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- 31/10/2022 00:00
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El terror siempre ha sido mainstream. Con historias de monstruos, asesinos seriales o eventos paranormales, a lo largo del tiempo este género se ha catapultado dentro del séptimo arte, convirtiéndose en una parte fundamental de la industria cinematográfica y ganando el título de cine de culto, gracias a sus múltiples producciones destacadas.
Este éxito se debe en gran parte a los filmes de horror de las décadas de 1970, 1980 y 1990, que jugaron un papel importante dentro de la popularización del género, marcando un antes y un después a nivel de storytelling audiovisual e histórico.
Según el estudio 'The Horror Report' de Stephen Follows, desde 2016 se producen más de 1,000 películas de terror anualmente.
Además, el 53% de la Generación Z confiesa sentirse atraída y encontrar comodidad el contenido de horror como una forma de lidiar con el trauma y la ansiedad, dice el último reporte de Youtube sobre cultura y tendencias.
'Why do we enjoy scary movies?', una investigación publicada en la revista Leviathan: Interdisciplinary Journal in English publicada en marzo de este año concuerda con esto.
Dentro del análisis, se explica que este fenómeno se debe a que el terror ayuda a desarrollar mecanismos de defensa al hacernos experimentar con emociones negativas y cómo reaccionamos a las mismas.
Debido a esto, fenómenos actuales como el elevated horror, que realiza el terror desde una perspectiva un tanto más artística y es característica del estudio A24 en películas como Midsommar (2019) y Hereditary (2018); o series como Stranger Things de Netflix, que está inspirada en los 1980, jamás hubieran sido posibles sin los clásicos de noche de brujas de décadas anteriores.
Y es que en los años 70 ocurre un cambio muy particular para el terror cinematográfico.
Se dejan de producir películas sobre vampiros, hombres lobos y demás figuras típicas del terror gótico para ser reemplazados por monstruos más humanos.
Psicópatas y asesinos seriales empiezan a ser los antagonistas predilectos desde esa década.
Con este giro de 180° que dan las producciones dedicadas al horror se comienzan a realizar más cintas slasher, subgénero del terror que se convertiría en la tendencia para este tipo de películas hasta finales del milenio.
Aunque expertos encuentran difícil dar una definición concreta sobre qué es el slasher, todas las películas que caen bajo esta categoría tienen elementos en común.
Primero, el antagonista suele ser anónimo, ya sea porque cubra su cara como 'Leatherface', el asesino de la cinta La Masacre de Texas (1974), o porque haya sufrido algún tipo de desfiguración facial.
En los slashers es clave mantener la mística del villano tanto para el público espectador como para las personas dentro de la historia.
Este personaje por lo general encuentra su motivación para cometer actos atroces en el sentimiento de venganza, después de haber sufrido una humillación o calamidad y usualmente utiliza armas como cuchillos o machetes para llevar a cabo su cometido.
Otro elemento fundamental dentro de esta subcategoría del terror es la figura de la final girl, quien cumple el rol de la heroína dentro de la historia. Este personaje es por lo general el principal y más prominente dentro del filme y tiene este nombre porque es el único dentro del elenco principal a quien el antagonista no logra asesinar, llegando al final de la película. Esto se debe a que suelen superar a los villanos por medio de la inteligencia y astucia.
Una excepción de esto es la película Carrie (1976), donde la figura femenina principal es también la antagonista.
El último punto en el que coinciden todos los slashers es que los padres o adultos no tienen mayor participación y generalmente el elenco está compuesto por adolescentes.
Un gran clásico de esta subcategoría del horror en los años 70 es Halloween (1978). La película cuenta la historia de Laurie Strode (Jamie Lee Curtis), quien el 31 de octubre deja sus llaves en la casa abandonada que su padre está tratando de vender, esta resulta ser la casa Myers donde 15 años antes Michael Myers (Donald Pleasencey), en ese entonces con seis años, había apuñalado a su hermana mayor hasta morir en la noche de Halloween. Laurie es acosada por Michael y pronto se verá envuelta en una serie de matanzas y un juego de ingenio con el asesino serial.
Halloween fue dirigida por John Carpenter, producida y coescrita por Debrah Hill y protagonizada por Donald Pleasence y Jamie Lee Curtis, quien debutó con el filme.
En su primera entrega, la película recaudó más de 70 millones de dólares en taquilla y logró establecerse como un referente cinematográfico entre fanáticos y expertos.
La historia de Laurie y Michael Myers tiene otras 12 cintas, la última de estas estrenó el pasado 14 de octubre bajo bajo el nombre Halloween: la noche final y hasta ahora ha recaudado $87.4 millones a nivel internacional.
Con influencias de lo que ya había iniciado en 1970, en la década de los 80 el cine de terror presentaría la producción que logró crear controversia alrededor del subgénero slasher por primera vez.
Viernes 13, se estrenó el 9 de mayo de 1980 en Estados Unidos y recaudó más de $5 millones en su primera semana en cines y más de $59 millones a nivel mundial, convirtiéndose en la decimoctava producción más taquillera del año y compitiendo con otros gigantes del horror como El Resplandor y La Niebla, también fue la segunda película con más ganancias para el estudio Paramount.
El largometraje dirigido y producido por Sean S. Cunningham y protagonizado por Betsy Palmer y Adrienne King ambienta su historia en el campamento de verano Crystal Lake en el año 1979, donde un grupo de campistas adolescentes son acechados por Pamela Voorhees (Betsy Palmer) pretendiendo ser su hijo Jason, quien murió ahogado en el mismo campamento mientras dos consejeros tenían relaciones sexuales junto al lago, 21 años antes.
La única sobreviviente de la masacre es Alice (Adrienne King), quien escapa del campamento en un bote y es trasladada al hospital del condado, lejos del lugar.
En un inicio, Viernes 13 recibió críticas negativas por parte de la prensa debido a la violencia sin sentido y su bajo presupuesto, además de ser comparada de manera negativa con Halloween.
The Hollywood Reporter reseñó que la película era tremendamente gráfica y violenta además de categorizarla como “una explotación flagrante del orden más bajo”.
Actualmente el criticismo hacia esta producción es menos brutal. De hecho, el consenso de los críticos de la plataforma Rotten Tomatoes describe la película como “bastante pintoresca para los estándares de hoy”, también señalan que la cinta aún mantiene sorpresas sangrientas y la estética de los 70.
Por otro lado, el crítico de cine Scott Meslow, escribió para la revista británica The Week: “¿Por qué causó tanto revuelo? Las teorías abundan, pero esta es la mía: Friday the 13th tuvo éxito porque fue lo suficientemente descarado como para robar tantos trucos de las muchas películas de terror brillantes que la precedieron”.
Al final, Viernes 13 se convirtió en una franquicia que al sol de hoy ha generado 10 secuelas, videojuegos, historietas, entre otro tipo de contenido siendo una de las cintas de culto predilectas de los amantes del horror y el gore.
Más tarde en esta misma década, este género cinematográfico tuvo otros éxitos, que se convirtieron en películas de culto, como Chucky: el muñeco diabólico (1988) o Pesadilla en la Calle Elm(1984).
Estos largometrajes brindaron a los fanáticos del terror personajes icónicos como 'Chucky' o 'Freddie Kruger', que actualmente siguen teniendo vigencia entre personas aficionadas a este tipo de películas.
En 1990, los filmes de horror se alejan del slasher y empiezan a enfocarse más en el terror psicológico como es el caso de producciones como Eso (1990), Misery (1990) y El silencio de los inocentes (1991) donde los personajes principales se encuentran en situaciones de angustia psicológica; no necesariamente porque tengan asesinos en serie persiguiéndolos, pero porque los antagonistas tienen un tipo de poder mental sobre ellos, como vendría siendo el caso entre 'Pennywise' y los niños de Derry (poblado) o la investigadora Clarice Starling y el caníbal 'Hannibal Lecter'.
Sin embargo, Scream: grita antes de morir (1996), destaca entre todas estas producciones precisamente porque logra revivir el subgénero mientras rompe muchos esquemas del mismo.
Dirigida por Wes Craven, escrita por Kevin Willson y protagonizada por Neve Campbell, David Arquette y Courteney Cox, además de contar con la participación de Drew Barrymore, Scream trata sobre Sidney Prescott (Neve Campbell), quien se entera de la muerte de su compañera de clases Casey (Drew Barrymore), y ese mismo día recibe una llamada de su asesino burlándose de ella y del asesinato de su madre, que es similar al de su compañera.
Pronto se ve envuelta en las bromas pesadas que le juega 'Ghostface', como se identifica el asesino hasta que en la fiesta de uno de sus amigos se revela que quienes están detrás de los asesinatos son su novio, Billy (Skeet Ulrich) y su amigo Stu (Matthew Lilard) quienes mueren al final a manos de Sidney.
Dentro de los 111 minutos de Scream se rescatan aires de otras cintas como Halloween, La Niebla, Hellraiser (1987), Psicosis (1960) y El silencio de los inocentes .
En su momento, Scream logró recaudar $173 millones en taquilla. También tuvo 5 secuelas, una de esas fue un remake lanzado este año y protagonizado por Melissa Barrera; también una serie original; convirtiéndola en una de las películas de terror más recordadas.
Los amantes del séptimo arte podrán encontrar diferentes opciones de terror para ver este Halloween en las diferentes salas de cine de Panamá.
Sonríe, película dirigida por Fin Parker y protagonizada porKyle Gallner, Sosie Bacon, Rob Morga. Es perfecta para quienes que aman el terror psicológico.
El largometraje trata sobre la doctora Rosa Cotter, quien comienza a experimentar sucesos inexplicables que aterrorizan su día a día. A medida que estos aumentan, Rosa deberá buscar la manera de escapar de ellos y sobrevivir.
Aquellos que prefieren el terror basado en los eventos paranormales también tendrán algo que ver. La luz del diablo, es la historia de Ann, una monja que se prepara para realizar un exorcismo a pesar de que es prohibido para las hermanas. En su recorrido para lograr su objetivo se encontrará con sucesos perturbadores.
La cinta esta protagonizada por Virginia Madsen y Ben Cross, dirigida por Daniel Stamm y escrita por Robert Zappia.
Por último, aquellos que disfrutan del slasher podrán ver la conclusión de Halloween, en Halloween: la noche final donde Laurie Strode y Michael Myers se enfrentarán por última vez.