Este viernes 20 de diciembre se conmemoran los 35 años de la invasión de Estados Unidos a Panamá. Hasta la fecha se ignora el número exacto de víctimas,...
- 11/12/2012 01:00
- 11/12/2012 01:00
PANAMÁ. En la azotea de un edificio, en el área de Bella Vista, metido en un cuarto pintado de azul nos encontramos al estadounidense Michael Baron, uno de los moldeadores de tablas de surf más reconocidos internacionalmente, cubierto de pies a cabeza por foam blanco dentro del Shape room, el cuarto donde comienza la producción.
PARA LOS REYES DE LAS OLAS
Baron es surfer desde los 8 años, su habilidad con las olas lo hizo apacionarse por la confección de las tablas, tanto así que a los 13 años fabricó la primera. Desde entonces, ha ganado fama mundial, haciendo tablas a la medida para importantes figuras del surf, como Owen Wright, Danny Fuller, Phill MacDonald; y figuras latinoamericanas como Gary Saavedra, Manuel Selman, Bolivar Andrés, Patrick Castagnet, Martín Passeri, Diego Narajo y Diego Cadena, por nombrar algunos deportistas.
PASO A PASO
Baron, quien se especializa en hacer tablas a la medida, explicó el procedimiento. Todo inicia en el Shape Room, allí Baron recibe la tabla cruda que está echa de un tipo de foam fuerte.
Allí el shaper (moldeador en inglés) con lija en mano empieza a darle forma a la tabla, guiándose por las medidas que pidió el comprador.
‘El tamaño de la tabla depende del nivel de surf de la persona. Una persona que sabe ‘surfear’ muy bien va a utilizar una tabla mucho más delgada, más ancha y pequeña que una persona que está empezando y no sabe pararse en una tabla, esa persona obviamente necesitará una tabla más grande, más gruesa y más ancha’, explicó el veterano surfista.
Una vez Baron culmina el proceso de convertir el foam a tabla, que demora no más de dos horas y en que se utilizan todos los instrumentos para tallar madera, la tabla pasa al Class Room.
Allí Arin McKinney, otro experto en el asunto, le coloca ‘la telita’, en realidad una cubierta de fibra de vidrio, la mide y la corta, luego viene el último paso de este cuarto que es untar la resina.
‘Con [la resina], pega la fibra de vidrio a la tabla. En este proceso se le pone la etiqueta con la marca a cada tabla’, cuenta Baron.
Este proceso toma aproximadamente cuatro horas.
Una vez finalizado la tabla está un 50% terminada. Cuando la resina seca totalmente, gracias al catalizador que se le pone para acelerar su secado, pasa al Sand Room (cuarto de arena), ya con un tono brillante, donde Baron la vuelve a lijar, para asegurarse de que quede pulida.
‘Después de la lija, la tabla queda totalmente lisa y perfecta’, asegura Baron. Después de este paso, sólo queda llevarla a pintar al gusto de cada persona.
EL CAMBIO DE LAS TABLAS
La historia del surf se remonta a más de 500 años, razón por la cual no se podría decir con exactitud quién hizo o creó la primera tabla de surf, lo que si puede asegurar Baron es que las tablas han evolucionado a través de los años, especialmente las colas. Actualmente existen tres tipos : las redondas, las cuadradas y las que tienen forma de pez.
‘Todo depende del gusto del surfista, la redonda a veces es mejor para olas grandes; la que tiene forma de pez, para olas chiquitas, y las cuadradas, para casi todo’, finaliza Baron.