sus hijos. Este es uno de los mensajes principales de la historia, que incluso es cantado por los icónicos 'Oompa Loompas' que trabajan para Wonka a cambio de semillas de cacao. “No ser codicioso te llevará lejos”, indican los pequeños trabajadores.
Para crear las diversas trampas y los sets de la fábrica, el director de arte Harper Goff creó un espacio semi-comestible donde los actores jóvenes pudieran interactuar de forma realista con los dulces y golosinas presentados en el jardín de Wonka, sin embargo aspectos como las tazas comestibles eran de cera y el famoso río era agua con crema de leche y colorantes.
Asimismo, la mayoría de los efectos visuales fueron creados a partir de ingeniería práctica y artefactos ingeniosos para hacer los cambios de los personajes más creíbles, tanto como añadir una trampilla movible donde cae Veruca dentro de la sala de los “huevos de oro”, como la implementación de un muñeco de Mike Teavee que asemejara al niño convirtiéndose en miniatura tras estar expuesto al cuarto de la televisión.
Esta es una de las principales diferencias entre esta versión y el guion de la segunda adaptación de este, realizado por el director Tim Burton en 2005, los cuales han sido comparados a gran detalle a lo largo de los años.
Como contrincante de Wilder llegó Johnny Depp al papel de Willy Wonka en la versión de Tim Burton de Charlie y la fábrica de chocolate, retomando el nombre original tras el cambio de Stuart, pero tomando libertades artísticas en una adaptación propia a su estilo.
La reputación de Wonka como fabricante de dulces es diferente a cualquier otra, ya que es conocido por crear dulces verdaderamente únicos que son una experiencia completa, en lugar de un dulce normal. El libro lo describe como un hombre con un sombrero de copa negro, una chaqueta morada, guantes plateados, pantalones verde botella y bastón. Ambas versiones cinematográficas de Willy Wonka son diferentes a la del libro, pero mantienen algunas características. La interpretación de Wilder es excéntrica y más sutil, pero también hay mucha ira en él y un toque de maldad a veces.
Por otro lado, la actuación de Depp es exagerada e infantil, pese a su desagrado con los niños. Pero a este último le fue dado algo que a Wilder no, y fue un trasfondo deprimente lleno de razones por las cuales el chocolatero mira con desdén a las familias y niños en general, siendo luego llevado a cambiar esta mentalidad al conocer a Charlie.
Es aquí donde miramos un poco más a Charlie, un niño que vive en la pobreza junto a su familia en una pequeña casa destartalada en un pueblo pequeño. Este recibe un regalo de cumpleaños en medio de la búsqueda del tiquete dorado de Wonka con el que logra obtener una barra de chocolate y un tiquete para entrar en el grupo privilegiado que conocerá a Wonka. Es debatido cuál de los dos actores hizo a un Charlie más convincente, si Peter Ostrum (1971) o Freddie Highmore (2005), puesto que cada uno abordó al personaje de forma diferente, Ostrum con un poco más de ingenuidad y asombro, mientras que Higmore supo reflejar la humildad de su hogar y una personalidad más calmada y considerada ante los demás niños; aun así, ambos mantuvieron su actitud un poco desafiante frente a Wonka.
Si bien es demostrable que Higmore realizó un trabajo de actuación que se asemeja más al Charlie del libro de Dahl, su interpretación es elevada por la inclusión de personajes menores dentro de la obra como su abuelo Joe –quien solía trabajar para Wonka– y su padre. Asimismo, el trasfondo de Wonka logra unir cabos con la historia de Charlie, dando a ambos un mismo nivel de presencia frente a la cámara, cosa que escasea en la versión de 1971, lo que muchos han llamado como una historia centrada en Wonka y no tanto en Charlie.
Uno de los momentos más memorables en el que podemos ver la humanidad del Charlie de Highmore contrastando con el cinismo del Wonka de Depp es cuando el chocolatero le pregunta al niño qué le hace feliz, cuando se siente triste, y Charlie lo mira, respondiendo: “Estar con mi familia”. Inmediatamente Wonka rebuzna y niega con la cabeza, puesto que considera que su vida es su creación e inventiva en los dulces.
En cuanto a cómo los entornos y sets beneficiaron la versión de Burton, cabe destacar que Depp y Higmore junto con los demás actores pudieron visitar el set del cuarto de chocolate, sin embargo, muchas de las escenas –como el excéntrico y rápido viaje en bote por el río principal– fueron grabadas frente a pantallas verdes y azules, y trabajadas con CGI (Imagénes creadas en computadora) y efectos visuales digitales creados por la empresa Moving Picture Co. (MPC). Por lo que la estilización de la película difiere mucho con su contraparte de 1971, para crear una conexión más moderna y sutil para las audiencias de los 2000.
El Charlie de Higmore tanto como el Wonka de Burton poseen una interconexión especial que logra ser un poco más creíble que la de Wilder con Ostrum, puesto que al estar más expuestos a las situaciones de cada uno, se levanta un sentimiento de aceptación y vulnerabilidad que rápidamente los une en respeto y familiaridad cuando llegamos a las escenas finales. Basado en el componente narrativo de Burton y el guionista John August, cada niño presenta sus fallas de forma clara, cada padre es introducido a las malas formas de crianza que han practicado en sus familias –y se lleva consigo una moraleja–, y cada personaje logra cerrar su arco de forma satisfactoria frente al material original, dejando a las audiencias con un espejo de Wonka para disfrutar en cada versión.
Pero dos películas no fueron suficientes para contar todo lo que se relaciona a Willy Wonka, por lo que un nuevo proyecto llegará a los cines del mundo este diciembre, dirigido por Paul King (Paddington), coescrito por Simon Farnaby y liderado por Timothée Chalamet (Dune) como Wonka. La cinta será una historia de origen para el chocolatero, por lo que Charlie y compañía no harán apariciones en pantalla.
Después del debut del tráiler oficial de la cinta en el CinemaCon 2023 el pasado martes, Chalamet indicó que su interpretación es de “un Willy que está lleno de alegría y optimismo y espera convertirse en el mejor chocolatero de todos los tiempos”, no como la versión “más cínica” de Gene Wilder del personaje.
Una de las sorpresas que trajo el tráiler fue la confirmación de Hugh Grant (Amor a segunda vista) como un Oompa Loompa –papel llevado a cabo en 2005 por Deep Roy–. Olivia Colman, Sally Hawkins y Calah Lane acompañan en el reparto. La cinta está confirmada como un musical donde Wonka canta, baila y hace giros en las calles de los pueblos, mientras busca recetas mágicas para sus caramelos en diversas partes del mundo.
Una de las pistas más importantes de esta cinta es cuando Wonka desafía a un “cartel de chocolate” sofocante que se niega a darle una tienda de chocolate o permitirle entrar en el juego de la confitería. Hace equipo con una joven que lo ayuda a realizar su visión, y la película se torna en una delicia colorida y llena de efectos visuales.
Tocará esperar a ver lo que Chalamet y King presentarán y si podrá sostenerse frente a Stuart y Burton en cuanto a imaginación y fantasía, elementos clave en la historia de Wonka. “Todo lo bueno en este mundo comenzó con un sueño”, dice Wonka en el tráiler, “así que aférrate al tuyo”.