Sin fecha reparación de aires en el Metro, costo supera los $500 mil por cada estación

Para quienes transitan diariamente en el Metro de Panamá, las estaciones subterráneas de la Línea 1 se han convertido en lugares de espera y tránsito rápido. Sin embargo, también son espacios de incomodidad donde la falta de aire acondicionado funcional genera inquietud y preguntas entre los usuarios.

Tras más de 10 años de operación, el sistema de aire acondicionado, que en su momento funcionó óptimamente, requiere atención urgente.

Pero el proceso de reacondicionamiento es complejo y prolongado, asegura la estatal empresa Metro de Panamá.

En 2024, Metro de Panamá, S.A. anunció un plan de mejora del sistema de aire acondicionado en sus estaciones subterráneas, con el objetivo de recuperar la funcionalidad de un servicio que ha sufrido por el desgaste de los equipos y las restricciones presupuestarias.

El proyecto contempla tres fases: la primera, ya implementada en las estaciones 5 de Mayo y Vía Argentina, se enfocó en el reemplazo de ductos; la segunda abarca la reingeniería de las Unidades Manejadoras de Aire (UMA); y la tercera y última fase considera el cambio de los chillers o enfriadores de agua.

No obstante, la continuidad de estos trabajos enfrenta un desafío crítico: el presupuesto, según la empresa estatal respondió a La Estrella de Panamá.

La empresa indicó que enfrenta recortes en su asignación presupuestaria desde 2023, y para 2024 y 2025 el déficit es aún mayor, con una disminución cercana a los $67.5 millones respecto a lo necesario. Esta situación ha ralentizado el proceso, dejando a los usuarios enfrentando temperaturas elevadas en la mayoría de las estaciones subterráneas, especialmente en horas pico.

Metro de Panamá señala que, debido a los recortes, solo fue posible ejecutar parcialmente la segunda fase en la estación 5 de Mayo. Las expectativas para completar el proyecto en la mayoría de las estaciones dependen de la obtención de fondos adicionales.

Actualmente, existen conversaciones con el Ministerio de Economía y Finanzas para asegurar los recursos necesarios en 2025, con un costo estimado de $550.000,00 por estación subterránea, lo que refleja la magnitud del esfuerzo requerido para finalizar el proyecto en su totalidad.

A pesar de lo explicado por las autoridades, la falta de alternativas para mejorar la ventilación en las estaciones subterráneas preocupa a los usuarios. Aunque la institución no ha especificado medidas adicionales en caso de que el proyecto enfrente más retrasos, esta situación afecta la experiencia de los pasajeros, quienes deben enfrentarse al calor y la incomodidad durante sus trayectos.

El impacto de las altas temperaturas en las estaciones subterráneas no ha sido evaluado formalmente en cuanto a sus efectos en la salud y comodidad de la población que usa este sistema de transporte. Sin embargo, la percepción general entre los pasajeros es clara: muchos consideran que las estaciones se han convertido en un espacio poco amigable, especialmente en épocas de calor intenso.