El maestro Alberto Galimany y su obra

Actualizado
  • 31/10/2021 00:00
Creado
  • 31/10/2021 00:00
Nota del Editor: ¿Qué panameño podría decir que al escuchar los acordes de la 'Marcha Panamá' o 'La Bandera Panameña' todo su ser no se estremece de patriótica emoción? Ambas son composiciones del maestro Alberto Galimany (1889 – 1973), quien nacido en España hizo de Panamá su patria y se radicó aquí con pocos años de iniciar su vida como república independiente. De la pluma de otro grande de la música panameña, el maestro Eduardo Charpentier Herrera, compartimos una crónica publicada en 'La Estrella de Panamá', en la columna “Patio al sol” el 12 de abril de 1965. Así iniciamos el mes de la Patria, reconociendo al máximo exponente del pasillo panameño y quien con su labor y obra contribuyó a la formación de la identidad panameña.
El maestro Alberto Galimany y su obra

En Panamá, Alberto Galimany fue Director de la Banda Republicana, de 1912 a 1937. Profesor de piano y música de Cámara del Primer Conservatorio de Música y Declamación (1911 – 1918), Profesor de Canto de las Escuelas Primarias de la Capital (1911 – 1918), Profesor de Música del Instituto Nacional (1911 – 1918) y del Liceo de Señoritas y miembro de la Orquesta Sinfónica Nacional.

Nació en Cataluña, España, el 31 de diciembre de 1889, hizo sus estudios en el Conservatorio de Música de Barcelona con los profesores Juan Lamothe de Grignon, Antonio Nicolau, Juan Pelicer y José Soler. Después de haber realizado una gira por América como pianista y director de la Compañía de Operetas y Zarzuelas Du Boucher, se radicó en la ciudad de Panamá en el año de 1911.

En 1912, ocupaba la Presidencia de la República de Panamá el Doctor Pablo Arosemena cuando se efectuó en el Conservatorio de Música y Declamación un concurso para adjudicar al aspirante más idóneo la plaza de Director de la Banda Republicana entonces vacante. Galimany se sometió a las pruebas, y el jurado, presidido por el Director del Conservatorio, consideró al aspirante Galimany apto para el cargo. Inmediatamente fue recomendado al Ministerio de Gobierno y Justicia para que se expidiera el Decreto correspondiente.

Galimany recibió la Banda Republicana con el personal aumentado en un ciento por ciento, instrumental nuevo, uniformes de gala, y con un nutrido y variado repertorio. Con el aumento del personal hubo la oportunidad de agregar los oboes, fagotes, contrabajo de cuerdas, y timbales, instrumentos estos que contribuyeron a enriquecer la calidad sonora de la corporación.

Además, se contrataron los servicios de algunos expertos instrumentistas extranjeros con lo que se consiguió levantar la calidad de las audiciones. Genaro Oltra, clarinetista; Pedro Sallarés, pistón; Bejarano Pérez Viejo, bombardino, fueron los nuevos expertos incorporados a la Banda.

Cuando el maestro Galimany inició sus labores como Director de la Banda Republicana en 1912, esta la integraban los siguientes músicos:

Alberto Galimany, director, Gastón Hugues, músico mayor.

Músicos: Víctor de la Rosa, Leopoldo Neira, José C. Loaiza, Raúl Muñoz, Carlos A. Molina, Gonzalo Matamoros, José A. Castro, E. Osorio, Guillermo Cossani, Francisco Ramírez, Juan Badiola, José Nicosia, Juan de España, Reinaldo Flores, Narciso Urriola, Agustín Osses, Ramón Cárdenas, Nemesio A. Arias, Eduardo Cáseres, Julián Fonseca, Alberto Ellis, Miguel Paoni, Pedro Martín Ariza, Pedro Varela, Juan García, Rufino Blanco, Santiago Ramírez, Harmodio Savn, Juan de J. Briones, Jorge Donn, Loreto Cuéllar, Salomón Ward, Gerardo Brown, Juan Luján, Juan J. Meneses, Alvarado, Carrasco, Felipe Castro, José María Guerrero y Manuel D. Navarro.

El maestro Galimany fue pianista seguro para acompañar a cualquier concertista que fuera presentado en nuestras salas de concierto. Artistas exigentes de la importancia y prestigio internacional de Valdivia, Dalmaus, Saint Malo, Tito Schipa (uno de los más populares tenores del siglo XX), Francisco Menen Sicora y muchos otros quedaron satisfechos ante la maestría del maestro Galimany. Fue sensacional en la dirección de óperas, operetas, zarzuelas y revistas musicales, en donde demostró habilidad poco común ejecutando el piano y dirigiendo la orquesta y los espectáculos a un mismo tiempo.

Su intervención como director de la Banda Republicana, fue siempre beneficiosa, llevándola por una senda de éxitos. En el año de 1932, organizó con ella, una gira por las ciudades norteñas de la República de Colombia; se consideró esta gira como exponente de la cultura del pueblo panameño en misión de arte y acercamiento espiritual entre las dos naciones: Colombia y Panamá.

Su prestigio como director, traspasó las fronteras, y en ocasiones diversas tuvo la oportunidad de dirigir bandas de otros países. En 1928, fue invitado por la Unión Panamericana para dirigir las Bandas de la Marina y de la Armada de los Estados Unidos de Norte América, en conciertos ofrecidos frente al Capitolio de Washington; fue en esta ocasión que el maestro Galimany estrenó su composición “Capricho Típico Panameño”. También dirigió la Banda de Música de San José de Costa Rica, la Municipal de Cuba, la del Estado Mayor de México y la del Estado de Guadalajara en México.

Hemos hecho hasta ahora un ligero análisis del maestro Alberto Galimany, como pianista y director; pero aparte de estos aspectos, supo cultivar la composición musical; forman parte de su vasta producción las siguientes composiciones musicales:

- “Vasco Núñez de Balboa”, fantasía que ganó premio en concurso efectuado en el Instituto Nacional.

- “Disciplina, Honor y Abnegación”, marcha premiada por el Benemérito Cuerpo de Bomberos de Panamá.

- “Capricho Típico Panameño”, fantasía con motivos panameños.

- “Marcha Panamá”, con letra patriótica de Eduardo Maduro.

- “La Bandera Panameña”, letra de Ignacio de Jesús (Nacho) Valdés.

Los siguientes himnos escolares:

- Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena, letra de Teresa López de Vallarino.

- Colegio Javier.

- Escuela de Enfermeras, letra de María Olimpia de Obaldía.

- Colegio Internacional de María Inmaculada.

- Primer Ciclo Secundario de Chitré.

- Colegio Abel Bravo de Colón.

- Liceo de Señoritas, letra de Hortensio Icaza.

Entre sus composiciones danzantes figuran gran cantidad de pasillos y danzas todas inspiradas. Fueron del dominio popular las siguientes danzas: “Fume Chesterfield”, “El Pequeño Rotario”, “La Estrella de Panamá”, “Las Guacamayas”, “Firestone”, “Silver Spray”, “Orange Crush”.

Los pasillos: “María Luisa”, “Mercedes Zubieta”, “Berta”, “Cecilia”, “Amistad”, “Colombia y Panamá”, “Patria”, “la Dama de la Bondad”.

El maestro Galimany se hizo acreedor a las siguientes condecoraciones y premios, como manifestación de aprecio por su labor en bien de la cultura.

Las Palmas Académicas de la República Francesa; La Flor del Espíritu Santo, de la Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena; Una Batuta, de la Banda de Música de la Armada de los EE. UU.; Una Batuta, de la Banda de Música de la Marina de los EE. UU.

Las siguientes medallas: De la Universidad de Panamá, Soldados de la Independencia, Liceo de Señoritas, Escuela Profesional, Cuerpo de Bomberos de Panamá.

Homenaje de la Colonia Española. El 6 de agosto de 1953, la Banda Republicana le impuso la Lira del Mérito, en concierto especial ofrecido en la Plaza de Santa Ana.

Como un tributo de admiración, el Club de Leones de Panamá le dedicó una “sesión homenaje”, el 30 de noviembre de 1955, en los salones del Club de Golf. A este homenaje asistió la Banda Republicana para ejecutar algunas composiciones del maestro homenajeado.

En esa misma fecha, el Gobierno Nacional le impuso la preciada Orden de Vasco Núñez de Balboa, como Premio a toda una vida dedicada a enriquecer el haber musical de la República de Panamá.

(El maestro Alberto Galimany falleció el 20 de diciembre de 1973)

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