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- 25/07/2024 00:00
- 24/07/2024 19:56
En el corazón del Casco Antiguo de Panamá, un rincón mágico espera a los enamorados que desean sellar su amor para siempre. La Plazoleta Medio Baluarte, con su mirador que ofrece una vista impresionante de la ciudad, se ha convertido en una visita imprescindible. Pero este no es el único encanto de esta plazoleta. Si se mira con más detalle se pueden encontrar las rejas del mirador llenas de ‘candados de amor’.
Cada candado cuenta una historia. Nombres como “Gerardo y Cecilia” y “A y V” están grabados en el metal, algunos con corazones uniendo los nombres, testimonios de la esperanza y el compromiso. Los candados de amor son un símbolo: una vez cerrado, la llave es arrojada al mar o río, simbolizando la unión eterna de quienes lo hayan cerrado. Esta tradición, con raíces en un melancólico cuento serbio, ha viajado por el mundo, adornando lugares icónicos como el Pont des Arts en París y el Ha’penny Bridge en Dublín. Muchos de estos lugares han tenido que retirar los candados debido al peso excesivo que estos ejercen sobre los puentes y las estructuras.
Al observar el mirador, se pueden ver varias parejas curiosas. Una pareja, en particular, recorre los candados con calma, compartiendo sonrisas y susurros antes de colocar su propio candado. Otra pareja, en contraste, se burla de la tradición, riéndose del romanticismo ajeno. ¿Qué destino creen que les espera a cada pareja y por qué?
La Plazoleta Medio Baluarte se ha convertido en un lugar icónico. Sin embargo, surge la pregunta: ¿Cuánto tiempo permanecerá este rincón intacto? Si el mirador sigue el destino de otros lugares y se ve despojado de sus candados, ¿qué podría significar esto para las parejas que han dejado allí su símbolo de amor?