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- 11/10/2023 00:00
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María Callas (nacida María Anna Sofia Cecilia Kalogeropoulos) fue una de las intérpretes de ópera más reconocidas en el mundo, logrando llegar a la cima de su arte pese a una infancia dura y una adultez que estuvo muchas veces al borde del colapso. Callas nació en Nueva York en 1923, de familia griega un tanto disfuncional y con un talento que la llevaría a sobrepasar sus expectativas y a enfrentar grandes retos.
Su nombre es sinónimo de arte clásico en la ópera, en una época llena de abusos, misterios y tragedias, así como de talento nato, glamur y una lucha constante con los deseos propios, arropada por la fama mundial. Ahora, con un guion terminado y una visión única, el cineasta chileno Pablo Larraín se enfrenta a una nueva biopic para agregar a su colección, tras éxitos como Jackie (2016) y Spencer (2021): María.
Su recién estrenada cinta sobre Augusto Pinochet, El conde, ha cimentado aún más su talento y capacidad para tomar la vida de figuras famosas y plasmarlas de forma original y hasta perturbadora en la gran pantalla. Con el guion en manos de Steven Knight (Peaky Blinders), la película promete mostrar una “tumultuosa, hermosa y trágica historia de la soprano estadounidense de ascendencia griega que demostró un extraordinario talento para el bel canto y gozó de fama mundial”, según su sinopsis.
La cinta lleva algunos años en preparación y ya han salido las primeras fotos de Angelina Jolie, quien encarnará a Callas en la gran pantalla. Jolie se une al catálogo de grandes actrices que han trabajado con Larraín, tales como Natalie Portman y Kristen Stewart, y marca su regreso como protagonista en una cinta de alto nivel, siendo su más reciente aparición en la cinta de Marvel: Eternals (2021).
A la edad de 13 años, María emprende el viaje de regreso a Atenas, Grecia, junto a su madre y hermanas, donde descubre los vaivenes de la vida en un ambiente de constante superación y resiliencia. Su madre hospedaba soldados en casa, a la vez que se prostituía, una práctica que intentó llevar a sus hijas, pero de la cual María escapó al conseguir que dichos soldados le pagaran por cantar, según relata el libro Cast A Diva: The Hidden Life Of Maria Callas (2021), de la autora Lyndsy Spence.
Su infancia estuvo rodeada de cambios y transiciones, remolinos de desafíos continuos, sin embargo, pudo ingresar al Conservatorio de Atenas para aprender sobre el canto que sería su máxima pasión. Así logró ser miembro de la compañía de la Ópera de Atenas desde 1940 hasta 1945 y alcanzar papeles importantes en óperas de gran renombre a nivel mundial como El contramaestre de Manolis Kalomiris, Fidelio de Beethoven y Suor Angelica de Puccini.
Su talento y dedicación la llevaron a Italia, donde en 1947 debutó en la Arena de Verona con La Gioconda de Amilcare Ponchielli, consolidándose rápidamente como una de las voces más importantes de la ópera del siglo XX. Italia se convirtió en el hogar de su voz, desarrollando un nombre por sí misma y una presencia que quedaría plasmada en la historia de este arte por generaciones.
Pese a su rápida ascensión, la vida de Callas no era un jardín de rosas, ya que las tablas raramente dejan espacio para tratar las sombras y luces fuera de ellas. Spence aborda sin censura muchas de las cartas privadas de Callas, en las que detalla las experiencias agridulces de su primer matrimonio junto a su agente y empresario Giovanni Battista Meneghini, que la considera “servil y obediente con él” dejando ver una sombra de sumisión en su relación, lo que la escritora indicó como una “inclinación que atrae a abusadores”.
Desde un primer matrimonio donde fue obligada a tomar barbitúricos y sedantes hipnóticos, hasta un desdichado segundo matrimonio con el millonario griego-argentino Aristóteles Onassis, la vida de Callas, la mujer, careció de la luz que la abrumaba en los escenarios. Enfrentaba las constantes y “depravadas solicitudes sexuales” de Onassis, quien tampoco rechazaba las visitas habituales a diversos prostíbulos parisinos.
Entre trastornos alimenticios, desilusiones y la presión de mantenerse en la cima de su carrera mientras el reloj seguía avanzando, Callas sufrió bajo el control de un esposo que idealizaba cada vez más su imagen sin importar sus necesidades como mujer, acercándola al abismo de la impotencia tras varios abortos y frustraciones personales.
Su voz, inmortalizada en diversas piezas fonográficas de la época, reflejan una nostalgia en su arte, junto con el profesionalismo que se evidencia en artistas que sufren en su propia piel a través de sus personajes ficticios dejando en tela de duda si realmente sienten lo que cantan.
Más allá de la complicada historia detrás de María, Larraín se enfrenta a su propio reto, el de cada cineasta de presentar una historia contada a través de sus propios lentes, de forma libre y riesgosa cuando se trata de una vida tan abruptamente robada como la de Callas aquel septiembre de 1977 en París.
Jolie, por su parte, se enfrenta al reto de encarnar a una mujer reconocida, pero poco conocida en su totalidad; más allá de su parecido físico y sus perfiles, Jolie se prepara para mostrar un lado nunca visto de Callas en el cine, pese a las apariciones de la cantante de ópera en cintas como Callas Forever (2002), de Franco Zeffirelli, donde le dio vida Fanny Ardant; mientras que en Grace de Mónaco (2014), fue Paz Vega.
El director chileno, que ya ha amasado fama por su perspicacia al presentar figuras públicas como centro de sus obras, se centrará en los últimos tiempos de María en París, mientras su vida estaba a punto de desplomarse, por lo que podemos esperar un recuento fantástico y probablemente realista, sin olvidar los rasgos filosóficos que abundan en su estilo cinematográfico.
La cinta se encuentra en producción y se llevarán a cabo filmaciones durante ocho semanas en París, Budapest, Milán y varias localizaciones de Grecia. Con un reparto formado por Pierfrancesco Favino, Alba Rohrwacher, Haluk Bilginer, Kodi Smit-McPhee y Valeria Golino, María toma forma en la visión de Larraín.
Asimismo, en honor al realismo, las prendas utilizadas en el vestuario de Jolie serán las originales de Callas, prendas de piel animal que proceden de la colección original de Massimo Cantini Parrini.
En una entrevista reciente, captada por el medio digital Ámbito, Larrain indicó: “Estoy increíblemente emocionado de comenzar la producción de María, que espero llevar la notable vida y obra de María Callas a audiencias de todo el mundo, gracias al magnífico guion de Steven Knight, el trabajo de todo el elenco y equipo. y, especialmente, el brillante trabajo y extraordinaria preparación de Angelina”. Queda esperar para conocer la que sería su tercera entrega de una mujer en el foco público histórico.