Tecnología al servicio de las

Actualizado
  • 22/12/2023 00:00
Creado
  • 21/12/2023 19:08
Dopdivi es un proyecto tecnológico desarrollado en Chiriquí por un joven investigador panameño, con el fin de ayudar a las personas con discapacidad visual a detectar obstáculos y mejorar su independencia

Un prototipo de dispositivo basado en la tiflotecnología, aquellas prácticas tecnológicas enfocadas en las personas con discapacidad visual, es desarrollado por el estudiante Marco Rodríguez, del Centro Regional de Chiriquí de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP).

Se trata del detector de obstáculos para personas con discapacidad visual (Dopdivi), que tiene como objetivo implementar soluciones tecnológicas que mejoren la independencia y promuevan la inclusión de las personas con discapacidad empleando sensores de proximidad, además de otros componentes para poder determinar las distancias de objetos.

Esta iniciativa es financiada por la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt), tras ser beneficiada por la Convocatoria Pública de Nuevos Investigadores e Innovadores.

El 80% de la información que necesitamos en nuestra vida diaria está relacionada con la visión. Esto significa que la mayoría de las habilidades que poseemos, los conocimientos que adquirimos y las acciones que realizamos se aprenden o se realizan con información visual.

La visión representa un papel central en la autonomía y desenvolvimiento de cualquier persona, y las diferentes patologías y alteraciones oculares pueden reducir en diversos grados o anular la entrada de esta información visual imprescindible para nuestro desempeño diario y bienestar.

La mayoría de las personas con deficiencia visual y ceguera en Panamá tiene más de 50 años; sin embargo, la pérdida de visión puede afectar a personas de todas las edades. Chiriquí es una de las provincias con mayor tasa de discapacidad visual en Panamá, específicamente en el distrito de Alanje, según un reciente estudio realizado por el Secretaría Nacional de Discapacidad (Senadis).

En este contexto, Rodríguez desarrolló un dispositivo basándose en una placa de circuito impreso (PCB) que facilita las conexiones entre los componentes electrónicos e incorpora un sensor ultrasónico de distancia (SUD), que al detectar un obstáculo emite una alarma sonora para alertar la distancia relativa del obstáculo a la persona con discapacidad visual.

De este modo será posible abordar retos específicos de forma más eficaz y ofrecer soluciones asequibles que sirvan para múltiples propósitos y aporten beneficios significativos a las personas con discapacidad visual, especialmente en contextos en los que los recursos económicos son limitados.

El proyecto cumple con distintos beneficios, como la creación de un ambiente de seguridad y bienestar, desarrolla el sentido de autonomía personal, reduce accidentes físicos, disminuye la ansiedad y depresión por el aislamiento social, y eleva los niveles de inclusión y aceptación de las personas con discapacidad visual.

Esta propuesta puede beneficiar a personas con distintas condiciones relacionadas con la visión, como la congénita, que se genera en el nacimiento del individuo y que puede o no ser de origen genético, o aquellas causadas por enfermedades adquiridas o por accidentes oculares que lleven a la pérdida total o parcial de la visión.

Joven investigador

Marco Rodríguez es estudiante de licenciatura en desarrollo de software de la Facultad de Ingeniería de Sistemas Computacionales de la UTP, y es parte del Programa Nuevos Investigadores de la Senacyt e investigador principal del proyecto Dopdivi, en el que ha contado con el apoyo de Edwil Aguilar y Samantha Ortega como asistentes de investigación, y con la asesoría de la Dra. Lilia Muñoz.

El equipo de Dopdivi está convencido de que la inclusión social es primordial para el proceso de mejorar la habilidad, oportunidad y dignidad de las personas con discapacidad visual que se encuentran en desventaja debido a su condición.

Por esta razón, Dopdivi aporta al avance de cinco Objetivos de Desarrollo Sostenible: fin de la pobreza (ODS 1), salud y bienestar (ODS 3), trabajo decente y crecimiento económico (ODS 8), industria, innovación e infraestructura (ODS 9) y reducción de las desigualdades (ODS 10).

Además, el proyecto ha logrado establecer alianzas estratégicas con instituciones y organizaciones no gubernamentales que persiguen los ideales de crear ambientes y entornos más seguros e inclusivos a través de la implementación de la tecnología, como la Senadis, Ministerio de Desarrollo Social o el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, además de la Senacyt como entidad financiadora, la UTP como centro de desarrollo y el Centro de Estudios Multidisciplinarios en Ciencias, Ingeniería y Tecnología AIP, como gestor de los fondos ganados.

Todo el proceso detrás del proyecto no solo ha contribuido al desarrollo de las capacidades profesionales de sus participantes, sino que también ha reforzado la convicción de que estas tecnologías de asistencia tienen el potencial de marcar una diferencia real y positiva en la vida de las personas con discapacidad visual, destaca Rodríguez.

“Parte fundamental de nuestro papel es no solo desarrollar tecnologías, sino también transmitir de manera clara y efectiva que estas innovaciones son beneficiosas y están diseñadas para empoderar a las personas con discapacidad visual, permitiéndoles alcanzar niveles de autosuficiencia que quizás antes parecían inalcanzables. La sensibilización y la comunicación son, por ende, aspectos esenciales de nuestro trabajo”, manifiesta Rodríguez.

El joven estudiante asegura que Panamá necesita mentes creativas y apasionadas por la investigación para impulsar el progreso y enfrentar los desafíos que nuestra sociedad tiene por delante. Y destaca: “Que la pasión por la ciencia, la tecnología y la innovación los impulse a explorar lo desconocido y a contribuir con el crecimiento de nuestro país. Panamá confía en ustedes para escribir la próxima página de nuestra historia”.

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